viernes, 13 de julio de 2012

SE ESTÁN JODIENDO, FABRA, PERO PUEDEN HARTARSE



Félix Población


La señora que ayer celebró en el Congreso con un institivo y sucio ¡que se jodan! -impropio de una niña criada en alta cuna y colegios de pago- los recortes en las prestaciones a los parados, cuando su jefe lo anunció desde la tribuna, es la primogénita de quien como presidente de la Diputación de Castellón (1995-2011) ha sido imputado por delitos tales como tráfico de influencias, cohecho y evasión fiscal. Carlos Fabra construyó además en su provincia un aeropuerto sin tránsito en el que se invirtieron 150 millones de euros, a los que hay que añadir 300.000 por el coste de la estatua monumental que lo representa como artífice de esa nadería aérea.

Nadie puede negar que Andrea Fabra, hija de Carlos Fabra, llegó a la política como militante adolescente del Partido Popular movida por el altruismo y afán de servicio que desde su tierna niñez le inculcó su progenitor. Gracias sin duda a esos valores de ascendencia, fue nombrada senadora en 2001, para pasar a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados siete años más tarde.

Casada con Juan José Güemes, que casualemente es consejero de Sanidad en el gobierno de Esperanza Aguirre, Andrea Fabra fue investigada por Hacienda en 2007 en relación con uno de los múltiples casos de corrupción que salpicaron a su padre. Es obligado hacer constar en esta referencia de méritos, que vienen a clarificar reacciones tan cívicas como la expuesta por doña Andrea ayer desde el asiento que ocupa en el Congreso, que la última declaración de Bienes y Rentas de la diputada conservadora se incluían dos créditos hipotecarios con La Caixa y la nacionalizada Bankia. En concreto, el 50 % de un crédito concedido en 2003 por La Caixa por valor de 541.000 euros; y el 20 % de otro concedido en 2007 por Bancaja por valor de 1.200.000 euros. Esta última entidad, una de las más expuestas al ladrillo, fue absorbida por Caja Madrid y pasó a formar parte de Bankia antes de que la entidad fuera nacionalizada por el Gobierno de Rajoy.

Parece ser que en el Diario de Sesiones no quedó reflejado el grito estentóreo de la Fabra, que sí resulta audible como vergüenza nacional en el vídeo que acompaña este comentario, según se puede apreciar con bastante evidencia (y aquí más). Si quedara algo de pudor, por lo tanto, en el partido que gobierna España, esa señora debería ser desalojada de inmediato del escaño que ocupa, por mucha que sea la ascendencia que la ha llevado hasta ahí.

Lo que ha perpetrado doña Andrea con su actitud es no solo una grave afrenta a las tribulaciones y estrecheces que afectan a millones de familias, sino a la creciente depauperación que vive su país. Con el 26,4 por ciento, el índice de miseria de España es el más alto de la Unión Europea, por encima incluso de Grecia. Por eso, que alguien pueda gritarle a quenes la padecen, desde el lugar que ocupa como representante de la ciudadanía, lo que la Fabra vomitó ayer, es además de intolerable una temeridad de mucho fuste, porque pudiera ocurrir que los jodidos se harten alguna vez de estarlo.

+@Andrea Fabra admite sus palabras, pero asegura que se dirige “en todo momento” a los “socialistas”. ¿Dimitir? Al contrario: se siente “dolida e indignada” por la “manipulación” de sus palabras.

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"¡Que se jodan!"
No es una broma macabra:
lo que piensa el peperío
en el machito subío
lo gritó la hija de Fabra,
a pesar que descalabra
a su propio electorado,
que también está indignado
con esta sierra litúrgica,
ideológica y quirúrgica
que a la plebe han reservado.

Spinela | @laespinela

ESCRÍBELE A LA FABRA
+@Carta a Andrea Fabra

AL BORDE DE LA INSUMISIÓN
Si hoy se consuman todos estos duros hachazos a la vitalidad del país, nadie debería extrañarse de que se produzca no ya el desafecto general hacia los gobernantes actuales y anteriores, sino algo peor. Cada vez está más presente entre gente buena y civilizada la idea de que los políticos que les piden el voto terminan traicionándolos. Por eso crece el sentimiento de insumisión. Lo cierto es que quienes desgobiernan así son los únicos culpables de que cada vez seamos más los que nos sentimos insumisos políticos. Mejor les sería revocar urgentemente estas aberraciones. O si no pueden o no quieren, irse ya a descansar a casa.+@Santiago Rey, presidente y editor del diario La Voz de Galicia


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