Melibea
El pasado 27 de abril se nos informaba acerca del buen estado de salud del rey Juan Carlos I a sus 72 años, una vez verificado el chequeo anual a que se somete el Jefe del Estado en Barcelona y no en Madrid, donde reside, sin que se sepa por qué ha de ser en la capital condal. En dicha información, suscrita por el equipo médico de la Clínica Planas, se aseguraba que no había ninguna novedad con relación al anterior examen.
El reconocimiento consistió -según reflejaron los medios- en un estudio por diferentes especialistas del aparato cardio-circulatorio, aparato digestivo, aparato respiratorio, sistema neurológico, génito-urinario, locomotor y órganos de los sentidos. La nota de la Casa Real aseguraba: "Los resultados de dichas exploraciones son plenamente satisfactorios, no encontrándose alteraciones dignas de mención respecto de los resultados del reconocimiento médico efectuado el 19 de abril del año 2009".
Siendo esto así, y que los periódicos titularon: El rey goza de buena salud, ¿hasta qué punto son fiables unas informaciones como las de hoy, semana y media después de las precedentes, una vez sometido el monarca a una operación quirúrgica para la extirpación de un tumor pulmonar que los médicos califican de benigno? ¿Por qué, si realmente lo es, no se dijo nada el pasado 27 de abril que fue cuando se lo detectaron? ¿Cómo es posible que se silencie algo de lo que íbamos a tener repentina y novedosa información de portada diez días más tarde, dado que estaba prevista la operación? ¿No parece lógico establecer que si se mintió el pasado 27 de abril se pueda estar mintiendo ahora?
2 comentarios:
Pues si hay mentira por medio, ya se sabrá.
"Antes se pilla al mentiroso que al coj…"
En cualquier caso, me parece poco serio y nada respetuoso con el respetable rebaño de su real majestad.
¡Será que la plebe no se merece otra consideración!
Digamos que mosquean.
En todo caso, pronto habrá que hablar de la sucesión.
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