Lazarillo
Fue llamativa la emoción no contenida del presidente iraní Ahmandinejad en el funeral por Hugo Chávez, de la que tenemos constancia en la fotografía que ilustra esta noticia de Reuters, también llamativa pero menos. En la instantánea aparece el aludido abrazando a la madre del fallecido presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Pues bien, opositores al presidente iraní reaccionaron airadamente ante esa imagen. Los conservadores religiosos más conservadores dijeron que con esa actitud había insultado la
dignidad religiosa de Irán y equivalía al "haram", término usado para
describir un acto prohibido por la religión islámica. Mohammad Taghi Rahbar, el líder de la oración del viernes de la segunda
ciudad de Irán, Isfahan, dijo a la agencia de noticias Mehr que
Ahmadinejad había "perdido el control" y agregó que "dar la mano a una
mujer no-mahram (no pertenciente a la familia), ya sea joven o vieja, no
está permitido bajo ninguna circunstancia" y que abrazar o expresar
emociones es algo impropio de la dignidad del presidente de un país como
la República Islámica de Irán". Mohammad Dehghan, miembro de la directiva del Parlamento iraní, el
Majles, dijo que el episodio puso de manifiesto la verdadera naturaleza
de la "corriente desviada", término utilizado por los aliados del
ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo, para describir a Ahmadinejad y
sus aliados. La semana pasada, el ayatolá Ahmad Jatamí, un importante clérigo iraní
cercano al ayatolá Jamenei, criticó a Ahmadinejad por decir en un
homenaje escrito que Chávez regresaría junto a Jesucristo "el día de la
resurrección". "Yo le digo directamente que fue demasiado lejos con lo que dijo en su
homenaje", señaló Khatami. "El presidente era muy consciente de que tal declaración provocaría reacciones en nuestras instituciones religiosas.
Podría haber enviado un mensaje diplomático sin connotaciones
religiosas".
PUNTOS DE PÁGINA
Maduro quiere sanar a Venezuela de la violencia
Loable y arduo propósito el de Nicolás Maduro, presidente provisional y con toda probabilidad próximo presidente electo de Venezuela, que durante su discurso en la Plaza Diego Ibarra, en Caracas, luego de
formalizar su inscripción como candidato a las elecciones presidenciales
ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), expresó que él quiere ser el presidente que
sane a Venezuela de la violencia. Eso sería fundamental, según este Lazarillo, para el porvenir de aquella República Bolivariana.También asegura Maduro que en su momento se sabrá toda la verdad sobre la enfermedad de Chávez.
DdA, IX/2330
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