jueves, 11 de agosto de 2011

MADRID: CIUDAD SECUESTRADA, WEBS PROHIBIDAS


Félix Población

Observo que entre el Movimiento 15-M hay irresolución a la hora de unirse a la manifestación laica arrumbada al extrarradio de Madrid con ocasión de la visita del Papa y no en su contra, sino en contra de que sea financiada en parte con dinero público. Tan solo por este hecho, el 15-M debería añadir a su indignación por tantas cosas la propia de quienes critican a un Estado que se dice aconfesional y está al servicio de una confesión religiosa.

En virtud de esa servidumbre, el Ayuntamiento de la capital del Estado ha secuestrado al tránsito público durante una semana el centro de Madrid, con el consiguiente perjuicio para todos los ciudadanos. ¿Se imaginan la que armaría la iglesia del ríspido Rouco y su obispalía si en lugar de a su santo padre esos mismos y amplios espacios se les concedieran en exclusiva, durante el mismo tiempo, a todos aquellos españoles que considerasen indispensable y se manifestasen por ello la separación Iglesia/Estado?

Por si la mentada no fuera una razón suficiente a favor del compromiso que el Movimiento 15-M debería adoptar para unirse a la manifestación laica - visto que los indignados parecen haber olvidado el agravio comparativo que para ellos supone haber sido desalojados de un espacio público mínimo que ahora se ha multiplicado a disposición de la Iglesia-, hay un motivo mucho más directo que les afecta y nos afecta a todos, concerniente a la libertad de expresión y al acceso a las webs del 15-M. Lo ha denunciado Madrilonia.org, una página de Internet a favor de los indignados.

Desde las bibliotecas públicas municipales de la ciudad de Madrid resulta imposible poder leer esas webs pues hay un mensaje que lo impide: Acceso denegado por política de contenidos. Usted está intentando acceder a contenidos no permitidos. Desde el Ayuntamiento que preside Ruiz Gallardón se niega intencionalidad política a este bloqueo, pues obedece según su criterio al sistema de filtros habituales en los servicios informáticos para evitar accesos a páginas pornográficas o impedir virus.

Que esta circunstancia se dé precisamente ahora, cuando la visita del Papa va a imponer en el corazón de la ciudad un auténtico secuestro de la vida pública, debería ser el incentivo que al 15-M le falta para hacer posible su apoyo a la manifestación laica. Al fin y al cabo, lo que Ruiz Gallardón ha impuesto sobre las páginas de los indignados es una acción inquisitorial y este tipo de censura solo es posible cuando no se cumple lo que el movimiento laico reclama para España y enuncia nuestra Constitución: un Estado aconfensional de hecho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡La que nos espera los próximos años si tienen razón las encuestas pre-electorales! Bueno, me estaba olvidando de tantas promesas incumplidas y de las procesiones presididas por alcaldes y de los crucifijos en colegios pagados por todos ¡y de Bono!

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