LA IRRESPONSABLE ISLANDIA SE "REVELA"

Lazarillo

Gracias a mi amigo Max, que es un observador atento y perspicaz de la actualidad en la red electrónica, puedo compartir hoy el comentario que firma en su blog JM Álvarez y que tan mal deja -una vez más- el nivel de preparación cultural con el que afloran los licenciados en Periodismo a un medio de comunicación de tanta trascendencia pública como es RTVE.

No es la primera vez ni será la última que los informadores de esa casa demuestran sus carencias en el conocimiento de la ortografía, de las que no se libran tampoco otros medios audiovisuales. El hecho de que Álvarez haya sabido darle una lúcida y oportuna interpretación política a tan flagrante desliz, no resta bochorno a la ignorancia de los tituladores, que deberían recurrir al Miranda Podadera a fin de no desviarse ortográficamente de la línea editorial políticamente correcta. Dice JM Álvarez:

"El titular que acompaña este escrito es el mismo que he podido ver, proyectado en la pantalla de la televisión pública española (RTVE). Es evidente que debería decir "rebela", pero pese a ser una falta de ortografía de cierta trascendencia porque fue vista por millones de personas, si le damos un giro objetivo, dejaría de serlo.

Centrándonos primero en ella, semejante gazapo demuestra el nivel de técnicos, licenciados universitarios y profesionales de un país (España) donde la incultura y la ignorancia (que va de su mano) salpica a mucha gente. Y ya se sabe que un pueblo ignorante será siempre un pueblo esclavo... hasta que deje de serlo por cuestiones subjetivas y una pequeña vanguardia organizada (no hacen falta miles) lo empuje a la ruptura de la enajenación y hacia la libertad.

La cuestión es que la decisión islandesa de negarse a pagar la deuda (que la pague el capitalismo que la parió han dicho allí), ha enfadado mucho a algunas dictaduras capitalistas como Gran Bretaña y Holanda, que amenazan con llevar a Islandia ante los tribunales por el hecho de que su Gobierno haya acatado una decisión democrática, tomada por el pueblo. En este punto entra en juego el titular mencionado al que, sin modificarlo, lo despojamos de su error ortográfico: Islandia se revela como una nación digna, aunque dudo mucho que los directivos de RTVE lo comprendan".

Y ya que hablamos de Islandia, no está de más que el curioso lector eche un vistazo al artículo que hoy firma el escritor Isaac Rosa en su columna del diario Público bajo el sugerente título Los islandeses son unos irresponsables, a propósito del rechazo ciudadano mediante referéndum a comerse las deudas de los bancos que nos comen. (En la foto vemos al presidente de ese país votando). Ese problema, según Rosa, ya no lo tendrán los portugueses: "Ellos no votarán sus planes de ajuste, y aunque elijan a sus gobernantes, tampoco éstos decidirán la política económica, por si no son lo bastante responsables. Hoy reciben la visita del FMI, el BCE y la Comisión, gente seria donde las haya, y que les dirán qué es lo que más les conviene".

EL "BROTE VERDE" ISLANDÉS
Ulises Bellón

Que los islandeses rechacen de nuevo pagar de su bolsillo su crisis bancaria confirma cuánto y lo bien que aprovechan la formación que reciben de su sistema público de educación, que por cierto ayudó en 2009 a que la ONU lo señalara como el tercer país más desarrollado del mundo. Que en el norte de Europa sostengan que quien la hace la paga entra dentro de lo justo. Los bancos con su siempre tan ávida especulación financiera crearon esta crisis económica y pretenden que la paguemos a escote solidariamente solo sus modestos usuarios, mientras que sus consejeros engrosan sus bolsillos y los cómplices necesarios, como los políticos, miran para otro lado. El precio que va a pagar Islandia por su valentía es no ingresar en la zona euro. Ahora que los asalariados españoles sabemos cuánto se sufre con la moneda única bien podríamos recuperar para los islandeses nuestro reclamo patrio "de entrada no". Parece que los famosos brotes verdes contra la explotación y usura bancaria tienen la denominación de origen islandés, y la patente la usaron en España los jóvenes manifestantes sin trabajo ni casa que colapsaron el centro de Madrid la semana pasada.
(El País).