martes, 10 de noviembre de 2009

EL COMUNISMO Y NUESTROS MUROS DE LA VERGÜENZA


Félix Población

Yo no sé ustedes, pero personalmente he quedado bastante harto por indigestión masiva del intenso seguimiento que ayer hicieron los medios de las celebraciones conmemorativas del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín. Es como si todos se hubieran puesto de acuerdo para sobredimensionar la efeméride, compitiendo entre ellos de una manera desaforada hasta conseguir empacharnos.

Por eso, y para compensar tanta incidencia en el evento, me he permitido rastrear en la Red aquellas referencias que nos recuerdan el mantenimiento de otros muros que nos son propios, pues afectan a la civilización que tanto festeja la libertad por la desaparición de la muralla berlinesa, sin hacer el mínimo esfuerzo -antes al contrario- para que se vengan abajo las que siguen en pie.

En ese sentido, las palabras de la secretaria de Estado Hillary Clinton no tienen más consistencia que la meramente retórica, por no llamarlo alarde de cinismo, cuando afirma que debemos derribar los muros del siglo XXI e insta a trabajar para llevar adelante la democracia y los derechos humanos. Lo mismo cabe afirmar de la comparación que Rodríguez Zapatero hizo de la caída del Muro de Berlín con nuestro 20-N. Tanto Clinton como ZP tienen en sus fronteras, con México la primera y con Marruecos el segundo, sendos muros de la vergüenza de los que conviene recordar algunos datos.

El que concierne a la secretaria de Estado USA mide 3.000 kilómetros y preserva a su país de la inmigración ilegal. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México se acercan a 6.000 los inmigrantes mexicanos que han perdido la vida al tratar de cruzarlo. El que corresponde a ZP, con el mismo objetivo que el estadounidense, supera los 8 kilómetros en Ceuta y llega a 12 en Melilla, y su sofisticado sistema de seguridad ha sido tan exitoso que los inmigrantes subsaharianos han optado por la patera para llegar a las costas españolas. Enterrados en el mar, que diría Alberti, yacen en torno a 4.000 náufragos sin punto final.

Más al sur, y pese a las buenas relaciones que la señora Clinton mantiene con Marruecos, a cuyo monarca dedicó recientemente encendidos elogios, Mohamed VI mantiene el muro militar más largo de nuestro planeta, cerca de 3.000 kilómetros sobre el territorio anexionado del Sahara Occidental. Mientras, buena parte del pueblo saharaui desalojado de sus tierras sobrevive en campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia), pese a que la soberanía marroquí sobre aquel territorio nunca ha sido reconocida por la ONU. Tampoco ningún país ha reconocido oficialmente tal anexión.

El muro de Palestina lo empezó a construir Israel hace siete años en Cisjordania y se extiende a lo largo de más de 400 kilómetros (serán 700). Considerado por Netanyahu como componente crítico para la seguridad para su país y por los palestinos como barrera del apartheid que tiene por objeto despojarlos de sus tierras e impedir su futuro Estado, el muro ahí sigue, pese a que hace ya más de un lustro que el Tribunal Internacional de Justicia lo declaró ilegal.

En cuanto al festival de celebraciones que tuvo lugar ayer en la capital de la Alemania unificada, no estaría de más recordar un sondeo realizado en 2004 entre la población de la extinta RDA. El 57 por ciento desconfiaba del nuevo sistema económico y sólo el 18 por ciento lo veía positivo. Otra encuesta verificada en 2007 entre la ciudadanía de los países que fueron aliados de la URSS estimó que sólo el 30 por ciento consideraba que su nivel de vida era superior al de 1989 y únicamente un 15 por ciento creía que el nivel de corrupción era menor. Respecto a Rusia, heredera capital más directa de la antigua Unión Soviética, la estadística demuestra que la esperanza de vida ha decrecido de los 65 años en 1988 a los 58,6 en 2007, con un total de 600.000 niños vagabundos por las calles de sus ciudades.

Conviene sacar a colación estos datos por si lo que se pretende con tanta ceremonia conmemorativa es algo más que dar por muerto el viejo sistema fallido del comunismo soviético. Es cierto que el Muro de Berlín -como sostiene hoy Juan Carlos Escudier - acabó con una manera abominable de entender el socialismo, pero con ese muro -digo yo también con él- no se hundió la rebeldía ni la idea misma de comunismo, entendido como la aspiración a una sociedad justa e igualitaria. Antes bien, los muros en vigor que nos competen contribuyen a revitalizar esa idea.

10 comentarios:

Folía dijo...

¡Qué bien! Gracias, Félix, por poner claritas algunas cosas de las que parecen no darse cuenta los grandes medios de información(?) ni los políticos grandi(e)locuentes. Creo que no se celebra una baza de la libertad sino la derrota de un enemigo de "occidente" como era la Unión Soviética.

