jueves, 5 de noviembre de 2009

LA MAFIA EDITORIAL Y LA ESTAFA DE LOS GRANDES PREMIOS LITERARIOS


Melibea

El escritor Manuel García Viñó lo tiene muy dicho y repetido en diversos artículos, alguna que otra entrevista y hasta en un libro donde se extiende con minuciosidad en los detalles de su denuncia, La gran estafa (Ediciones Vosa): Los premios literarios constituyen uno de los factores que hacen que España sea todavía, como decía Valle-Inclán, una deformación grotesca de la cultura europea. Son productos típicamente españoles. En los países serios, se premian libros publicados. Aquí, un industrial preocupado sólo por el negocio, no por la literatura, premia una novela que él mismo publica. Y pican la prensa y los lectores, que tratan el chanchullo como un acto cultural. Pues bien, como los medios llevan meses hablando de la corrupción política, con manifestaciones tan alarmantes como las del vicealcalde de Madrid, señor Cobo, temiendo por él y por sus hijos ante el mafioso entorno en que discurre la guerra de ambiciones del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, me he permitido distraer la atención sobre esa colmada y maloliente perspectiva con esta otra de la corrupción cultural a cuenta de los grandes premios literarios. Para tal menester me sirvo del excelente y airado artículo publicado hoy por García Viñó en Rebelión, bajo el título El Premio Planeta, buque insignia del capitalismo cultural, que transcribo al completo por identificarme en buena medida con cuanto dice, sobre todo en mi calidad de sufriente lectora de los muchos productos seudoliterarios galardonados en esa afamada convocatoria, la de mayor dotación económica en lengua castellana. Debo decir, sin embargo, en mi condición de escritora ex partícipe, que me consta la honradez de gestión y decisión de algunos otros certámenes literarios menores en los que sí es posible todavía encontrar alguna que otra obra meritoria. Escribe García Viñó:

"¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo la farsa, el chanchullo, la componenda, la compraventa, la antiliteratura, la corruptela, la ostentación cateta, tratada como si fuese un asunto cultural serio? ¿Hasta cuándo ver la corrupción únicamente en la política y los negocios, y no verla en eso que se llama industria cultural, que es ciertamente industria, pero no cultural, sostenida por una mafia editorial que ha rebajado el libro de valor de uso, como siempre fue, a valor de cambio, con la complicidad, por ende, de quienes deberían defender la literatura y que en seguida voy a nombrar?

Todo el mundo sabe lo que es el Premio Planeta. Es la manera que tiene un editor, un comerciante, un industrial de la cultura, un fabricante de libros, sin el menor apego por la literatura, para ganar dinero, con la colaboración de periodistas, críticos literarios, profesores de literatura, académicos, escritores, políticos gestores de la política cultural y hasta miembros de la casa real, que, se dice, no participa de balde en la puesta en escena de la charlotada.

El inventor del Premio Planeta, José Manuel de Lara, analfabeto pero muy listo, distinguido con el título de Marqués del Pedroso de Lara por Su Majestad, “en reconocimiento a sus aportaciones a la cultura” lo dijo paladinamente en una entrevista con un redactor del diario Pueblo, allá por los 70, según he leído en La Fiera Literaria: "Y así es: los premios literarios se inventaron para obtener millones de publicidad gratuita". ¿Y por qué se puede obtener publicidad gratuita con los sainetes de los premios literarios? Porque los medios de comunicación españoles, los críticos literarios, los escritores, los profesores de literatura, los ministros de Cultura, los políticos, la Generalitat de Cataluña, los miembros de la Casa Real como ya he apuntado, dan tratamiento de acontecimientos culturales a las que no son sino operaciones de marketing.

Este tipo de premios, otorgado por una editorial a un libro inédito que ella misma va a publicar no se conoce en ninguna otra parte del mundo occidental… Ni oriental, por supuesto. La limpieza, honradez, seriedad y objetividad están excluidas por principio de su selección y su concesión. En su desarrollo y de cara a la masa lectora, que ignora toda esta picaresca, la convocatoria y concesión del Premio Planeta adquiere todos los visos de una inmoralidad, de un delito, por supuesto, de un delito de lesa cultura.

