viernes, 23 de septiembre de 2011

¿EN QUÉ TRABAJA AMENÁBAR?


Lazarillo

La Real Sociedad Española de Física (RSEF) entregó ayer al director de cine Alejandro Amenábar, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, una placa conmemorativa por el excelente tratamiento que su film Ágora dio a la mujer científica. Esta película, estrenada hace dos años, obtuvo asimismo una gran recaudación en las salas españolas, por lo que une a sus valores artísticos y de divulgación científica una muy meritoria capacidad de convocatoria para el gran público.

Amenábar, en el acto que tuvo lugar en el palacio de La Magdalena, dijo que no estaba sorprendido de que los científicos se hayan interesado por el film, avalado sobre todo por la personalidad de Hypatia de Alejandría, puesto que él trató de de reflejar el mundo de la astronomía y ofrecer un homenaje a todos los científicos que son capaces de explicar las cosas de un modo apasionante. No podía ser de otro modo en quien tan buen y apasionado uso hace de sus facultades expresivas con la cámara. También tuvo en cuenta Amenábar, a la hora de elegir una historia tan fascinante como la de Hypatia, que la astronomía es la mayor y más fascinante película de misterio de la historia, una definición que me parece atinadísima.

El director señaló asimismo que aunque el cine puede ayudar a divulgar cualquier cosa, es muy raro encontrar películas que traten sobre la astronomía y los grandes problemas a los que se ha enfrentado a lo largo de la historia. Recordó en este aspecto el importante papel que jugaron los asesores científicos de la película, Antonio Mampaso y Javier Fernández, dos profesionales que, según dijo, se sentirán orgullosos de este reconocimiento.

Según la vicepresidente del Grupo de Mujeres en Física de la RESF, Carmen Carreras, todos los experimentos que aparecen en la película están “magistralmente realizados y explicados”, alejándose de la imagen “superficial y caricaturesca” que, en su opinión, concede muchas veces el cine y la televisión a los científicos.

Obviamente, y dada la habitual discreción con la que Alejandro Amenábar trabaja en sus nuevos proyectos una vez realizada su última película, los periodistas trataron de indagar en el tipo de film que prepara actualmente. No obtuvieron más respuesta un lacónico no puedo adelantar nada. El director, según sus propias palabras, se encuentra castigado escribiendo frente al ordenador.

Este Lazarillo se ha interesado especialmente por esta noticia porque desde “Agora” no ha vuelto a ver nada mejor y está convencido de que el silencio de Amenábar hace presagiar otra buena historia. Que así sea y la veamos pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario