Lazarillo
Emociona de veras observar la integridad y sentimiento con los que María Gabriela Chávez despidió ayer a su padre en el transcurso de la ceremonia que tuvo lugar en el Cuartel de la Montaña de Caracas, donde reposará quien fuera presidente de la República Bolivariana de Venezuela desde 1998, sin que su cadáver sea embalsamado. Personalmente celebro esto último, pues creo que iría en contra de la voluntad del propio fallecido, que manifestó públicamente su divergencia con este tipo de prácticas. Toda la ceremonia, en general, fue muy emotiva, pero especialmente son de señalar en este sentido las intervenciones de su hija y de su hermano, Adán Chávez, que enfatizó la necesidad de la unión cívico-militar para lograr el
verdadero socialismo y aseguró que de no haber sido por el
comandante, eso no hubiese podido lograrse. Las Fuerzas Armadas
revolucionarias seguirán junto al pueblo. Esa unión cívico-militar es
para construir socialismo bolivariano. ¡Que viva Hugo Chávez, carajo!, gritó el hermano del fallecido presidente bolivariano, que pese a proponerse el plan de su nieta Mariana para contener el llanto -según dijo al iniciar su alocución-, no pudo lograrlo al articular ese grito, abrazándose en ese momento a
su madre, Elena Frías de Chávez. Estoy por asegurar que María Gabriela Chávez es de la misma opinión que su padre en cuanto a embalsamamientos y demás momificaciones, pues -como dice el cantar- el pensamiento no puede tormar asiento. Tampoco cabe hacerlo idolatría, por mucho que sea el afecto que una mayoría de la población venezolana profese a quien puso a su país en el mundo y como guía de un pujante despertar unido y solidario en América Latina.
PS: A la vista del vídeo, solo cabe calificar de miserables y torpemente falaces las versiones interesadas dadas por la oposición acerca de una posible enemistad entre Nicolas Maduro y María Gabriela Chávez, pues hubo abrazo de consuelo entre ambos tal como se puede comprobar. Como ese siga siendo el estilo de sus críticas, va a tener que acostumbrarse la oposición a la derrota por mucho tiempo.
PS: A la vista del vídeo, solo cabe calificar de miserables y torpemente falaces las versiones interesadas dadas por la oposición acerca de una posible enemistad entre Nicolas Maduro y María Gabriela Chávez, pues hubo abrazo de consuelo entre ambos tal como se puede comprobar. Como ese siga siendo el estilo de sus críticas, va a tener que acostumbrarse la oposición a la derrota por mucho tiempo.
DdA, IX/2334
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