lunes, 25 de junio de 2012
RIDÍCULO EDITORIAL DE "EL MUNDO" A COSTA DE LOS ALONSO
Lazarillo
A tono y casi letra con la prosa que se estilaba en aquel tiempo y se estiló puntualmente con ocasión de la victoria de España contra la Unión Soviética en la Eurocopa de fútbol de 1964, el diario El Mundo desempolva aquel rancio verbo épico en su editorial del día de la fecha. Si ayer ya tuvimos oportunidad de escuchar en la radio y televisión públicas que se santificaba el apellido de los dos deportistas que reportaron a España sendas victorias en dos competiciones internacionales (día de san Alonso), hoy el diario de Pedro el de la Jota apela al mayor de nuestros clásicos citando nada menos que a don Alonso Quijano el Bueno, algo que hubiese enojado sobremanera a quien mejor interpretó el espíritu quijotesco -Miguel del Unamuno-, máxime si, como es el caso, el recurso a su figura y carisma se hace en honor a los negocios del deporte, ya sean del motor o del fútbol, en cuyos tinglados multimillonarios no caben ni santos ni quijotes. Conste, además, lo mucho que don Miguel odiaba el naciente deporte del football cuando estaba muy lejos de ser el cuantioso tinglado económico en que ahora de ha convertido ese deporte en su alta competición. No se pierdan la última frase, donde se insta al respetable a soñar lo imposible en unos tiempos llenos de pesadillas y falacias gracias al Gobierno soñado por Ramírez, bajo cuya gestión se extienden las penurias, salvo entre nuestros quijotescos deportistas, que hacen patria merced a pingües primas, sea cual sea la de riesgo. Dice el escribiente de Ramírez, ¿o ha sido el propio Ramírez evocando el espíritu campeador de sus inicios profesionales como cronista deportivo?:
"Alonso Quijano es, desde hace cinco siglos, el español más universal.En feliz coincidencia con el nombre del hidalgo cervantino, Alonso se apellidan los dos deportistas españoles que han asombrado al mundo este fin de semana.Los dos goles de Xabi Alonso ante Francia, que sitúan a España en semifinales de la Eurocopa, y la prodigiosa victoria de Fernando Alonso en Valencia, después de salir el undécimo, son la mejor prueba de que no existen hazañas imposibles. Ambos campeones encarnan el quijotismo español en la mejor de las acepciones: la que ordena pelear hasta el final, no rendirse ante las dificultades ni dar ninguna batalla por perdida. Ellos, como Rafa Nadal, la selección de baloncesto y tantos otros, son todo un ejemplo de orgullo y superación, precisamente en un momento en el que los ciudadanos pueden llegar a pensar que no podremos salir del pozo. Uilizando la letra del musical El hombre de La Mancha, la selección está a un paso de «llegar, donde nadie ha llegado»: campeona del Mundo y dos veces consecutivas de Europa. «Soñar lo imposible», como han hecho nuestros deportistas, debe ser el espíritu de todo el país".
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