Se anuncia un concurso de novelas, dando a entender tácitamente que se trata de premiar el mejor libro de ese género, de entre los que se presenten. El premio consistirá en una fabulosa cantidad de euros que este modesto ordenador “no sabe” escribir. Del relumbrón que produce se beneficiarán también otros libros del “ganador” y, además del libro premiado, otras publicaciones de la editorial, empezando por la novela que haya quedado finalista. Mientras las bases del “concurso” circulan por los tontideros, las redacciones de los periódicos, los departamentos de literatura, las librerías, el astuto fabricante de libros encarga sin el menor disimulo, a la vista de todos, a un escritorcete más o menos conocido, a un reportero, a un popular presentador de televisión, a una guaperas o a un guaperas de la jet o a un payaso, un libro a la medida de sus intereses: es decir, aliterario, vulgar, pedestre –“que lo entiendan hasta las porteras”, es uno de los axiomas de la filosofía planetaria-, sobre un tema de actualidad, mejor si escabroso, “con mucho tomate”, como decía el marqués.

El día señalado, el comerciante organiza una cena de ésas que no conocen en Uganda, Tanzania ni Zimbawe, a la que asiste el Todo Chorrez –actrices, actores, banqueros, periodistas de todos los medios, profesores universitarios, políticos, entre los que se cuentan el Presidente de la Generalitat y la Ministra de Cultura, miembros de la Casa Real y, en una ocasión, los propios Reyes, porque era el cincuenta cumpleaños del invento. Desde varios meses antes, ya sabe todo el mundo quien va a “ganar”, no obstante lo cual, un grupo de escritores aparentemente serios y profesores de los llamados importantes y considerados serios y honrados fingen estar enfrascados, en un comedor aparte, en reñidas votaciones, cuyo desarrollo comunican a los comensales entre plato y plato.

Proclamado el nada sorprendente fallo, felicitaciones, parabienes, entrevistas, etc., etc. para el “ganador”: millones de publicidad gratuita, ya lo dije. En las radios, las televisiones y los diarios, reportajes, entrevistas, artículos, comentarios en los que se trata el suceso como un acontecimiento cultural y, al ganador, como alguien que, estando allí presente por casualidad, ha llevado a cabo una gran hazaña literaria. Es justamente en este punto donde uno recuerda aquella frase lapidaria de don Ramón del Valle Inclán, que dice: "ESPAÑA ES UNA DEFORMACIÓN GROTESCA DE LA CULTURA EUROPEA". Como diría un Hamlet de la Zarzuela, no es extraño que en los países serios nos tachen de beodos.

Un interesante dato, que no conviene olvidar, es el que atañe a los ganadores. Son escogidos principalmente entre escritores y periodistas con ínfulas de novelistas, todos los cuales, casi absolutamente todos, son personas acérrimas defensoras de la honradez y la limpieza en las relaciones humanas, que diariamente denuncian en sus columnas la corrupción, la mentira, el chalaneo, el robo etc., pero que no tienen reparo en prestarse al chanchullo del Premio Planeta o de cualquier otro premio, defraudando a los casi quinientos concursantes que han optado al premio de buena fe. Engañando a los miles de lectores que comprarán el libro no porque sea de quien es, sino porque ha sido premiado en un concurso que ellos, que no están al tanto del trucaje, creen que es de verdad. Mintiendo en las entrevistas y en las declaraciones a la prensa. Participando en la payasada engañosa del fallo, las “votaciones”, etc. Beneficiando a un industrial de la cultura a quien sólo le preocupa la ganancia, no los valores literarios. Y embolsándose, mediante tantas falsedades, una millonaria cantidad de euros que, de otra forma, no hubiese conseguido.

