viernes, 6 de noviembre de 2009

DIE LINKE, IZQUIERDA UNIDA Y EL PCE


Félix Población

Coincidiendo con el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, el Partido Comunista de España va a celebrar, a partir de hoy, su décimo octavo congreso con el sano propósito de impulsar la refundación de Izquierda Unida, federación creada en 1986, cuya novena asamblea federal tuvo lugar hace un año.

En el congreso que se pondrá en marcha hoy parece claro que el aparato del PCE impondrá como única estrategia posible su apoyo a IU frente a ese 10 o 15 por ciento de militantes, localizados sobre todo en los focos rebeldes de Sevilla y Asturias, que apostaban por la presentación electoral del partido en solitario y que desde 1986, y sobre todo con Gaspar Llamazares como coordinador de Izquierda Unida, tanto contribuyeron a la desestabilización de la coalición.

Tal como manifestó recientemente el próximo secretario general del Partido Comunista, José Luis Centella, el PCE es una parte de IU que debe dedicarse a la lucha en el mundo del trabajo y al análisis intelectual, la reflexión. Izquierda Unida es una síntesis del PCE y de otras gentes de izquierdas, que se articula en torno a un programa, y a quien le compete el debate en las instituciones.

Sería sumamente alentador, dado el vigente clima de corruptelas que impregna el debate y las pugnas entre los dos partidos mayoritarios, que del congreso del PCE salieran propuestas estimulantes que hicieran viable y tangible en la sociedad española una alternativa política a la izquierda del PSOE, tal como ha ocurrido en Alemanía con Die Linke para aquellos ciudadanos desencantados con la trayectoria del Partido Socialdemócrata (SPD).

Conviene revisar cómo se llegó en Alemania a la formación y consolidación de Die Linke a partir del Partido del Socialismo Democrático (PDS), emergente tras la unificación, y de qué modo el PDS fue haciéndose paso entre la ciudadanía, en las sucesivas convocatorias electorales, a pesar de las inciales y combativas campañas anticomunistas del CDU, el partido demócrata-cristiano. En 1994 ya estaba el PDS en el Bundestag, con un 4,4 por ciento de votos y 30 diputados, cifra que rebasó cuatro años después hasta llegar a 37.

En las últimas elecciones celebradas este mismo año, Die Linke obtuvo 76 actas de diputado, lo que representa casi el 12 por ciento de los votos, muy cerca de los liberales del FDP, tercera representación parlamentaria, y por encima de Die Grünen (Los Verdes), que han pasado al quinto puesto.

Esto es lo que hay más al norte como modelo sumamente constructivo para una izquierda coherente y aglutinadora que, a pesar de la injusta ley electoral que padecemos, sepa jugar su papel como alternativa estimulante en unas circunstancias políticas y económicas tan proclives para ello como las que actualmente vive España, agudizadas por el espectáculo en verdad deprimente que día tras días durante los últimos meses vienen dando los medios sobre la corrupción política.

Hasta no estaría mal, a fin de cerrar nominalmente un largo ciclo de desavenencias intestinas que tan mal han cuadrado con la marca de Izquierda Unida, que IU redujera su nombre al de la formación alemana: La Izquierda. Esa denominación también es todo un acierto.

9 comentarios:

REGIS dijo...

La izquierda alemana no soporta el grado de sectarismo de la izquierda española, según demuestra la historia y el presente. Es improbable por eso que IU llegue al 12 por ciento como Die Linque. Le falta un líder convincente y prgamatismo y le sobran demagogos.

Anónimo dijo...

El PCE debería haber cambiado de nombre hace tiempo. La enseña comunista no resiste estos tiempos.

Anónimo dijo...

Hasta los comunistas de Alemania del este los hicieron en 1989. Ese hubiera sido el momento.

Anónimo dijo...

Es una desdicha democrática no tener qué elegir entre los partidos existentes, bien porque la ley electoral es injusta, bien porque IU no ofrece suficientes garantías. Total, una desdicha.

Anónimo dijo...

Pero con cambiar el nombre, no se soluciona nada. Lo que hay que cambiar es el fondo.Debatir qué es la izquierda en estos tiempos. La justicia social, las diferencias sociales, la coherencia de vivir una vida de izquierdas, la democracia interna del partido, el dogmatismo..y cómo proyectarlo en la sociedad.

Anónimo dijo...

Estoy con el anterior. Hay que redefinir en general el juego político y qué es ser de izquierdas en este momento y en España.

Anónimo dijo...

El nombre no es lo que importa, en efecto, pero IU ha vivido mucho tiempo desunida para hacer creíble esa identidad.

Anónimo dijo...

Sin una ley electoral justa, el poder será siempre de la derecha, llámese PSOE o PP, no hay diferencia.

Anónimo dijo...

Señores: Vean la realidad, en efecto hubo un reflujo comunista, pero en la actualidad se está en otro nivel de la lucha de clases con el recrudecimiento de la crisis capitalista, por una parte, y por la otra por que esa etapa de confusión y disminución de los Partidos Comunistas se liquidó con la muerte de las "teorías" de eso del Fin de la Historia, de la desaparición de la lucha de clases y demás argumentos capitalistas contrabandeados en los movimientos revolucionarios y populares--y hasta comunistas--del mundo, y de que lo que hace falta es una "izquierda" de derecha, esas formaciones que como las de los Partidos Socialdemócratas vienen prefdigurando la próxima traición, de gobiernos máscara que no plantean la liquidación del capitalismo.
Por eso hacen falta y se están reconstruyendo y avamnzando de nuevo los Partidos Comunistas y eso no lo detendrá nadie, porque la clase obrera está recuperando su conciencia de clase y está clara de la necesidad de la dirección de la lucha de clase por las ideas de vanguardia del marxismo-leninismo y los Partidos Comunistas. En la medida que el Partido Comunista de España entienda esto en esa medida avanzará como ocurre con los Partidos de Grecia, de Portugal, de la misma Rusia y otros de países de la ex-URSS. Quien otee hacia el futuro se encontrará con grandes luchas encabezadas por los Partidos Comunistas y las organizaciones donde ellos influencien con sentido revolucionario--no reformista--, y anótenlo, no falta mucho para eso.Allí se debe retratar el Partido Comunista de España, o errará.

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