jueves, 4 de marzo de 2010

EL EJEMPLO DE DÍAZ FERRÁN, EL DE ¡ESPERANZA ES COJUNUDA!


Félix Población

Como todo el mundo sabe o debe saber, el paro juvenil en España roza el 40 por ciento, según datos de Eurostat facilitados por el Instituto de Estudios Económicos. La referencia es de agosto del año pasado y supera casi en 14 puntos el porcentaje registrado en el mismo mes de 2008 (25,8 por ciento), lo que da idea del incremento galopante experimentado en 12 meses. Nuestro país está a la cabeza del desempleo entre menores de 25 años en la Unión Europea, muy por encima de Lituania (31,2 por ciento) y Letonia (28,1).

En estas vergonzosas circunstancias, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) -conocido también por sus prácticas en las industrias de su competencia de no abonar la nómina de sus empleados-, ha tenido que matizar la brillante idea aireada ayer por el director de relaciones laborales de la CEOE, consistente en proponer un nuevo contrato para jóvenes sin ningún derecho: ni cotización en la seguridad social, ni indemnización por despido, ni derecho al paro. Y además, como remuneración máxima, la mínima interprofesional: 633 euros.

Como tal iniciativa encontró de inmediato la oposición de todas las partes, incluida la del Partido Popular -que no debe impopularizarse hasta ese punto, al menos hasta que no llegue a La Moncloa-, don Gerardo no ha tenido más remedio que asegurar que lo difundido por su colega en los pasillos del Congreso era sólo un ejemplo, aunque resulte tan poco ejemplar. Esto es, que no se trata de una propuesta con la que sentarse a la mesa del diálogo social.

No me tranquiliza nada, como cabe suponer, que el atildado Montoro, portavoz económico del Partido Popular, haya dicho que las alternativas del PP para la reforma del mercado laboral no van por ahí. Más que nada porque no sabemos por dónde van. Sí sabemos, en cambio, que el presidente de la CEOE cometió hace meses un significativo desliz cuando un micrófono indiscreto le pilló diciendo que el problema de la actual situación económica en España no es la grave crisis internacional sino los años de Gobierno del presidente Rodríguez Zapatero.

Ocurrió durante la asamblea de Confederación Empresarial de Madrid, celebrada el pasado mes de mayo, en la que intervino como ponente la lideresa Aguirre, merecedora asimismo de un elogioso comentario de don Gerardo, nuevamente al desnudo por azares microfónicos: ¡Si es que es cojonuda! Como Esperanza no hay ninguna.

Le recordaba ayer el periodista Aguilar a Gerardo Díaz Ferrán que, en lugar de poner esos ejemplos, mejor se cuidaba del mal ejemplo de los suyos: eliminar las ovejas negras de su redil, que se reparten bonos en premio a la ruina que han aportado a las empresas, se escaquean en los paraísos fiscales, contratan en negro y se protegen con pensiones y blindajes multimillonarios de escándalo.

Que eso esté sucediendo y la CEOE airee la posibilidad de corregir el grave problema del paro juvenil a base de una precariedad casi esclavista, debería ser un motivo de reflexión para calcular hacía dónde nos pueden llevar los ejemplos y simpatías de don Gerardo y sus halcones cuando se sinceran ante micrófonos cerrados que los delatan.

EnRed
Los salarios en España. (Vicenç Navarro).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no condenas una dictadura en un lugar lejos de ti, tampoco puedes arrogarte la idea de condenar la que está cerca de ti. Si no condenas la barbarie lejos de ti, tú tampoco te puedes erigir en paladín de las libertades cerca de ti. Si tú no condenas los símbolos represores lejos de ti, tampoco tienes autoridad moral para aplicar la ley de la memoria histórica que está cerca de ti. Tú fanatismo o interés no te deja ver la equidistancia entre estos dos lugares. "Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie" dice el aforismo

Pablo dijo...

Que yo sepa, el post se refiere a la dictadura del capital, representada en el señor Díaz Ferrán, y afecta a nivel global a todas las democracias de cuño neolibera gobernadas por el poder del dinero y la especulación, en donde -como en España- los derechos sociales de los trabajadores cada vez sufren más mermas.

Anónimo dijo...

Y además Madrid es una de las comunidades donde más paro hay.

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