Relaciono aquí los nombres de algunos de los moralistas que, en un descuido, no han considerado inmoral ni fraudulento prestarse a una componenda que tiene las delictivas consecuencias que he enumerado: Emilio Romero, Torcuato Luca de Tena, Jesús Torbado, a quien además le facilitaron el tema y el argumento, porque se trataba de aprovechar la circunstancia de la muerte de Franco. Lo ha declarado paladinamente quien entonces era director de la editorial, Rafael Borrás Bertriu, Juan Marsé, Fernando Schwartz, Francisco Umbral, Terenci Moix, Fernando Fernán Gómez, Ricardo de la Cierva, Gonzalo Torrente Ballester, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa, Fernando Sánchez Dragó, Fernando Savater (profesor de ética), Soledad Puértolas, Antonio Gala, Antonio Muñoz Molina, Juan Manuel de Prada, Carmen Rigalt, Fernando Delgado, José María Mendiluce, Carmen Posadas, Espido Freire, Maruja Torres, Rosa Regás, Lucía Etxebarría, Ángela Vallvey, Juan José Millas, Ángeles Caso, entre otros tantos. Naturalmente, el industrial no sólo no trata de paliar cualquier escándalo que surgiese por causa de ciertas “coincidencias” o declaraciones imprudentes (a Muñoz Molina y a Maruja Torres de les escapó en su momento decir en la prensa que les habían encargado el libro con la promesa del premio). Sabe que todo lo que se hable o rumoree, aunque sea negativo, le favorece, porque los medios, al tiempo que denuncian las irregularidades, como si se tratase de una cosa graciosa, siguen considerando y tratando como algo importante, en relación con la cultura, “ganar” el premio.

¿Y el jurado? Escritores con ínfulas de serios, profesores universitarios, fingiendo que deliberan, representando el papel de discutidores, simulando el sudor de la frente, saliendo una docena de veces al estrado para informar de cómo van las votaciones, obedeciendo al fabricante de libros con quien han acordado una paga… ¡Qué vergüenza! Insisto en que este tipo de “premios” sólo se dan en la Españeta, como llama Carlos Rojas a la España sainetesca de la monarquía cocotera. Sin el menor disimulo, la obra ganadora y la finalista, suelen estar ya impresas y encuadernadas para el día del “fallo”, y los críticos se apresuran a comentarla, por supuesto favorablemente.

La Fiera Literaria ha presentado en el registro del Ministerio de Cultura, durante la “regencia” de Esperanza Aguirre, Pilar del Castillo y Carmen Calvo, una solicitud avalada por un centenar de firmas, pidiendo que, si no se pueden abolir los “premios literarios”, de los que hay en España —Y ES RIDÍCULO— cerca de seis mil, al menos se regulen. Ni siquiera han acusado recibo a la revista, única defensora en España de la transparencia, la seriedad, la literatura auténtica y la honradez. ¡Que un editor premie un libro que él va a publicar! se escandalizaba ante mí un profesor de la universidad de Florencia.

Si el Rey o algún otro miembro de la Casa Real acude al lanzamiento de un producto comercial, como es el libro en manos de este tipo de editores, ¿por qué no bendice con su presencia el lanzamiento de una nueva clase de embutido o de cerveza, entre mil ejemplos? Es vergonzoso, es cateto, es repulsivo, es anticultural, sólo propio de una república bananera o de una monarquía cocotera".

Comentario recibido a resaltar: Actué como "negro" seleccionador durante unos siete años en un premio literario en catalán, cuya conpensación económica es en estos momentos de 60.000 euros, más una prolija tirada. Puedo dar fe de que se presentaban entre 50 y 70 manuscritos. Mi cometido era escoger, entre una inmensa basura literaria, 5 o 6 títulos, y redactar un informe, para que durante una cena un jurado de famosos eligiera al ganador. A instancias de la institución, que era la que -gracias al acto, los canapés, las autoridades y la publicidad mediàtica- más se beneficiaba, interesaba que el premio se otorgara a un autor más o menos conocido y no se podía declarar desierto. Alguno de los más de 25 titulos premiados llega a la categoría de mediocre. Los demás van directos al infierno de Dante. Mi estupefacción fue grande cuando informé, en una convocatoria, con lenguaje de crítico literario experto, sobre el surrealismo de un texto ilegible y absurdo, escrito por un antiguo y buen narrador que ya no estaba en sus cabales. Le dieron el premio. Creo que los del jurado no se leyeron el texto y confiaron en mi maliciosa recomendación. El autor no se presentó a la entrega del premio. Al cabo de un mes se acercó a la institución para cobrar. La crítica quedó pasmada. El jurado era de notables (Gimferrer entre ellos, si mal no recuerdo), y la prensa se limitó a publicar mi nota incluso en la contraportada del bodrio. Y todos tan felices.

