martes, 17 de agosto de 2010

LAS HOMOLOGACIONES DE JOSÉ BLANCO


Lazarillo

Hace unos días, el ministro Blanco, que lo es de Fomento y no de Economía y Hacienda, adelantó como reflexión pública que nuestros impuestos son bajos y ya es hora de homologarlos con los que paga Europa. Dado el cargo que ocupa dentro de su partido como vicesecretario general y la influencia que irradia, es muy posible que esa subida impositiva se esté gestando ya en el Gobierno.

El ministro dice que no, que no está planteando una subida de impuestos, sino que se ha limitado a reflexionar que España, en relación con los servicios públicos de que dispone y las infraestructuras de que goza, cuenta con una base impositiva muy baja si se la compara con la media de los países europeos.

Si consideramos que los mayores ingresos del Estado proceden del IRPF (las rentas del trabajo) y de los impuestos indirectos -seguidos por los de sociedades y los especiales sobre el tabaco, el alcohol y los artículos de lujo-, y tenemos en cuenta el nuevo ajuste del IRPF anunciado por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, cabe suponer que la subida será general y afectará a todos los tramos del IRPF. ¿Y los que más tienen? ¿Cuál será la aportación de los que más tienen en esa subida general de impuestos que repercutirá en todos?

Porque lo que Blanco no ha dicho al tratar de homologarnos con Europa con una nueva carga impositiva es que ni nuestros salarios, ni nuestras pensiones, ni nuestra tasa de paro ni el número de jóvenes desempleados en nuestro país son equiparables a las cifras que se dan en la Unión Europea. Estamos mucho peor y el vicesecretario general del Partido Socialista Obrero lo sabe.

Como tal vicesecretario, probadamente competente en hacer demagogia a la hora de profesar de izquierdismo en los mítines electorales, lo que José Blanco debería anunciar es que a un partido socialdemócrata -o que al menos pretende serlo- lo que le toca es hacer una política fiscal justa y equitativa, en la que los que más tienen sean los que más paguen, a fin de repartir el beneficio social entre todos los contribuyentes.

No hay otro camino desde la posición que teóricamente debería representar el Partido Socialista para que podamos homologarnos a aquellos países europeos que han obtenido un mayor progreso social gracias a ese tipo de política. Para hacer otra, ya está la derecha. Y si aquí es ultra, con más razón debería hacerse la que al PSOE le corresponde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tienen vergüenza

Anónimo dijo...

VOTA PSOE
VOTA CAMBIO
¿SE ACUERDAN?

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