martes, 23 de marzo de 2010

NO PODÍA FALTAR FELIPE GONZÁLEZ ATACANDO A CHÁVEZ


Lazarillo

Tal como va de antichavista el emporio Prisa, repitiendo noticias falsas del diario El Mundo y al lado de la judicatura más reaccionaria que imputa sin pruebas unas supuestas connivencias entre el gobierno de Hugo Chávez y ETA-FRAP, no podían faltar unas declaraciones como las del ex presidente Felipe González, el mismo que alojó a terroristas etarras en suelo venezolano cuando allí gobernaba su amigo Carlos Andrés Pérez, procesado por corrupción.

Don Felipe hizo su crítica en un escenario adecuado, la Universidad de Nueva York, en el marco de unas jornadas sobre la relaciones entre Estados Unidos, Europa y América Latina, organizadas por la Fundación Euroamérica que preside Carlos Solchaga, aquel ministro de Economía de González que pasará a la historia por una sola frase: España es el país donde más fácil es enriquecerse.

Según el ex presidente, el régimen de Chávez se asemeja a un caudillismo rural militar con una manguera de petróleo. Tal afirmación no merecería respuesta, por impertinente y falaz, si con ella el señor González no hubiera insultado a una mayoría de la población venezolana, cuyo civismo democrático ha situado al nivel de una masa cuartelera que sigue a su líder de modo poco menos que enajenado.

Hay que repetir que el presidente Chávez ganó las últimas elecciones generales (2007) con más de siete millones de votos frente a los pocos más de cuatro millones de su adversario Rosales. Que un año después, su partido (PSUV) también ganó las elecciones regionales, consiguiendo 17 gobernaciones de los 22 estados en disputa (77 por ciento) y un 80 por ciento de los municipios del país.

Lo primero quiere decir que durante el periodo 2007-2013, Hugo Chávez cuenta con la confianza mayoritaria de la ciudadanía, ratificada en 2009 con la aprobación en referéndum de la reforma constitucional con casi nueve puntos de diferencia sobre quienes se oponían a la misma. Gracias a esta reforma, el señor Chávez o cualquier otro candidato a la presidencia del país, como hizo don Felipe en España por cuatro veces, cuatro, podrá ser reelegido si así los consideran los ciudadanos con sus votos.

Frente a esa realidad democrática, si es en extremo alevoso e inadmisible que un presidente del Gobierno como Aznar pretenda acabar con Chávez implicándose en el golpe de Estado de 2002, tampoco es edificante que un ex presidente como González, utilizando foros o emporios mediáticos interesados en desprestigiar a la República Bolivariana de Venezuela, descalifique al régimen que la gobierna, pues al hacerlo incurre en una grave falta de respeto a la dignidad que se merece la decisión democrática y mayoritaria de millones de ciudadanos.

Conviene recordar lo que sigue para situar a don Felipe en la órbita sobre la que gira y asienta su pensamiento: "Sus intereses, por encima de lo económico, se centran en el trato con el poder. Con ese fin puso en marcha, junto al ex ministro chileno Fernando Flores, su primera oficina desde la que actuó como lobby entre destacados miembros de la Internacional Socialista en América Latina, como Carlos Andrés Pérez en Venezuela o Fernando de la Rúa en Argentina. Fue Fernando Flores quien le presentó al multimillonario Carlos Slim (en la foto), dueño de Teléfonos de México (Telmex), que vio en González al aliado perfecto para abrirse puertas entre círculos empresariales españoles y marroquíes. No en vano, González también realiza operaciones a la inversa, para beneficios en América Latina del holding informativo y editorial del Grupo PRISA. (Felipe González, un hombre-loby en América).


+Paramilitares podrían estar detrás de la ola de asesinatos de dirigentes socialistas en Venezuela. (El Clarín).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y aún hay quien se extraña de que no podamos superar el capitalismo ¿Cómo? ¡Si nos han comprado!

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