19 comentarios:

REGIS dijo...

Al autor del artículo se le nota el hartazgo y la necesidad de otra literatura porque el panorama es ciertamente desolador. Totalmente de acuerdo, hay mucha mierda en las letras españolas.

Mar dijo...

Dos subproductos literarios, El mundo, premio Planeta, y La sombra de los que fuimos, de dos autores además que tienen buenos libros, Milás y Sepúlveda.

Mar dijo...

La Fiera Literaria es una magnífica revista. Muy recomendable para quienes aman la buena literatura.

Anónimo dijo...

Mi librero dice que la literatura está llena de oportunistas y que como el título de escribir no cuesta nada, basta con jeta, relaciones públicas y un tema que venda para ganar premios y que te comercien como si fueras un jamón de Guijuelo, lo demás no importa. Hay que releer más que leer porque de lo nuevo poco puede salvarse.

Gatopardo dijo...

La denuncia veraz, pertinente y rigurosa contra la mafia del alfabeto y en defensa de la literatura necesitaría el respaldo de unos lectores que no estén adocenados y con la inteligencia embotada, algo que no abunda.

Gracias por la decencia intelectual y la valentía al publicarlo aquí.

Melibea dijo...

Es sólo cuestión de higiene, gato, como bien sabes.

Anónimo dijo...

En La Fiera Literaria leí que Javier Marías era una estafa. Siempre lo pensé sin atrverme a decirlo.

Anónimo dijo...

Pero el premio existe porque hay 500 "escritores" que se presentan y no me creo que estos, o por lo menos la inmensa mayoría, no vean lo amañado que está el premio en el devenir de los años. La pregunta es: ¿y por qué se presentan si es un premio tocomocho? No será que en el fondo esperan ser ellos parte de la cadena trasmisora que hará que a su vez otros tantos se presentes al año siguiente? A porteriori es muy fácil denunciarlo, hay que hacerlo antes. Salu2
B. dylan

Anónimo dijo...

¿Se presentan 500 escritores? ¿Quién los cuenta?

Anónimo dijo...

Si el número de escritores que se presentan es lo de menos. Es que saben que se presentan a un apremio literario que esta amañado de antemano, y eso lo saben ellos
¿para que se presentan?

Anónimo dijo...

Actué como "negro" seleccionador durante unos siete años en un premio literario en catalán, cuya conpensación económica es en estos momentos de 60.000 euros, más una prolija tirada. Puedo dar fe de que se presentaban entre 50 y 70 manuscritos. Mi cometido era escoger, entre una inmensa basura literaria, 5 o 6 títulos, y redactar un informe, para que durante una cena un jurado de famosos eligiera al ganador. A instancias de la institución, que era la que gracias al acto, los canapés, las autoridades y la publicidad mediàtica, era quien más se beneficiaba, interesaba que el premio se otorgara a un autor más o menos conocido y no se podía declarar desierto. Alguno de los más de 25 titulos premiados llega a la categoría de mediocre. Los demás van directos al infierno de Dante. Mi estupefacción fue grande cuando informé, en una convocatoria, con lenguaje de crítico literario experto, sobre el surrealismo de un texto ilegible y absurdo, escrito por un antiguo y buen narrador que ya no estaba en sus cabales. Le dieron el premio. Creo que los del jurado no se leyeron el texto y confiaron en mi maliciosa recomendación. El autor no se presentó a la entrega del premio. Al cabo de un mes se acercó a la institución para cobrar. La crítica quedó pasmada. El jurado era de notables (Gimferrer entre ellos, si mal no recuerdo), y la prensa se limitó a publicar mi nota incluso en la contraportada del bodrio. Y todos tan felices.

