viernes, 23 de octubre de 2009

REPRESIÓN EN BALEARES: BERNANOS RESPONDE AL PP


Félix Población

El Partido Popular de las Islas Baleares no tiene inconveniente en apoyar la solicitud por la cual el Parlamento de aquella Comunidad insta al Gobierno central para que se haga cargo de la búsqueda, investigación y pago de los trabajos de exhumación de las víctimas de la represión a raíz del golpe de Estado de 1936. La única condición impuesta ha sido que tal reclamación incluya a los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil, calificación de por sí falaz pues no se trataba de dos bandos, sino del intento de sofocar una rebelión militar de carácter fascista por parte del Estado republicano legítima y democráticamente constituido.

Dado que el PP acaba de salir a la calle en defensa de la vida y en contra de la reforma de la Ley del Aborto, en connivencia con la jerarquía eclesiástica y otras organizaciones afines a esa postura, me permito citar la obra de un reputado escritor católico francés, George Bernanos, autor de Los grandes cementerios bajo la luna (1938) -reeditada este mismo año en España por Lumen-, acerca de la incivil masacre promovida y ejecutada en Mallorca por el supuesto conde o general Rossi, funcionario italiano de las Camisas Negras y mando efectivo de la Falange en aquella isla.

Bernanos, residente entonces en Palma, tras confesar previamente que sus ilusiones sobre la empresa del general Franco no duraron mucho y hubo de vencer el asco que me inspiraban ciertos hombres y ciertas fórmulas durante unas semanas, escribe: A primeros de marzo de 1937, después de siete meses de guerra civil, se contaban tres mil asesinatos. Siete meses hacen 210 días, esto es, a una media de 15 ejecuciones por día.

Yo afirmo –añade luego-, lo afirmo por mi honor, que en el curso de los meses que precedieron a la guerra santa, no se cometió en la isla ningún atentado contra personas o bienes. Por falta de actos criminales, la revancha en Mallorca ha sido simplemente una depuración preventiva, una sistemática exterminación de sospechosos, sancionada en su mayor parte por los tribunales mallorquines por el crimen de desafección al régimen. Y pone el escritor como ejemplo más ilustrativo el de una familia de buenos burgueses, padre, madre y dos hijos, que fue condenada a muerte por haber aplaudido desde el jardín de su casa el vuelo sobre la isla de varios aviones republicanos.

Acerca de la postura de la Iglesia, es significativa la respuesta de un canónigo de la catedral mallorquina a un feligrés que le pregunta acerca de la razón de su apoyo a Franco: Usted no se hace idea de las dificultades de nuestro ministerio en esta isla. En la última reunión general de sacerdotes, bajo la presidencia de Monseñor -al obispo mallorquín, cuya identidad elude nombrar, dedica también el escritor católico francés explícitas y duras recriminaciones-, hemos tenido la prueba de que el año último solamente el 14 por ciento de los mallorquines cumplieron el sacramento de Pascua. Una situación tan grave justifica las medidas excepcionales.

No sé si Manuel Fraga pensará que George Bernanos, con esa memoria escrita, rompió también la tradición moral.

RedDIARIO
La hermana del cura Llidó, asesinado en Chile: Pinochet hizo desaparecer su cuerpo y la Iglesia, su memoria. (Público).

7 comentarios:

Manuel Agudo dijo...

Se trata de un escritor, no lo olvidemos, que apoyó en principio el golpe de Estado y que dice: Hago observa que la esta masacre de miserables indefensos no recibió una sola palabra condenatoria, ni quiera la inofensibva reserva de las autoridades eclesiásticas, quienes se contentaron con organizar procesiones en acción de gracias. Acabo de releer este pasaje del libro gracias a Diario del Aire.
Saludos.

REGIS dijo...

Para una vez que el PP poner un poco de voluntad, lo que pretende es equiparar la represión de unos y otros. La hubo por parte de la República, pero sólo en los primeros meses de la guerra y por parte de bandos -esos sí eran bandos- incontrolados. Fracnco mató en la guerra y después de la guerra.

Anónimo dijo...

FRanco murió matando hasta 1975.

Anónimo dijo...

Nunca habrá paz para esta guerra, a menos que sepamos discernir lo que es democracia de dictadura en la historia y ahora.

Anónimo dijo...

Hasta que año se concreta la memoria histórica de España. Hubo asesinatos antes del 18 de julio de 1936 por las dos Españas, como dijo el poeta Antonio Machado. Qué pasa con estos. En concreto en Salamanca hubo varios. Fueron juzgados, sentenciados y el gobierno de la nación se la saltó a la torera tras el golpe de Estado, dejando en libertad a los asesinos. Qué pasa con la memoria histórica, hasta cuando tenemos que retrotraernos, hasta Caín y Abel

Anónimo dijo...

No se trata de retrotraernos. Se trata de remomorar y dignificar a los asesinados olvidados y ultrajados por la historia de lo vencedores... Si es que estamos en democracia y lo de Franco fue, como es de general opinión, una dictadura.

Anónimo dijo...

Memoria es vida, lo contrario es olvido y muerte.

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