Félix Población
Si hasta ahora lo que imperaba en la hechura, definición y presentación de los telediarios de TVE era el tedio, o sea, la incapacidad de sus responsables para ofrecer una información que no aburriese a los espectadores por su deficiente y rutinaria elaboración, redacción y exposición, ahora nos llega una nueva con resonancias muy retrospectivas, producto de la injustificada denuncia de parcialidad que el Partido Popular hizo de esos noticiarios: El Consejo de Administración de RTVE ha decidido que sus integrantes, esto es, los consejeros, puedan acceder al sistema de edición y redacción de los periodistas que trabajan en los servicios informativos.
Esto de la supervisión política era algo que ya se intentó años atrás, cuando dirigía el ente Luis Fernández, y que ahora ha prosperado gracias a la iniciativa de Rosario López Miralles, consejera del Partido Popular. La propuesta contó con los cinco votos favorables del PP y CiU, mientras que los consejeros del PSOE, ERC y CC. OO se abstuvieron. Solo hubo dos votos en contra, los de IU y UGT.
Una vez sabidos los resultados de las votaciones y la manifiesta abstención de los consejeros del Partido Socialista, no se entiende que por un lado el candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, haga constar en su cuenta de Twitter que la dirección del PSOE rechaza ese acuerdo, y que por otro el pulquérrimo Pons coincida en ese mismo criterio, dado que el acuerdo fue posible gracias a la consejera del PP. ¿En nombre de quién se abstienen y votan entonces los consejeros que uno y otro partido tienen en RTVE y han hecho posible esa tropelía? ¿Es que pretenden imponer la censura a título personal?
Una intromisión tan flagrante e inadmisible en el oficio de informar y un menosprecio de tal grado hacia el trabajo, la independencia y libertad de expresión de los profesionales de RTVE, a los que se someterá a una especie de censura previa, debería haber traído consigo ya la dimisión de Fran Llorente, director de los servicios informativos. La espero de su dignidad y del aprecio que pueda tener por su profesión.
PS.- Escrito lo anterior, leo que los cuatro consejeros del Partido Popular han decidido anular su decisión de ayer ante la oposición y el malestar que la misma ha suscitado entre los trabajadores de la corporación RTVE y en amplios sectores de la opinión pública. ¿Esperaban acaso que se acatara tal despropósito como en tiempos del viejo régimen? Conviene recordar los nombres de esos consejeros por si, después del 20-N, se arrepienten de lo que hoy han anulado y lo vuelven a votar: Rosario López Miralles, Manuel Esteve, Andrés Martín y Jesús Andreu. Tanto el Partido Popular como el PSOE, cuyos consejeros se abstuvieron, deberían reconsiderar que ese tipo de consejeros sobran en unos medios de comunicación públicos de un país democrático.
+@Comunicado del Consejo de Informativos
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