"LA ROJA" Y LA MARCHA NEGRA

Félix Población

Hay medios de información empeñados en desconocer que todo lo que hagan manipulando la realidad se les vuelve en contra en cuanto el usuario precisado de conocerla acude a las Redes Sociales. La realidad noticiosa de ayer en España fue el recibimiento multitudinario de los ciudadanos madrileños a la Marcha Negra de los mineros del carbón, a la que no se le prestó la cobertura audiovisual que la magnitud del evento tuvo.

Alguno de los protagonistas llegó a decir, tratando de expresar sus sensaciones, que se sintió como un futbolista de La Roja cuando la selección española recorrió en autobús las calles de Madrid, entre masivas aclamaciones, tras la consecución de la reciente Eurocopa. Entonces sí tuvimos a todos los medios de difusión, sin excepción, pendientes del evento durante horas y horas de tediosa y panegirista retransmisión. Se hablaba de cientos de miles de entusiastas, no sé si de un millón en algún caso, volcados con los héroes del balón, adalides de la patria, etc.

Nada comparable a la aminoración informativa, hasta extremos en verdad bochornosos, de la llegada de la Marcha Negra a Madrid, cuya trascendencia para el porvenir político y social del país puede ser mayor de la que el Gobierno calcula con su menosprecio. Las imágenes hablan por sí solas y no es necesario subrayar que cuando los medios se refieren hoy a miles de personas, están dejando muy por debajo el número real de asistentes que acompañó a los mineros desde Moncloa a la Puerta del Sol.

Mientras escribía lo anterior me llegó una imagen que sintoniza con la sensación de futbolista de La Roja que experimentó ayer uno de los mineros a su llegada a Madrid. Pertenece a un modesto periódico asturiano, La Cuenca del Nalón, radicado en una de las comarcas que vive a pie de calle el conflicto de la minería. No es que este medio haya ofrecido una información directa y cabal de lo ocurrido ayer en las calles madrileñas, como posiblemente haya hecho o haga, sino que gracias a su concurso hemos sabido que un futbolista de La Roja, el asturiano Santi Cazorla, también se ha sentido minero y se ha solidarizado presencialmente con los trabajadores encerrados desde hace 45 días en el Pozo Candín, ante cuya explotación le vemos.

Tanto el minero que se sintió futbolista de La Roja ayer en Madrid como Santi Cazorla, el futbolista de La Roja que se sintió minero y se solidarizó con su causa, merecen algo más que un titular de honor en este modesto Diario, porque los dos son ese tipo de ciudadanos que esta España aletargada necesita ahora mismo. El nuevo ajuste mariano del que acabamos de enterarnos, ensañándose con los funcionarios y con más de cinco millones de desempleados, requeriría mucha gente así: activa y solidaria en la defensa de sus derechos. ¿O es que solo servimos para hacer patria cuando se juega al fútbol y no con el porvenir de la mayoría de la población?

MEDIODÍA DE HOY EN MADRID:
PASEO DE LA CASTELLANA

El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comunica al país sus nuevos y rigurosos ajustes el mismo día y casi a la misma hora en que dos centenares de mineros congregan en Madrid una gran manifestación ciudadana. No es el momento más oportuno para hacerlo. Ignoramos si la decisión se debe a la ineptitud comunicacional del ejecutivo o a la chulería que acaso pueda carecterizarle, visto lo visto.

El guerrero aplauso

Vuelve el aplauso guerrero
de nuestra pepera clac
que ya vimos cuando Irak,
la ovación al cruel acero
del recorte carnicero,
el obsceno palmoteo
a este puñal con ceceo,
el vítor, el panegírico
al gobernante vampírico,
el repulsivo babeo
ante una artera lanzada
que no servirá de nada.

Spinela | @laespinela