Félix Población
Es muy probable que de no haberse significado de modo tan señalado con ocasión de la versión franquista dada al Diccionario Biográfico Español, editado por la Real Academia de la Historia, el presidente de esta institución no sería una de las voces partícipes en la presentación del libro sobre la Revolución Francesa que ha escrito Pedro el de la Jota, director del diario El Mundo.
Puestos a buscar académicos de la historia para avalar un libro de historia, lo más preciado para el autor no ha sido la valía o el respeto que ese historiador pueda merecer a sus colegas, que en el caso de Gonzalo Anes quedaron bastante devaluados después de la publicación de la obra citada, sino el aprovechamiento del efecto mediático que ese diccionario ha tenido y el manifiesto sesgo partidista que lo caracteriza.
Ramírez sabe como nadie, pues su periódico lo practica a diario, que para vender ejemplares de lo que sea es imprescindible servirse de tintes amarillentos, ya sean estos sensacionalistas o nostálgicos, como es el caso. Si estos, además, coinciden ideológicamente con los postulados conservadores en los que se nutre Pedro J, no hay duda del acierto de elegir al marqués de Castrillón como presentador de su obra.
Junto al presidente de la Real Academia de la Historia, defensor de la apología que sobre Franco hizo el historiador Luis Suárez en el mencionado diccionario, no podía faltar en el acto que tendrá lugar a finales de septiembre la lideresa Aguirre, dilecta amiga de Ramírez, pues, en línea con la evocación laudatoria del franquismo, aporta doña Espe como mérito el de haber elegido al ex terrorista Pío Moa para unos cursos de historia patrocinados por el gobierno autonómico de Madrid para profesores de enseñanza secundaria.
Tampoco es de extrañar que además de los citados concurra Jose Bono, con su voz y presencia, a publicitar El primer naufragio -título del libro-, pues el presidente del Congreso de los Diputados, además de honrarse con la amistad de Ramírez ha refrendado últimamente la que le une con Manuel Fraga, un gran español y un patriota de bien según cita textual de la carta que Bono dirigió al ex presidente de la Xunta de Galicia con motivo del retiro de la política activa de quien fue ministro de Franco. También sabe don José que su admirado amigo lo fue de Interior cuando la policía mató en Vitoria en 1976 a cinco obreros, que aunque no fueran del Partido Socialista Obrero Español sí lucharon por la democracia en este país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario