lunes, 22 de marzo de 2010

ESCENARIOS DE LA GUERRA CIVIL EN LA MONTAÑA LEONESA


Félix Población

Puestos de campaña, bunkers, refugios, casamatas, fortines, polvorines y trincheras, todos los viejos escenarios de la Guerra Civil que subsisten en el entorno de la Cordillera Cantábrica y que se ubican en la provincia de León, pueden ser un itinerario turístico de gran atractivo para quienes se interesen por nuestra Memoria Histórica y quieran además disfrutar de los magníficos paisajes que se avistan por aquellas trochas.

José Luis Argüelles, un montañero asturiano, es el autor del inventario más completo sobre este tipo de fortificaciones, y el Ayuntamiento de La Pola de Gordón es también el primero que, a través de la concejalía de desarrollo, está empeñado en inventariar todos y cada uno de los enclaves de ese tipo que se dan en su municipio.

Hasta ahora, según una reciente información facilitada por el Diario de León, se llevan registrados hasta nueve escenarios de la Guerra Civil, si bien sólo un itinerario está ya promocionado por el Ayuntamiento de la localidad. Se trata de la conocida como ruta de Fontañán, en la que se puede visitar una gran trinchera de hormigón de casi dos metros de altitud y una casamata. Además de estos vestigios se han descubiertos otras trincheras, refugios y parapetos en Cerro Pedroso, la cima de Amargones, Pico Altico y Peña Muezca, donde se ha dado con un túnel de 25 metros de longitud que comunica las dos laderas del monte. También en Peña Blanca hay un refugio antiaéreo excavado en la roca.

La Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana lamenta que mientras Europa defiende y difunde los escenarios de su última guerra como parte de su memoria histórica, el gran patrimonio militar repartido por las montañas astur-leonesas no se aproveche como recurso de gran valor histórico y turístico. Valorarlo sería fundamental para conservarlo. Promocionarlo, como pretende hacer el Ayuntamiento de La Pola de Gordón, sería muy beneficioso para el desarrollo de los municipios implicados.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué gran labor educadora y social se podría hacer si esos emplazamientos fueran explicados en colegios y escuelas, pero como la memoria histórica de nuestra guerra molesta a los que la provocaron, la ignorancia causará más daño que el silencio con el que se pretende enterrar.

Anónimo dijo...

Podría ser una gran suerte para este país que en medio de la tragedia del 36 nos queden restos de esa guerra para aprender sobre ellos a no repetir más guerras civiles. Pero la derecha está empeñada en olvidarlo o justificar a quienes se rebelaron contra la República.

Anónimo dijo...

Hay que llenar de memoria democrática esos escenarios muertos.

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