martes, 2 de marzo de 2010

¿OTRO BRIGADISTA AFROCUBANO O EL MISMO BRIGADISTA?


Félix Población

Ayer publicaba el diario El País un interesante reportaje, firmado por Natalia Junquera, en el que se revelaba que el brigadista afroamericano que aparecía en la fotografía que Rodríguez Zapatero pretendía regalar al presidente Obama con motivo de su última entrevista en la Casa Blanca, no era ciudadano norteamericano sino cubano.

La instantánea en cuestión fue tomada por el fotógrafo Agustí Centelles el 17 de enero de 1937 en Barcelona, según expertos del Archivo de la Brigada Abraham Lincoln, radicado en la Universidad de Nueva York. Gracias a una segunda imagen, en la que el brigadista desconocido abraza a un compañero cubano, Rodolfo de Armas, el líder de la Centuria Antonio Guiteras que se convirtió en un héroe para los brigadistas de Cuba tras su lucha y muerte en la batalla del Jarama, se puede colegir que el protagonista de la foto de Centelles era también cubano. Al parecer se trataba de un exiliado de esa nacionalidad muy activo en los círculos izquierdistas de Nueva York, según se dice en la información, que salió de EE.UU. para integrar el núcleo cubano del Batallón Lincoln.

Gracias a mi amistad con el brigadista austriaco Gerhard Hoffmman, cuyas memorias posiblemente se editen pronto en España, he podido saber que entre los brigadistas internacionales cubanos había sólo dos de raza negra. Uno de ellos es el que aparece en la fotografía que el propio Hoffman me ha remitido esta mañana y que corresponde a Isidro Díaz Gener, identidad que según Gerhard podría corresponder a la del compañero que figura en la foto que publicó El País, si bien los cinco nombres que se barajan son distintos. De Isidro Díaz Gener sólo sabe Hoffmann que era boxeador.

PS.- Aprovecho esta información para indicar que el pasado sábado se celebró un homenaje en la localidad de Rivas-Vaciamadrid en recuerdo del poeta y brigadista irlandés Charley Donnelly, fallecido también en la batalla del Jarama. Su última frase pronunciada antes de morir, Even the olivas are bleeding (Incluso las olivas sangran), sirvió de título al libro de Joseph O`Connor sobre su obra.

5 comentarios:

F. Maldonado Macías dijo...

Quiero agradecer a ese blog su dedicación y cariño con la memoria histórica, algo que es tan fundamental para la educación democrática de ese país, cada vez menos tolerante. Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

En una dictadura acaba de morir otro hombre. En una dictadura acaba de morir otro preso político. En una dictadura acaba de morir otro señor por tener la estúpida idea de pensar con libertad. Y acaba de morir de hambre. Amargo día para la democracia. Para la Democracia, quiero decir.
Me imagino a todos los demócratas del mundo enfadados. Llorando. Me los imagino remangados, embadurnados hasta los codos de pintura, preparando las pancartas para la manifestación, ensayando a coro los eslóganes. Grandes marchas de protesta encabezadas por los cineastas más notorios, grandes entrevistas en las televisiones a los actores más conocidos, grandes conciertos multitudinarios encabezados por los cantantes más famosos. Las calles hierven, las gentes rabian, los artistas aprietan con furia sus mandíbulas.
Me imagino a todos los demócratas condenando la muerte inútil, condenando a los que cercenan la vida de un ser humano porque pensaba. Por cuenta propia, porque pensaba por cuenta propia sin creer en la propaganda de su partido único, sin creer que su líder, su líder único, es Dios. O que sólo es responsable ante Dios, tanto da. Es lo que tienen las dictaduras, que se apoyan en un partido único, se llame Partido Comunista o Movimiento Nacional; es lo que rechazan los demócratas con virulencia. Los demócratas defienden con uñas y dientes la posibilidad de alternativa política, los demócratas dan su vida para que otros puedan defender sus ideas con libertad.
Y sin embargo no veo en la calle a los actores españoles, no veo con los codos embadurnados de pintura a los cantantes, no encuentro entrevistas a directores de cine ofendidos por lo que acaba de pasar, no leo críticas a la tortura, nadie me dice a qué hora es la mani ni en qué famosa y céntrica calle es. Nadie compone un emocionante himno en honor del muerto, nadie lo entona, nadie lo hace famoso, nadie lo engrandece.
Quizá sea que hay muertos de primera y de segunda, quizá sea que hay dictaduras de primera y de segunda. Quizá sea que matar en nombre de la Patria es un crimen contra la Libertad pero matar en nombre del proletariado tiene disculpa. Quizá sea que la dictadura del proletariado tiene más lógica que la dictadura del ejército. Quizá sea que el muerto no se llamaba Víctor Jara, quizá sea que el asesino no era Pinochet, quizá sea que no estamos hablando de Chile, quizá sea que estamos hablando de Cuba.
Quizá sea que hay artistas de primera y artistas de la zeja

P.D. Soy de izquierdas y os puedo asegurar que me avergüenzo de esta pseudoizquierda reaccionariafáctica, que no ven más allá de sus ojos, que sólo piensan en la subvención, que se miran todo el día al ombligo, que no hacen autocrítica, que dan y quitan carnés de progres, que miden de diferente modo el mismo caso, ya sea de izquierdas o de derechas (sectarios) y que serán recordados como la izquierda más cavernaria, cutre y facha que jamás haya existido. Y conociendo a Miguel Hernández por sus poemas y su biografía, estoy seguro que le pasaría lo mismo a él

Anónimo dijo...

progres de salón porque otra cosa

Anónimo dijo...

progres de salón porque otra cosa

Ignacio dijo...

Una gran persona, Hoffmann. Tuve el gusto de conocerle. Larga vida a quienes se jugaron la vida por una idea. ¿Quién haría hoy eso?

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