jueves, 25 de marzo de 2010

LAS HUELGAS DE HAMBRE EN CUBA Y LOS ASESINATOS EN VENEZUELA Y HONDURAS


Félix Población

Me habría gustado -aunque sólo fuera por preservar la apariencia equitativa- que después de varias semanas insistiendo a diario sobre la huelga de hambre de los presos cubanos, tantas veces reiterada en las páginas de los periódicos y en las imágenes de los telediarios, alguno de los medios españoles de postín libertador se hubiera fijado en Venezuela con una perspectiva distinta de la habitual. Esto es, que en lugar de centrarse exclusivamente en las imputaciones del juez Velasco para desprestigiar al gobierno de aquella república a cuenta de las FARC y ETA, se hubieran fijado también los cronistas en los dos asesinatos de sendos dirigentes del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) ocurridos este mismo mes.

No he leído ninguna referencia relativa a los casos de Rosalía Molina, tiroteada el pasado sábado en la región de Táchira, ni al de Jorge Enrique Medina Delgado, también la semana pasada, al que unos individuos dispararon con resultado de muerte cuando transitaba en moto en compañía de su esposa, que resultó herida. Ambos parecen haber sido víctimas de bandas paramilitares, según los primeros indicios.

Viene esto a cuento, porque hoy el diario Público ha tenido la deferencia de acordarse de otro país latinoamericano, Honduras, donde se produjo un golpe de Estado contra el gobierno legal y democráticamente constituido, sin que los medios prestasen a sus consecuencias el seguimiento informativo que una involución política de ese carácter debería merecer por parte de los vigías democráticos. ¿Se fijaron en el apagamiento que sufrió la información procedente de este país tras las amañadas elecciones que dieron a Lobo la presidencia de la nación?

José Manuel Flores, profesor de un instituto hondureño y destacado miembro del Frente de la Resistencia tras el golpe de Estado de Micheleti, fue ejecutado ante sus propios alumnos por tres individuos en el interior del centro donde impartía el pan del saber, según denunció el dirigente sindical Luis Sosa, otro de los líderes de la resistencia.

Tal como podemos leer hoy en el citado periódico, la muerte de Flores se une a la de tres periodistas en sólo un mes, de lo que hasta ahora no sabíamos nada, sin duda porque los presos cubanos en huelga de hambre acaparaban todo el horizonte informativo de nuestros medios. Uno de los periodistas, Nahum Palacios, director de noticias del Canal 5 del Aguán, recibió 30 disparos. Palacios había expresado públicamente su rechazo al golpe y había sido amenazado días antes de su asesinato por la cobertura que realizaba en el Aguán, donde también fueron asesinados dos campesinos. En esa región las cooperativas campesinas mantienen una dura lucha contra el terrateniente Miguel Facussé, al que Palacios había responsabilizado de cualquier acción violenta contra su vida.

El nuevo coordinador del Frente de Resistencia, Rasel Tomé, denuncia en Público que los seguidores de Zelaya están sufriendo "persecución política, asesinatos y represión. Nos han matado al maestro Flores porque vivimos en una impunidad provocada por los coautores del golpe de Estado, ahora en el Gobierno, y por grupos paramilitares".

La reacción inmediata de la Unesco (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) exigiendo al presidente Porfirio Lobo que haga "todo lo que esté a su alcance para lograr que los autores sean procesados y mostrar así que la impunidad no se tolera en Honduras", nos recuerda viejos tiempos y viejos e inútiles requerimientos. Al fin y al cabo, los tiempos que ahora vive Honduras son producto del más viejo de los procedimientos en América Latina para acabar con una democracia a través de un golpe militar.

2 comentarios:

REGIS dijo...

El mundo es capitalista y quienes se desvien de esa orientación están condenados a ser comparados por ese mundo capitalista y poderoso con quienes se opusieron a ellos en el pasado. Chávez preside un gobierno democrático y Zelaya lo presidió, pero en este caso no contaba con la riqueza petrolera venezolana y estaba muy cerca de Estados Unidos, que no permitió esa amenaza tan cerca de sí, a pesar de que Zelaya estaba lejo de aspirara al socialismo del siglo XXi de Chávez.

Pedro dijo...

Sobre el caso de Cuba, respeto que alguien muera por lo que él cree que es una causa justa, pero eso no significa que todo aquel ser humano que haga una huelga de hambre sea justa su causa. Miles de presos en el mundo en este instante hacen ayunos permanente, algunos condenados por delitos comunes, otros por propiciar ideas contrarias al orden existente, otros que incluso su causa pudiera ser justa, sin embargo usan métodos inhumanos o terroristas para lograr su fin. Yo pregunto a los empresarios de la prensa, porque el difunto huelguista cubano y el actual merecen una cobertura mundial y sincronizada de los medios sobre estos huelguistas

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