Anónimo dijo...

La pérdida de conciencia o mareo del Sr. Gimferrer en la última edición de los premios planeta, fue ya para dar la nota. Esta gente vive de la publicidad, que hablen de ellos aunque sea bien.

Anónimo dijo...

CREO que hay que denunciar esta maquinaria mediocre de los Premios amañados y "regalados", con ese entretelón de mafia y oportunismo. Miles de autores presentan sus obras para despues saber que entregaron el premio al mismo de siempre o a obras que aparecen en los estantes y nadie las compran por vacías, se premian nombrecitos o amiguitos, o a los mismos de siempre... En muchos paises, se presneta al alfinal del concurso el nombre delos jurados con sus evaluaciones, que elimina la posibilidad de FRAUDE... Ya basta con esa gente canija que siguen empuercando la cultura hispanica. Concursos, editoriales, jurados comprados, impostores, no mas tolerancia con esa gentuza... Cambio ya. La literatura primero.

Anónimo dijo...

Comunidad Escritores Estafados (Editorial CORONA BOREALIS, Málaga-España, Diciembre 2014)
Mostramos nuestra indignación ante la “OPINION PUBLICA INTERNACIONAL” el hecho de seguir siendo estafados por la editora LUISA ALBA GONZALEZ de laEditorial española CORONA BOREALIS (Málaga-España) (http://www.coronaborealis.es/). Adjuntamos a continuación la lista de nuestros nombres en la siguiente web de dicha editorial, (http://www.coronaborealis.es/colecciones.php) (Hackeado 30 de Noviembre 2014, con un impresionante anuncio: Vives a costillas de nosotros … de la Justicia de Dios no te vas a escapar … Yo soy el que soy) como también las denuncias virtuales: (http://autoresdenunciancb.blogspot.com/) (https://www.facebook.com/songseng.khan)
* Se pone en manifiesto ante las redes sociales el nivel de corrupción y estafa que emana de la mente maquiavélica de esta mujer de nombre LUISA ALBA GONZALEZ, editora corrupta y dueña de su editorial CORONA BOREALIS de la ciudad española de Málaga, Europa. *Esta señora, LUISA ALBA GONZALEZ, no ha mostrado el más mínimo interés de platicar acerca de nuestras regalías que nos debe desde hace muchísimos años desde la década de los 90s, tanto a escritores antiguos como nuevos, “ESPAÑOLES Y EXTRANJEROS”. Ha hecho oídos sordos a nuestras reiteradas peticiones para hablar directamente con ella, acto con el cual queda demostrado que no tiene la más mínima intención de “DAR LA CARA” para hacerse cargo de sus responsabilidades como editora. No cumple con las cláusulas de los contratos. Muy por el contrario, “USA SU MAQUIAVELICA PERFECCIÓN PARA FALSIFICAR DOCUMENTOS SOBRE LA VENTA DE LIBROS Y DECIR DESCARADAMENTE QUE NOS PAGA PUNTUALMENTE”. LUEGO NOS DICE A TODOS NOSOTROS SEGÚN SU ESTRATEGIA, QUE NO SE VENDIO NI UN SOLO EJEMPLAR. *

Anónimo dijo...

