Lazarillo
Como era de esperar y temer, al golpista en jefe Micheletti le han condecorado en Honduras y le han convertido además en diputado vitalicio por aquello de preservar su inmunidad, como ya se hiciera antes en Chile con su líder modelo, Pinochet. El Congreso Nacional de Honduras ha decretado una amnistía general para aquellos militares involucrados en el golpe de Estado de junio de 2009. Con ese sobreseimiento definitivo, el país se prepara para que Porfirio Lobo asuma la presidencia sin apenas representación internacional en el acto oficial, dado que las elecciones que lo llevaron al poder no obtuvieron un general reconocimiento.
Aun así, estaría feo que un nuevo presidente se hiciera cargo del país con otro presidente -éste sí democráticamente elegido y reconocido- encerrado en una embajada en protesta por haber sido destituido por los golpistas. Lobo ha conseguido que Manuel Zelaya salga de la delegación diplomática brasileña en Tegucigalpa y pase a residir en la República Dominicana. Una vez solventadas esas marginales molestias que afeaban su toma de posesión, podrá Porfirio Lobo poner en marcha la previsible ejecutoria de su gobierno en el corazón de América Central, el segundo país más grande del istmo, cuyo valor geopolítico a nadie se le escapa. Sobre todo a Estados Unidos, que ya ha reconocido al nuevo gobierno, según lo previsto/pactado con Michelleti.
Es de suponer que a partir de ahora otros gobiernos hagan lo propio. Aquí mismo en España ya ha expuesto esa disposición el eurodiputado del Partido Popular Carlos Iturgaiz. Según este demócrata, desde el Grupo Popular se hará todo lo posible para que la Unión Europea reconozca la legitimidad del nuevo presidente. Esto es, se reconocerá la posibilidad de que el golpismo en América Latina pueda ser aceptado como fórmula para derrocar a los gobiernos democráticamente elegidos, aunque eso comporte, tal como reflejó en Honduras un informe de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos, muertes, detenciones, encarcelamientos y demás violaciones de esos derechos.
Por si la orientación del nuevo gobierno hondureño no estuviera clara, como precedente quizá de la metodología a seguir cuando las urnas no dan los resultados apetecidos por el Imperio, Lobo ya ha tenido la deferencia de entrevistarse con el vicepresidente colombiano, acaso porque considere que el gobierno de Bogotá es el modelo a seguir. Si así lo estima por el respeto que el mandatario Uribe dispensa a los derechos humanos, no hay duda:
"En el pequeño pueblo de La Macarena, región del Meta, 200 kilómetros al sur de Bogotá, una de las zonas más calientes del conflicto colombiano, se está descubriendo la mayor fosa común de la historia reciente de Latinoamérica, con una cifra de cadáveres "NN", enterrados sin identificar, que podría llegar a los 2.000, según diversas fuentes y los propios residentes. Desde 2005 el Ejército, cuyas fuerzas de élite están desplegadas en los alrededores, ha estado depositando detrás del cementerio local cientos de cadáveres con la orden de que fueran inhumados sin nombre". Lo contaba ayer en Público su corresponsal en Bogotá.
RedDIARIO
Amenazas de muerte a las madres colombianas que denuncien la desaparición de sus hijos. (Público).
1 comentario:
Rescatar el golpismo militar en América Latina es incendiar un polvorín. Sobre todo ahora que los pueblos van sabiendo lo que quieren con tanta resolución como está ocurriendo por la vía democrática en algunos países.
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