miércoles, 10 de febrero de 2010

VÍCTIMAS DEL TERRORISMO Y VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO


Félix Población

Me parece idónea la elección de Salamanca como ciudad sede de la cuarta edición del Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que inaugurarán los Príncipes de Asturias mañana. Que los congresistas se reúnan a lo largo de tres días para compartir experiencias en memoria de las más de 400 víctimas representadas y pertenecientes a diferentes países -aunque eche en falta algunos otros- está muy bien.

Yo estoy totalmente de acuerdo con el párrafo que sigue, entresacado del manifiesto que se dio a conocer con motivo de la edición de 2008: Igualmente, cualquiera que sea la manifestación del terrorismo, sus víctimas son iguales. No importa el país, la situación política o social, la motivación o el criterio para elegir objetivos. Las víctimas son iguales. Son seres inocentes a los que un destino fatal convierte en víctimas de asesinatos, secuestros, torturas, extorsiones, chantajes o amenazas. Son seres inocentes que se ven privados de sus derechos por la crueldad aleatoria de unos criminales. Son seres inocentes cuyas vidas se ven quebradas por la maldad de aquellos que no saben exponer sus ideas de otra forma que no sea usando la violencia.

Como es hartamente sabido, en Salamanca se encuentra el Centro Documental de la Memoria Histórica, antiguo Archivo General de la Guerra Civil, entre cuyos fondos figuran las fichas de cientos de miles de ciudadanos españoles represaliados por el franquismo, que no supo exponer sus ideas de otra forma que no fuera usando la violencia. Por eso inició una guerra, llenó de muertos sin sepultura las cunetas de España y siguió matando una vez declarada su paz justiciera y represora.

El juez Baltasar Garzón quiso investigar los crímenes del franquismo y es casi inevitable que el Poder Judicial aparte a Garzón de su juzgado, cercene su carrera y deje a España ante su espejo, como hoy escribe Ignacio Escolar. Un Tribunal Supremo -añade Nacho- donde la mayoría de los magistrados juró lealtad a los principios fundamentales del régimen cumplirá con su palabra: el franquismo no se toca. Garzón cometió un error, una imprudencia.

Por esas víctimas, además de por las que el congreso de Salamanca reconoce, también habría que estar en la manifestación que se celebrará el día 12 en esa ciudad, sobre todo porque al juez que quiso defenderlas del olvido se le quiere sentar en el banquillo y condenar al silencio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Se imaginan lo que duraría una pancarta a favor de Garzón en esa manifestación de Salamanca?

Teodoro dijo...

EL DÉFICIT DEMOCRÁTICO DEL RÉGIMEN TRANSICIONAL ESPAÑOL

Como señala Gonzalo Boye “la Ley de Amnistía es contraria a los tratados internacionales suscritos por España (que forman parte de nuestro ordenamiento)”, lo que se ha traducido en la sucesivas llamadas de atención de la ONU para remover tan pesado lastre. Esa Ley constituyó uno de los pilares jurídicos que hicieron posible el alumbramiento del nuevo régimen que tiene su culminación jurídico-político en la Constitución. Esa es la cuestión de fondo, la de que el sistema jurídico español está lastrado por el imcumplimiento del Derecho internacional lo que supone el incumplimiento del propio derecho interno, y de la propia Constitución. No deja de sorprender la propia sorpresa de autor del artículo cuando se extraña de que a la judicatura española “le cuesta transitar hacia una auténtica cultura democrática, como las de los países de nuestro entorno”. No hay motivo para extrañarse de ello ya que la Transición se pactó sobre el compromiso de no revisar los crímenes del pasado y no a otra cosa se refieren asociaciones internacionales de derechos humanos cuando hablan del sistema español de impunidad.

Como ha señalado tantas veces Amnistía Internacional y diversas asociaciones internacionales de derechos humanos, España tiene una deuda jurídica pendiente ya que durante el proceso transicional, que llega hasta nuestros días, se ha dejado de aplicar normativa internacional de obligado cumplimiento respecto de los derechos de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo y sigue vulnerando los estándares internacionales de derechos humanos. Del mismo modo, España sigue violando el derecho internacional en lo que éste preceptúa en lo referente al esclarecimiento de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y de genocidio. Así mismo, España sigue sin cumplir los mandatos internacionales referidos a las cuestiones relativas a justicia y reparación de acuerdo con la naturaleza de tales crímenes, incluida la nulidad de sentencias.

Al Juez Garzón se le quiere aplicar el derecho transicional, es decir un Derecho con graves lagunas de legalidad. Para Amnistía Internacional la Ley de Memoria Histórica aprobada en el Congreso de los Diputados en 2007 está alejada del derecho internacional y, por tanto, no salda realmente la deuda pendiente del Estado con todas las víctimas que padecieron graves violaciones de derechos humanos y nunca obtuvieron verdad, justicia ni reparación. España debe remediar la situación de sus sistema jurídico contrario al ius cogens del derecho internacional. Un Estado para considerarse de derecho debe ser respetuoso con los derechos humanos y con la Ley internacional. La continuidad franquista que supuso la Ley de Amnistía hizo imposible una transición dentro de la legalidad y la ONU nos ha llamado la atención respecto de esa Ley de punto fina.

Publicar un comentario