Félix Población
La avezada periodista Elvira Huelves ha consultado a Pedro Martínez Montávez, profesor emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, a quien se le reconoce por la lucidez de su criterio sobre la realidad política y social en los países árabes. Nadie mejor que él para formular una opinión fundamentada sobre las revueltas que han sacudido y sacuden casi como portentoso contagio a varias de esas naciones, entre las que Libia está arrojando un trágico y espeluznante balance.
Dice Martínez Montávez, que trató a Gadafi y valoró su erudición como conocedor de la literatura sufí y universal, que las sociedades de esos países llevan tiempo acumulando frustraciones y ganas de cambiar de vida, pero que así y todo no cabe descartar ingerencias o incitación o como quieran llamarlo para que esas revueltas se hayan producido. Para el citado profesor, escribe Huelves, la diplomacia de Estados Unidos nunca juega a una sola carta sino a varias, de modo que a los observadores ingenuos nos puede parecer contradictorio lo que para los intereses de Washington es muy coherente. Y de lo que ya no cabe dudar es de que hace mucho tiempo que los opositores a los regímenes dictatoriales juegan sus bazas y aprenden sus métodos en escenarios anglosajones: Londres y Washington principalmente.
La Fundación Albert Einstein está en Boston y es una institución creada por Gene Sharp (en la foto), doctor en teoría política por Oxford, profesor en varias universidades norteamericanas e investigador del Centro de Asuntos Internacionales de la universidad de Harvard. Sus muchos libros están traducidos a treinta idiomas y su fundación tiene por objeto promover la transición de la dictadura a la democracia sin el uso de la violencia, según se desarrolla en el manual De la dictadura a la democracia: un sistema conceptual para la liberación, que se puede y es muy aconsejable descargar gratuitamente. Hay capítulos, como el sexto, donde se habla de las necesidades de la planificación estratégica a tal fin, que se adaptan como un guante a lo ocurrido en Túnez y Egipto.
Cita Huelves con reservas al analista político francés y presidente de la Red Voltaire Thierry Meissan, para quien la CIA lleva quince años contando con la inestimable ayuda del profesor Sharp con el propósito de derrocar gobiernos recalcitrantes sin provocar la indignación internacional. Ejemplos de ello se pueden encontrar en el informe donde Meissan se ocupa de la actividad desarrollada por la citada fundación en Lituania, Servia, Venezuela o Ucrania.
Quedan al entendimiento y perspicacia del juicioso lector las consideraciones que el manual y el informe le merezcan, si, como el que suscribe, no deja de extrañarse ante tanta revuelta repentina y al unísono, en un mismo ámbito geopolítico y siguiendo la misma estrategia que Sharp promociona.
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