jueves, 31 de mayo de 2012

SUGIERO PITADAS A LOS VILLANOS DE ORO ALLÍ DONDE SE LES RECONOZCA



Félix Población


Tal como se les calificaba ayer en una información publicada por el diario El País, los Villanos de Oro de las Cajas son los máximos responsables, en comandita con las camarillas políticas de las comunidades autónomas donde residen, de una de las mayores quiebras del sistema financiero español. Sin embargo, pese a financiar proyectos urbanísticos especulativos y obras públicas inútiles o ruinosas en la que no han faltado tramas corruptas y falseamiento de cuentas, los Villanos de Oro no solo no han tenido que responder de sus nefastas gestiones -que han costado al contribuyente 50.000 millones de euros en ayudas públicas-, sino que han sido generosamente indemnizados al abandonar sus cargos, por los que también estuvieron cuantiosamente retribuidos. Ninguno de ellos ha probado la cárcel ni ha devuelto un solo euro de las pingües rentas recibidas.

En el primer lugar de la lista figura José Luis Pego, que fue durante el periodo de un parto (nueve meses) director general de Nova Caixa Galicia, entidad que recibió 3.600 millones de euros de dinero público. Pego se llevó 18,5 millones, de los que 7,7 millones responden al concepto de jubilación anticipada, 3,9 millones por la indemnización y 6,9 millones por el plan de pensiones. El liderazgo de los jubilados dorados se lo disputa José Luis Méndez, el ex director general de Caixa Galicia, que recibió oficialmente un retiro de 16,5 millones pero que ha podido recibir mucho más.

María Dolores Amorós fue directora de Caja del Mediterráneo (CAM) durante diez meses, lo que le procuró unos haberes de 600.000 euros y una pensión vitalicia a los 49 años de edad de 370.000 euros. La Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción investigaron a esta señora por un presunto delito de falseamiento de cuentas. Cuando la entidad fue intervenida por el Banco de España, recibiendo casi seis millones de euros del Estado, la ya ex directora pidió una indemnización de diez millones por despido improcedente. Su antecesor en el puesto, Roberto López Abad, se llevó casi seis millones de euros.

El expresidentes de Caixa Penedès, Ricard Pagès, se fue con un pensionazo de 11 millones de euros y tres más de 9 millones para cada uno de sus colaboradores. Está siendo investigado judicialmente. El Banco Mare Nostrum, donde se integró la caja, ha recibido 916 millones del FROB.

El exdirector general de Caixa Catalunya, Josep María Loza, dejó su cargo en 2008 y, según fuentes de la entidad, ahora integrada en Catalunya Banc, recibió una indemnización de 5 millones y otros 5 por fondo de pensiones. Le sucedió Adolf Todó, actual presidente de Catalunya Banc, el banco que ha recibido 2.968 millones en ayudas públicas. Todó percibió 1,5 millones en 2011 y, según consta en la memoria de ese año, tiene derecho a una "prestación postocupación" de 3,55 millones.

Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, se llevó una indemnización de 2,8 millones de euros, pecata minuta si se compara con los 25 millones que quería repartirse junto a otros nueve directivos por un plan de bonus. Rodrigo Rato al llegar a la presidencia de la caja, integrada en Bankia, suspendió este plan. Por su parte, Rato no ha aclarado si ha renunciado a su indemnización de 1,2 millones tras dimitir en Bankia, donde tuvo un sueldo en 2011 de 2,4 millones. Bankia va a necesitar 23.465 millones de dinero público, tras perder 2.979 millones en 2011. Banco Financiero y de Ahorros, matriz de Bankia, también deberá pagar una indemnización de 6,16 millones a Matías Amat, antiguo directivo de Caja Madrid.

Aurelio Izquierdo, fue director general de Banco de Valencia, filial de Bancaja. Se integró en la dirección de Bankia pero cuando Rato se lo quitó de encima el año pasado no perdió el derecho a una indemnización de cerca de 14 millones en pensiones y compromisos de prejubilación que había pactado en Bancaja. La caja valenciana y el banco filial han sido un verdadero filón para los directivos que contribuyeron a su hundimiento, antes de integrarla en Bankia. Así, Domingo Parra, ex consejero delegado de Banco de Valencia, pactó una indemnización de 7,1 millones que él asegura que no ha cobrado. Era la mano derecha de José Luis Olivas, presidente de Bancaja, que se vio obligado a renunciar a su indemnización cuando salió de Bankia pero no al plan de pensiones, además de recibir 1,7 millones en 2011.

