Lazarillo
El diario La Repubblica tiene bien
ganado predicamento tanto por su profesionalidad como por su grado de
difusión e incidencia en la opinión pública italiana. Se trata sin duda de uno de los
grandes rotativos de aquel país, totalmente ajeno a una línea editorial que cultive
o se deje tentar por el sensacionalismo. Por estas razones, es muy de
considerar la información publicada en su edición de ayer y que viene a
ilustrar en cierto modo las razones de la sorpresiva renuncia de Benedicto XVI
como pontífice de Roma.
Oficialmente, esa
renuncia repentina obedeció a la incapacidad de Joseph Ratzinger para seguir
ejerciendo su ministerio por motivos de cansancio, que no de enfermedad grave,
lo cual -al no darse un caso así en los últimos 700 años entre los habitualmente provectos sucesores de san Pedro- es bastante poco creíble.
Extraoficialmente, y es en esta perspectiva en la que indaga la periodista Conchita di Gregorio del diario
italiano, la marcha de Benedicto XVI obedecería a los pecados cometidos contra
el sexto y séptimo mandamiento de la ley de Dios dentro del ámbito de su gobierno.
Según La Repubblica, el pasado
17 de diciembre el pontífice alemán recibió el informe que él mismo había
encargado (sobre los papeles robados de su despacho) a tres cardenales de edad octogenaria -exentos por tanto de voto en
los cónclaves-, con el español Julián Herranz (miembro del Opus Dei) al frente y Jozewf Tomko y
Salvatore de Giorgi como ayudantes. El balance de ese dossier de 300 páginas
revelaría, tal como informaba el diario italiano, chantajes, luchas por el
poder, malversaciones económicas y hasta relaciones homosexuales dentro de los
muros del Vaticano. “Todo gira en torno al sexto y séptimo mandamiento (no
cometerás actos impuros, no robarás)”,
afirma el citado rotativo.
Ese informe revelaría la
existencia de varios "lobbys" de poder, algo que ya se sospechaba, así como la de uno de carácter homosexual que habría indignado especialmente al pontífice. Tal lobby estaría provisto incluso de centros de
citas en la periferia y en el centro de Roma. Ya una carta robada de las
cámaras secretas en 2012 destapó estas relaciones ocultas, si bien entonces se omitían los
nombres de los miembros de la
Curia implicados. En el dossier sí figuraría esta vez el nombre de Angelo Baducci, un conocido
político italiano que frecuentaba el trato con jóvenes coristas
de la Santa Sede.
La policía pinchó su teléfono durante una investigación por corrupción,
descubriendo que un miembro del coro de la Basílica de San Pedro le ofrecía servicios
sexuales con seminaristas. "Mide 2 metros, pesa 97 kilos, tiene 33 años y es
completamente activo", aseguraba su contacto. Según La Repubblica, algunos de los encuentros sexuales se habrían producido en el mismo
Vaticano, aunque habitualmente se optaba por villas en las afueras de Roma y en
la casa del exdirector de la
RAI Vaticano Marco Simeon.
El informe completo de la investigación sobre la fuga de documentos robados del despacho del Papa, el conocido caso Vatileaks, estuvo a punto de impulsar a Benedicto XVI a dimitir el mismo día de diciembre en que lo recibió. El texto se lo entregará al próximo pontífice, que "deberá ser lo bastante fuerte, joven y santo para poder afrontar el trabajo que le espera". Di Gregorio recordó que el pasado mes de octubre, durante la conmemoración del beato Juan XXIII (el llamado Papa Bueno), Joseph Ratzinger dijo: "En 50 años hemos aprendido que la fragilidad humana está presente también en la Iglesia". Me pregunto cuál habrá sido la reacción del obispo de Alcalá de Henares, aquel que condenó los clubes de hombres nocturnos, ante esa fragilidad vaticana.
+@El Papa desertor
El informe completo de la investigación sobre la fuga de documentos robados del despacho del Papa, el conocido caso Vatileaks, estuvo a punto de impulsar a Benedicto XVI a dimitir el mismo día de diciembre en que lo recibió. El texto se lo entregará al próximo pontífice, que "deberá ser lo bastante fuerte, joven y santo para poder afrontar el trabajo que le espera". Di Gregorio recordó que el pasado mes de octubre, durante la conmemoración del beato Juan XXIII (el llamado Papa Bueno), Joseph Ratzinger dijo: "En 50 años hemos aprendido que la fragilidad humana está presente también en la Iglesia". Me pregunto cuál habrá sido la reacción del obispo de Alcalá de Henares, aquel que condenó los clubes de hombres nocturnos, ante esa fragilidad vaticana.
+@El Papa desertor
DdA, IX/2.313
1 comentario:
Los lobbies gays toman al asalto el Vaticano atacando por la retaguardia a los miembros de la Santa Sede. Santos por delante y mártires por detrás si son pasivos.
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