Regis dijo...

Un gusto leer esto después de la indigestión, de veras, y en españa es donde es más necesario que nunca un PC serio y renovado.

Anónimo dijo...

Esto de deribar el muro dos veces después de veinte años resulta mosqueante...

Anónimo dijo...

Nada se hace gratuitamente en los medios de información. Su interés no es la información sino los intereses del gran capital, dicho sea como mi padre diría (era comunista). GRACIAS.

Anónimo dijo...

Que cayera el muro de Berlín, todo el mundo está de acuerdo que fue positivo. Que el comunismo es nefasto, ahí tenemos a Cuba y Corea del norte. Que se han hecho las cosas mal en Alemania unificada y Rusia, también, las unas no quitan las otras. Os recomiendo que veais la película "Katyn" del director polaco Andrzej Wajda, una crítica a todos los totalitarismos, alemán y soviético, de unos hechos sucedidos en el 1940 antes de la II Guerra Mundial, es sobrecogedora y todos sabemos que ocurrió con Stalin. Se habla de Hitller, pero Stalin estuvo a la par y con la connivencia de la intelectualidad occidental que "no digeron ni mu". Daros una vuelta por Cuba y os alojais en una casa particular y estaís sólo 15 días viviendo y relacionándoos con la gente del pueblo y vereis lo que es el comunismo. Es muy bonito aplaudir a Castro desde fuera, como hacen los del PCE que cuando van a Cuba se alojan en los mejores hoteles, tienen las mejores mujeres y no se relacionan con el pueblo ni por el forro. Sólamente ven lo que quieren Castro que vean. Saludos

Anónimo dijo...

Gracias una vez más por tus reflexiones: tan necesarias, tan ajustadas.
Gracias por el tono, implacable con la falsedad pero respetuoso en las formas.
Supongo que somos muchos quienes te leemos, aunque no siempre intervengamos.

Un saludo,Desiderata

Anónimo dijo...

DEBIDO A LA PASIVIDAD INOPERANTE DE LOS POLÍTICOS QUE TENEMOS EN SALAMANCA, OSEA, PSOE Y PP, PROPONGO QUE LAS PRÓXIMAS ELECCIÓNES, SEA DE LO QUE SEA, NO VAYA A VOTAR NI EL TATO. LA ÚLTIMA DE TODAS, HA SIDO LA FUSIÓN DE LAS CAJAS DE LA REGIÓN DE CASTILLA Y LEÓN, DONDE CAJA DUERO (SALAMANCA) ES LA CAJA CON MEJORES RESULTADOS Y LA QUE EN TEORÍA TENÍA QUE LLEVAR LA VOZ CANTANTE. PERO DEBIDO A ESTOS TODOS LOS "POLÍTICASTROS" DEL TRES AL CUARTO, QUE SE HAN VENDIDO POR UN PLATO DE LENTEJAS, NOS QUEDAMOS TRASQUILADOS CON UNA SEDE DE LA DIRECCIÓN GENERAL. TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS, TODAVÍA ESTOY ESPERANDO QUE ALGUNA ASOCIACIÓN DE VECINOS AGLUTINE UNA MANIFESTACIÓN DE TODOS LOS SALMANTINOS EN SEÑAL DE PROTESTA O HABRÁ QUE SACAR TODO EL DINERO DE ESTA CAJA. NOS VAN A LLEVAR HASTA LA FACHADA DE LA UNIVERSIDAD O DE LA PLAZA MAYOR Y AQUÍ TODOS TAN FRESCOS.

FP dijo...

Gracias, Desiderata. Siempre es estimulante que nos animen a seguir con comentarios como el tuyo.

El lanzador de botellas dijo...

La última entrada de mi blog celebra la caída del muro (bueno, la curiosa anécdota que lo propició), pero no me había parado a reflexionar sobre tu punto de vista.

Ciertamente, ¿celebran la reunificación o el abrazo al capitalismo? No recuerdo en qué ciudad era, que visité un museo de Historia de Alemania, en el que, cuando llegaba la parte del muro, las salas se dividían en dos: en una mitad se retrataba el estilo de vida capitalista (colorido, moderno, rabioso) y en la otra el estilo comunista (austero, gris, de supervivencia). La comparación era puramente material. Demagógico, ¿no?

Un saludo,

el lanzador de botellas

Anónimo dijo...

Habría que recordarle a la señora Clinton, el muro vergonzoso, físico y sicológico, que tiene su país erigido alrededor de la isla de Cuba, desde la profundidad submarina hasta más allá de las estrellas.

Publicar un comentario