viernes, 12 de febrero de 2010

SOBRE EL JOSÉ ANTONIO DE VERDAD DE JOSÉ ANTONIO MARTÍN "PETÓN"


Félix Población

El comentarista deportivo de TVE José Antonio Martín firma una carta de réplica a la información publicada por el diario Público en la que aparece como asistente a un homenaje a los caídos de la División Azul que lucharon junto a los nazis en Rusia, entre los que se encontraba su padre. Dejando a un lado los respetables sentimientos personales que Martín expone en memoria de su progenitor, al que según sus palabras pretende honrar con su presencia en el acto, el firmante parece muy indignado porque el periodista afirma que él mostró su sentimiento franquista, por lo que recomienda al director del diario que mejore la documentación y que sus redactores se molesten en leer antes de llegar a la mentira por desidia, frivolidad o interés, o las tres cosas juntas.

A continuación, José Antonio Martín expone los méritos curriculares que le avalan como falangista en su lucha contra el franquismo, como si la organización que fundara el hijo del dictador Primo de Rivera fuera totalmente ajena a la gestación y ejecución del movimiento insurreccional que llevaría a España a la guerra civil más cruenta de su historia. Dice Martín que estuvo dos veces preso por el franquismo siguiendo a José Antonio, el de verdad, no al que nos mostró el franquismo con la complicidad intencionada de la derecha y la izquierda: creía entonces -afirma- en la nacionalización de la banca, en la entrega de los medios de producción a los trabajadores y en la reforma agraria.

Lo que no dice José Antonio Martín, también conocido por “Petón”, es que desde 1934, a las tramas insurreccionales que hubo de soportar la Segunda República desde la derecha y la izquierda, se unió Falange Española, obra de Primo de Rivera, cuya fundación tuvo sobre todo ese carácter desestabilizador, según expresan sus propios documentos. Cuando a finales de 1934 o principios de 1935 José Antonio Primo de Rivera redacta la composición del posible gobierno que saldría de la insurrección y que Él presidiría, Franco, Mola y Serrano Suñer figuran como ministros de Defensa, Gobernación y Justicia respectivamente.

Queda como mejor testimonio escrito de esos propósitos la carta que Primo de Rivera dirigió a los militares españoles el 4 de mayo de 1936, después de que el gobierno republicano lo internara en la prisión de Alicante por tenencia ilícita de armas: España puede dejar de existir. Sencillamente: si por una adhesión a lo formulario del deber permanecéis neutrales en el pugilato de estas horas, podréis encontraros de la noche a la mañana con que lo sustantivo, lo permanente de la España que servíais, ha desaparecido. [...] Cuando lo permanente mismo peligra, ya no tenéis derecho a ser neutrales. Entonces ha sonado la hora en que vuestras armas tienen que entrar en juego para poner a salvo los valores fundamentales, sin los que es vano simulacro la disciplina. Y siempre ha sido así: la última partida es siempre la partida de las armas. A última hora –ha dicho Spengler-, siempre ha sido un pelotón de soldados el que ha salvado la civilización.

José Antonio, el comentarista deportivo, dice creer en su carta a Público en una España de todos, democrática, en paz y saludable convivencia. En la que cualquiera pueda cantar lo que le apetezca y contar lo que le de la gana, sin daño ni fanatismo. Eso no fue posible en este país durante casi cuarenta años porque el José Antonio de verdad, el que reflejan su comportamiento y sus palabras antes del golpe de Estado de 1936, estuvo con quien dio ese golpe para instaurar una dictadura llena de mordazas, mucho daño y no poco fanatismo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

También hay que tener en cuenta la violenta actividad armada que los falangistas protagonizaron durante la guerra.

LEDES dijo...

O sea que los falangistas eran comunistas y se mataron entre ellos...Delirante.

Anónimo dijo...

Ole peton...soy votante de izquierda unida, de izquierdas de verdad, ya vale de sectarismos, censuras y demagogia barata...la izquierda espanola sigue mamando del retrocomunismo que ya se cargo la segunda republica y sigue siendo la lacra electoral de la izquierda real no autoritaria que se defiende en muchos comentarios

Anónimo dijo...

El mito de la falange antifranquista no cuela, sobre todo después de Girón de Velasco, ¿se acuerdan?

Anónimo dijo...

Falangista antifranquista y yo comunista franquista.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Yaaaahaaaa

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