Félix Población
Me lo ha dejado más claro de lo que estaba con las pertinaces declaraciones de Jaime Mayor Oreja propalando la infamia de que el Gobierno negociaba con ETA. Me refiero a la aseveración de Mariano Rajoy calificando de muy buena noticia el informe de la Policía y la Guardia Civil en el que se asegura que Sortu es un partido al servicio de ETA. Unas y otras sirven para constatar la mayor preocupación que afecta actualmente al Partido Popular con vistas a las próximas consultas electorales.
La dirigencia del PP no debe de tener mucha seguridad en la amplia victoria que les auguran las encuestas cuando todavía temen el posible efecto que pueda derivarse de un desmantelamiento total de la organización terrorista antes de los comicios generales. Sobre todo si a eso se añade la posibilidad de que Pérez Rubalcaba, al frente de la lucha antiterrorista durante los últimos años, sea el candidato del PSOE a La Moncloa.
Para todo español y todo vasco de bien, que diría don Mariano, la mejor noticia que se podría dar ahora mismo para el porvenir en paz de Euskadi, no es que la nueva formación política de la izquierda abertzale Sortu siga siendo una continuidad Batasuna y por tanto un prolongación de los vínculos con ETA, sino que Sortu sea lo que dice ser: un partido que condena todo tipo de violencia, incluida la de la banda armada, y pueda participar por lo tanto con su voz y sus votos en las urnas.
Si esto fuera así, para lo cual el Partido Popular debería esperar al menos a que el Tribunal Supremo primero y el Constitucional después dirimieran si Sortu cumple o no con la Ley de Partidos, las declaraciones de Mariano Rajoy dejarían mucho más en evidencia la estrategia que el Partido Popular mantiene hasta en tanto se celebren los próximos comicios generales: intentar que no sea el gobierno del PSOE el que ponga punto final a la violencia etarra.
Porque si Sortu está en verdad totalmente desvinculado de ETA y su relevancia política va a depender exclusivamente del discurso que aporte en la libre concurrencia electoral a través de las ideas, lo previsible es que la organización terrorista deje de existir más pronto que tarde. Pronto puede equivaler a que lo haga antes del 2012, algo que al Partido Popular quizá no le parezca muy buena noticia, a juzgar por lo que Rajoy considera muy buena noticia.
+@Los hay, como Savater, que se han divertido y mantenido jóvenes gracias al terrorismo.
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