Lazarillo
Es sabido que este país nuestro desconoce su propia historia, incluso la más próxima, la que arranca de la muerte del dictador hace menos de cuarenta años y discurre santa transición adelante hasta nuestros azarosos días. Por eso, y porque mi estimado amigo el pintor y ceramista Anxo Pires ha tenido a bien recordarme esta página de los días en que este Lazarillo trabajaba como modesto reportero, no puedo sustraerme a comentar la portada del desaparecido periódico Diario 16 que Pires ha puesto esta mañana en facebook a modo de ilustración histórica. Da constancia del nacimiento mismo del Partido Popular, con Fraga Iribarne al frente de la extinguible coalición Alianza Popular y como fundador del nuevo partido único en el que desembocaron los políticos restos de serie de la dictadura. Se trata, en efecto, del mismo partido que desde hace un año ha vuelto a gobernar los destinos de España, incrementando en medio millón el número de parados e incumpliendo punto por punto las promesas electorales que le dieron la mayoría absoluta en los pasados comicios tras la desastrosa última gestión de la segunda legislatura de Rodríguez Zapatero. En la portada del citado rotativo podemos leer un titular a toda página que refleja la identidad de los promotores del nuevo partido naciente: Neofranquistas entusiasmados celebraron su primer congreso. Más abajo, los subtitulares aclaran un poco más la naturaleza y fragoroso ambiente del evento:
Los siete líderes de Alianza Popular anunciaron su federación y el paso
hacia un partido único. Gritos de "¡Franco, Franco, Franco!" de 3000
fervorosos congresistas.
Le hubiera gustado mucho este Lazarillo -a fin de evitar la mierda que destila un mensaje de estas características- escuchar o leer, bajo la firma de quien figura como autor del mismo -Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid-,
que las palurdas y casposas líneas de felicitación navideña que aparecen en este twitt deleznablemente machista -dado
a conocer ayer por El Diario. es- son una pura infamia,
difundida por quienes alimentan una airada, envenenada e indominable
animadversión al heredero de la lideresa Aguirre en la gobernación de
esa región. Pero no, una vez hecho público el twitt en el ciberespacio, el señor González se ha
limitado apresuradamente a achacar a un colaborador suyo el desliz -aunque conste el nombre del presidente-, lo que nos permite inferir la catadura de quienes forman su equipo, propio de los fervores neofranquistas en que el Partido Popular basó su fundación.
Una persona de mi equipo ha pinchado por error en un enlace y se ha publicado un tuit que no es mío. Disculpad.
PUNTOS DE PÁGINA
DdA, IX/2.257
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