Lazarillo
En vísperas de una huelga general tan necesaria como la del miércoles, al margen de si la trayectoria de los sindicatos mayoritarios es merecedora de reproche por el conformismo y mansedumbre que han dispensado al Gobierno hasta hace unos meses, el panorama que observa la izquierda en España es lamentable. Lo ilustraban hace unos días sendas informaciones referidas a partidos, formaciones o coaliciones representativas de ese ideario.
Por un lado, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) se reunía el pasado jueves en Barcelona con una nueva plataforma política denominada Foro Espacio Plural, integrada por una serie de partidos de varias Comunidades, con objeto de impulsar una posible convergencia ante las elecciones generales de 2012. Varios de esos partidos se han formado como consecuencia de escisiones en Izquierda Unida.
Por otro lado, Izquierda Unida anunció la constitución de una mesa de trabajo con Los Verdes-Grupo Verde (LV-GV) para hacer posible la articulación de acuerdos preelectorales en determinados municipios y comunidades autónomas de cara a las elecciones municipales y autonómicas del año que viene.
Finalmente, Equo (equidad social y ecología), el nuevo proyecto político de Juan López de Uralde, esbozaba la probabilidad de unirse con Espacio Plural e ICV para agrupar todo el espacio verde, pero no con Los Verdes-Grupo Verde, que según el ex director de Greenpeace/España había puesto zancadillas a Equo.
Bien, pues estando en éstas, que son las mismas por las cuales la izquierda siempre anda históricamente a la greña entre sí, frente a la solidez que el dinero y el poder aportan a la derecha por muy corrupta, explotadora y cerril que nos resulte, me llega el estimulante proyecto de una nueva asociación político-cultural, Socialismo 21, de cuyo manifiesto entresaco los siguientes párrafos:
"No pretendemos ser un componente más de la izquierda disgregada actual, ni mucho menos contribuir al fraccionamiento o ruptura de las organizaciones existentes, en momentos donde la dispersión organizativa, el desconcierto ideológico, la carencia de estrategia y la desintegración cultural levantan grandes obstáculos para llevar a cabo las tareas que, a nuestro juicio, nuestra época exige.
Por ello, nuestra asociación político cultural quiere ser un lugar de encuentro, un ámbito fraternal, de todos aquellos que tienen una posición política anticapitalista, clasista por tanto, y que optan por el socialismo. Un socialismo cuyo programa y concreción tendrá en cuenta, como se recoge en los principios del proyecto de Estatutos de la Asociación, las aportaciones del marxismo revolucionario, la ecología crítica, el feminismo socialista, el pensamiento libertario, etc., así como la experiencia histórica de las luchas sociales, los movimientos de emancipación y los procesos de revolución social".
3 comentarios:
Gracias, una vez más, por tus interesantes y necesarias informaciones.
Desiderata
YO VOY. Por solidaridad, por coherencia y civismo. Con muchas dudas, pero YO VOY.
Estamos dejando a nuestros hijos un mundo peor del que nos dejaron nuestros padres.
¿Quien acabará con el capitalismo; especulación y corrupción?
¿Una izquierda universal, fuerte y unida... o será la encargada de ajustar (o por lo menos cambiar drasticamente) el mundo otra guerra?
Sin pecar de pesimismo la segunda opción, lamentable y presumiblemente, será la elegida.
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