jueves, 30 de septiembre de 2010

DOBLE ROBO: EN EL SUELDO Y EL VOTO


Lazarillo

Puede que algunos televidentes lo hayan escuchado ayer. El propietario de un bar decía a las cámaras de un canal de televisión que él no hacía huelga porque los sindicatos no le daban de comer.

Si tengo en cuenta esta declaración es porque tiene relación directa con lo que este Lazarillo viene haciendo como empleado público de la administración central desde que su muy discreta soldada se vio mermada en sesenta euros mensuales por decisión del vigente Gobierno. Esto es, desde que ZP, a quien este Lazarillo votó por dos veces, tuvo a bien recortar un 5 por ciento la nómina de todos los funcionarios.

Este Lazarillo consideró el pasado mes de junio que la huelga general de trabajadores públicos promovida por los sindicatos mayoritarios fue un error, sobre todo teniendo en cuenta que ya tenían prevista una huelga general posteriormente. El bolsillo de los funcionarios no estaba para aplicarse dos huelgas sucesivas cuando se le acababa de sustraer un 5 por ciento de su salario.

Quizá por esta razón, el porcentaje de empleados de la administración central que ayer ejerció su derecho a la huelga fue tan corto, inferior incluso al que paró hace tres meses (7,5 frente a 12 por ciento según el Gobierno).

Pues bien, desde el pasado mes de junio, este Lazarillo ha optado por eliminar su tentempié matinal de media mañana en un bar próximo a su centro de trabajo. También este Lazarillo ha dejado de comprar el periódico, algo que hacía casi a diario y que no supone gran sacrificio, habida cuenta la confianza que le merece la prensa española. De ese modo ha recuperado los sesenta euros que este Gobierno le ha robado y me temo que nunca jamás le serán devueltos.

Si se hace el cálculo de lo que esta huelga de consumo comportaría si la ejercieran todos los funcionarios en una ciudad donde su número puede llegar a los 15.000, es muy probable que no fueran las mismas las palabras del propietario del bar que ayer no hizo huelga porque los sindicatos no le dan de comer.

Este Lazarillo seguirá sin entrar en un bar a la hora del desayuno mientras el Gobierno al que eligió con su voto no rectifique y le devuelva lo que le ha robado doblemente. Si robo es sustraerle dinero de su nómina, robo es también hacer con su voto la política económica que haría el partido de la oposición conservadora.

4 comentarios:

Folía dijo...

Eres valiente, Lazarillo, al explicarte así. Gente habrá que piense que cargas sobre otros la carga que te han impuesto los de arriba. Sin embargo tu punto de vista deja claro que todo está relacionado, que es imposible aislarnos unos de otros, que todos vamos en el mismo barco. Si algo se consigue con la huelga de ayer, nos beneficiaremos todos. Mucha gente no se acuerda de que derechos que tenemos ahora, sin ir más lejos cobrar el paro, se han conseguido con huelgas y manifestaciones.

Anónimo dijo...

Me ha parecido oportuno, preciso y muy bien interpretado el comentario al artículo dde Folía. Lo que iba a decir no añadiría nada nuevo al mismo.

Carlos dijo...

Totalmente de acuerdo.
Haré lo mismo.
Saludos.

Anónimo dijo...

¿Pero todavía comprabas el diario, Lazarillo?

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