En España hay 300 políticos
imputados por corrupción. Según el CIS, los políticos son la tercera preocupación
de los españoles, tras el desempleo y la crisis económica que la política no
sabe solventar. En las últimas fechas estamos asistiendo a una oleada de
sucesos políticos vinculados con las corruptelas y el tráfico de influencias que
encabrona al más pasivo observador.
He aquí las más actuales: las cuentas suizas de ex tesorero del
Partido Popular, que pretende ignorar o desconocer este partido aunque su presidenta en
Madrid, la señora Aguirre, sí considere las de CiU en Suiza el mayor escándalo
de la democracia; el escándalo del indulto del Gobierno, con Ruiz Gallardón
como ministro de Justicia, al conductor kamikaze que causó la muerte de otro conductor
y fue defendido por el bufete de abogados del hijo del ministro; el caso Güemes,
el ex consejero de Sanidad de la
Comunidad de Madrid, que hubo de dimitir como consejero de la
empresa Unilabs tras saberse que esta
empresa se había hecho con el contrato de los análisis clínicos para seis
hospitales que en 2009 el entonces consejero del gobierno regional privatizó;
el nombramiento de Rato como consejero de Telefónica, la empresa de su buen
amigo Villalonga, privatizada bajo la gestión de don Rodrigo como ministro de
Economía y Hacienda; el ático de lujo en Marbella del presidente de la Comunidad de Madrid,
señor González, que hace saber que lo compró al día siguiente de que el juez
ordenara una investigación sobre la pertenencia del inmueble; el deplorable
caso de Duran i Lleida, el líder de Unió Democràtica de Catalunya, que después
de prometer su dimisión en el caso de que se probara la financiación ilegal de
su partido, ahí sigue, no sé si alojándose en el Palace a fin de evitar que le
confundan con un funcionario o gente pobre; la constatación más que evidente de
que la familia de Pujol Sarasola está relacionada con presuntos casos de
corrupción, según la
Confederación Española de Policía…
Bueno, pues todo esto y lo
que el ciudadano medio viene padeciendo día tras día y año tras año si presta una mínima atención
a los medios que lo cuentan -especialmente los telediarios de La Sexta-, hace decir a Benigno Pendás, que dirige el Centro de Estudios Políticos
y Constitucionales y tiene encomendada la misión de dar ideas al Gobierno para
que la distancia entre políticos y ciudadanos no se convierta en un abismo
insalvable de muy peligrosas consecuencias, que no deben desanimarse los españoles porque estamos en el buen
camino y eso ya es algo. Achaca Pendás el pesimismo de la ciudadanía ante la realidad político-corrupta vigente al pesimismo histórico
que nos viene de la pérdida de los últimos bastiones del imperio en 1898 y se
queda tan ancho como docto catedrático de Ciencia Política en Universidad CEU-San
Pablo, letrado de las Cortes, colaborador de la FAES y miembro del consejo del Real Instituto
Elcano.
Este señor se halla al frente de un plan gubernamental que lleva por nombre Estrategia de regeneración democrática. En esa estrategia no figura para nada el concepto y el estigma más grave que afecta a nuestro país, la corrupción política, por lo que al término de este post, como leí a un comentarista de la noticia, no sé si reírme e ir a vomitar o ir a vomitar y ponerme a llorar.
Una cueva de ladrones
Este señor se halla al frente de un plan gubernamental que lleva por nombre Estrategia de regeneración democrática. En esa estrategia no figura para nada el concepto y el estigma más grave que afecta a nuestro país, la corrupción política, por lo que al término de este post, como leí a un comentarista de la noticia, no sé si reírme e ir a vomitar o ir a vomitar y ponerme a llorar.
Una cueva de ladrones
Caminas desde Cibeles
con el cortejo repleto
y llegas por Recoletos
a Colón con tus tropeles;
luego llevas tus pinreles
siguiendo un mar de talones
y, quieto ante los balcones
de calle Génova trece,
gritas que aquello parece
una cueva de ladrones.
Spinela | @laespinela
con el cortejo repleto
y llegas por Recoletos
a Colón con tus tropeles;
luego llevas tus pinreles
siguiendo un mar de talones
y, quieto ante los balcones
de calle Génova trece,
gritas que aquello parece
una cueva de ladrones.
Spinela | @laespinela
PUNTOS DE PÁGINA
Algo
harto desagradable pero difícil de evitar cuando, leído lo leído, de lo
único que te dan ganas es de defecarte en tanta hipocresía, tanto doble
rasero, tanta mentira y tanto choriceo. Es vomitivo, como no podía ser
menos al hablar de semejantes temas, que el PP diga hoy no conocer nada y
contestar menos sobre los 22 millones de euros que su tesorero
(repetimos… SU tesorero) ocultó en cuentas de Suiza mientras, por su
airada exigencia de responsabilidades, parece conocer hasta el número de
las que, supuestamente, abrieron los Pujol y compañía.+@Globalización de la mierda, Germán Temprano
4 comentarios:
Ya es imposible reir con este panorama.
Nos queda el llanto o el vómito, o ambos a la vez.
España es un país para el vómito y el llanto.
Envejece cada vez más y los jóvenes tienen que irse.
Mierda.
Obsérvese la delicadeza con que la oposición, el PSOE, encaja esta cadena de corruptelas. ¿Está muerto ese partido?
Y lo peor el poder judicial sometido a la banca: http://www.elconfidencial.com/espana/2013/01/17/faine-presiono-a-gallardon-y-mas-para-colocar-al-jurista-de-la-caixa-en-el-tribunal-supremo-112903/
Tengo helado el corazón. Primero, una España me lo dejó congelado durante ocho años. Ahora, la otra pretende incluso que no lata, si no es a su ritmo.
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