Comunidad Escritores Estafados (Editorial CORONA BOREALIS, Málaga-España, Diciembre 2014)
Mostramos nuestra indignación ante la “OPINION PUBLICA INTERNACIONAL” el hecho de seguir siendo estafados por la editora LUISA ALBA GONZALEZ de laEditorial española CORONA BOREALIS (Málaga-España) (http://www.coronaborealis.es/). Adjuntamos a continuación la lista de nuestros nombres en la siguiente web de dicha editorial, (http://www.coronaborealis.es/colecciones.php) (Hackeado 30 de Noviembre 2014, con un impresionante anuncio: Vives a costillas de nosotros … de la Justicia de Dios no te vas a escapar … Yo soy el que soy) como también las denuncias virtuales: (http://autoresdenunciancb.blogspot.com/) (https://www.facebook.com/songseng.khan)
(https://www.facebook.com/nomataras.quintomandamiento/posts/682387191879930)
* Se pone en manifiesto ante las redes sociales el nivel de corrupción y estafa que emana de la mente maquiavélica de esta mujer de nombre LUISA ALBA GONZALEZ, editora corrupta y dueña de su editorial CORONA BOREALIS de la ciudad española de Málaga, Europa. *Esta señora, LUISA ALBA GONZALEZ, no ha mostrado el más mínimo interés de platicar acerca de nuestras regalías que nos debe desde hace muchísimos años desde la década de los 90s, tanto a escritores antiguos como nuevos, “ESPAÑOLES Y EXTRANJEROS”. Ha hecho oídos sordos a nuestras reiteradas peticiones para hablar directamente con ella, acto con el cual queda demostrado que no tiene la más mínima intención de “DAR LA CARA” para hacerse cargo de sus responsabilidades como editora. No cumple con las cláusulas de los contratos. Muy por el contrario, “USA SU MAQUIAVELICA PERFECCIÓN PARA FALSIFICAR DOCUMENTOS SOBRE LA VENTA DE LIBROS Y DECIR DESCARADAMENTE QUE NOS PAGA PUNTUALMENTE”. LUEGO NOS DICE A TODOS NOSOTROS SEGÚN SU ESTRATEGIA, QUE NO SE VENDIO NI UN SOLO EJEMPLAR.

Unknown dijo...

Comunidad Escritores Estafados (ADVERTENCIA)
(Editorial CORONA BOREALIS, Málaga-España, – Enero-Febrero 2015, actualizado)
Mostramos nuestra indignación ante la “OPINION PUBLICA INTERNACIONAL” el hecho de seguir siendo estafados por la editora LUISA ALBA GONZALEZ, periodista e historiadora) de la Editorial española CORONA BOREALIS (Málaga-España) (http://www.coronaborealis.es/). Adjuntamos a continuación la lista de nuestros nombres en la siguiente web de dicha editorial, (http://www.coronaborealis.es/colecciones.php) (Hackeado 30 de Noviembre 2014, con un impresionante anuncio: Vives a costillas de nosotros … de la Justicia de Dios no te vas a escapar … Sé Humilde …Yo soy el que soy) como también las denuncias virtuales:
(https://www.facebook.com/songseng.khan)
(http://autoresdenunciancb.blogspot.com/) (https://www.facebook.com/nomataras.quintomandamiento/posts/682387191879930) (facebook: JUSTICIA PARA LOS ESCRITORES DE CORONA BOREALIS):
(https://www.facebook.com/groups/693500534103688/)
(facebook: Luisa Alba – Corona Borealis No Paga Escritores):
(https://www.facebook.com/pages/Luisa-Alba-corona-Borealis-No-Paga-Escritores/218465195002583?ref=bookmarks)

benedicto cerdà dijo...

MARÍA LUISA ALBA GONZÁLEZ y su editorial CORONA BOREALIS, de Málaga, han estafado a día de hoy a un nuevo escritor. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato y enviaran a la cárcel a esta estafadora internacional? Sólo en mi país, conozco cinco estafas de esta señora y sus testaferros.

Anónimo dijo...

EDITORIAL CORONA BOREALIS
María Luisa Alba González
Avda. Gregorio Prieto, 19 A - 29010 Málaga
Pasaje Esperanto, 1 (12 A) - 29007 Málaga
Teléfono: (+34) 951 336 282 (casa/oficina)
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Móvil personal: (+34) 657 137 219
coronaborealis@coronaborealis.es
https://coronaborealis.es/

Anónimo dijo...

La pregunta que nos hacemos es dónde publica los textos de los autores que caen en su trampa?
Dicen algo los diarios de Málaga sobre sus estafad ?

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