Juan Pedro Hernández Moltó, expresidente de Caja Castilla-La Mancha. Su inclusión en la lista se debe más a su carácter de pionero que a su enriquecimiento personal. Presume de haber ganado solo 130.000 euros al año al frente de la caja y de haberse ido al paro sin indemnización alguna cuando el Banco de España intervino la entidad el 29 de marzo de 2009. Militante y alto cargo del PSOE, puso su firma a la financiación de operaciones desastrosas amparadas por los Gobiernos regionales de José Bono y José María Barreda, como el aeropuerto de Ciudad Real, que desembocaron en el primer rescate de una entidad en España, con 9.000 millones de euros de dinero público. Unos años antes, como diputado daba lecciones de honradez al entonces gobernador del Banco de España, Mariano Rubio. “Míreme de frente”, le llegó a decir.

Recurro a esta lista, cuyos datos responden a la información facilitada por el citado periódico y complementada con las fotografías de cada uno de los citados para su correspondiente identificación, porque me ha parecido muy ilustrativa y digna de imitación la actitud mantenida por los comensales del conocido resturante coruñés La Penela con motivo de la presencia en el mismo del exdirector de Caixa Galicia José Luis Méndez, citado entre los Villanos de Oro. Cuentan quienes estuvieron presentes que la entrada de Méndez fue muy mal recibida en el local y que, al poco de sentarse el susodicho, se dejaron sentir pequeños golpes en las meses, que poco a poco fueron ganando en intensidad, hasta el punto de obligar al señor Méndez a abandonar el restaurante, del que es cliente habitual.

Sugiero, ya que tengo mis dudas acerca de la posibilidad de que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, revise –según ha prometido- el retiro millonario de cuantos aquí figuran y algunos más, que en lugar de pitadas tan inocuas como la protagonizada por los hinchas futboleros a la Marcha Real hace unos días, y que tan mal les habrá sentado a estos Villanos de Oro como patrioteros al uso, se les rindan a todos ellos acogidas o pitadas similares a las del restaurante coruñés cada vez que comparezcan en un lugar público. No tengo demasiada confianza en que les quede un poco de dignidad para ponerse colorados, pero esa medida serviría al menos para que estos personajes se perdieran de vista en las sombras de su clandestinidad millonaria a fin de evitar el desprecio de sus conciudadanos.

+@RESCATE DE ESPAÑA: 10 CLAVES PARA ENTENDER QUÉ ESTÁ PASANDO

DIEZ MILLONES DE COOPERATIVAS
Permítanme unas breves reflexiones. Leo en la edición de éste lunes de El Mundo que el Gobierno de España va a inyectar otros 30.000 millones de euros a la banca, que se suman a los 23.000 millones de euros que irán a parar a Bankia. En total son 53.000 millones de euros. Cuando lo he leido me he puesto a hacer un sencillo cálculo de qué uso se podría dar a esos 53.000 millones de euros para reactivar la economía de una manera distinta a la de rescatar a los culpables de ésta crisis, o mejor dicho de éste saqueo. ¿Qué coste tiene crear una pequeña empresa? Digamos cooperativa. El coste es mínimo, apenas unos 500 euros. Sumémosle un pequeño capital para empezar a funcionar de unos 5.000 euros para adquirir material y lo necesario para los primeros trabajitos. Esto hacen 5.500 euros.Si dividimos 53.000 millones de euros entre 5.500 euros nos salen aproximadamente 9.600.000 empresas que podrían crearse, por ejemplo concediendo microcréditos a interés 0%. Pero no me hagan mucho caso, yo no soy economista. Aunque esperen, vamos a hacer otro cálculo. ¿Cuantos parados hay en España? 5.700.000 más o menos. Las cooperativas están compuestas como mínimo por 3 personas, esto quiere decir que con 1.900.000 de cooperativas se podría dar trabajo a todos los parados. Otro simple cálculo dividiendo 53.000 millones entre 1.900.000 cooperativas nos dirá que podríamos crear todas esas cooperativas con un capital inicial de 27.900 euros cada una.@Javier Parra

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