martes, 13 de octubre de 2009

CIEN MIL EUROS PARA MATAR A UN PERRO


Lazarillo

Este Lazarillo hace suyo el artículo firmado por Pilar Rahola en el diario La Vanguardia, el pasado día 10, respecto al desproporcionado ridículo, dispendio y crueldad protagonizados por el gobierno de la Generalitat de Cataluña con ocasión de la supuesta leona errabunda por la comarca de La Sènia y la ulterior matanza del perro, que finalmente resultó ser, a costa de poner en marcha un dispositivo que costó a los contribuyentes un total de 100.000 euros. Por si fuera poco con los festejos bárbaros que se celebran en nuestra geografía, donde se tortura a los animales bajo el inadmisible membrete del interés turístico, lo de la Generalitat de Cataluña viene a demostrar que también desde una institución de esa entidad se pueden cometer abusos semejantes a costa del erario público. Quizá porque el pobre cánido extraviado y hambriento había dejado en ridículo un dispositivo de la magnitud del que se puso en marcha. Tal parece que la Generalitat mató por venganza. De lo contario no se entiende. Dice Rahola:

"La histeria colectiva está perfectamente definida en los estudios de sociología y, como aseguraba Arthur Schopenhauer, no tiende a decrecer en el devenir de la humanidad, sino muy al contrario. En esta era de comunicación global, las histerias viajan por las autopistas de la información a la misma velocidad que lo hacen los miedos atávicos, y no hay razonamiento que las frene. También es de este gran filósofo alemán una triste frase que nos define perfectamente: "El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales". Si Schopenhauer, pues, hubiera deambulado estos días por La Sènia –y perdonen la osada ucronía–, probablemente habría aunado ambos pensamientos, porque resulta claro que La Sènia ha vivido una esperpéntica histeria colectiva, y resulta claro, también, que ha sido un infierno para un pobre animal. Lo que ha ocurrido con el dogo abandonado, que intentaba sobrevivir con cadáveres de pollo tirados en una granja, y que después de una brutal cacería ha sido abatido, merecería una medalla al mérito de la imbecilidad. Y, por supuesto, un plus meritorio a la crueldad. El conseller Baltasar debe de sentirse orgulloso de haber tirado 100.000 euros, con profusión de helicópteros y un dispositivo de decenas de personas, para conseguir matar a un pobre animal indefenso, en mal estado y cuyo único delito –a falta de ningún indicio de agresión, no olvidemos que los dogos son muy pacíficos– era intentar sobrevivir después de sufrir abandono. Un hito en su carrera política. Suerte que dirige Medi Ambient, porque dirige un ministerio y envía al ejército. Ahora todo son silencios, como el sonoro silencio que nos han dado en Els matins de Cuní, cuando hemos pedido explicaciones, y hemos recibido un buen portazo. Cosa que me resulta comprensible, porque ¿cómo puede explicar Francesc Baltasar que tire miles de euros de dinero público, se apunte a una histeria colectiva basada en simples rumores y, en lugar de recoger a un pobre animal abandonado, y ofrecerle una segunda oportunidad, decida simplemente matarlo? ¿Podían disparar un dardo para dormirlo? Sí, podían, como podían haber entregado el animal a las protectoras, que lo habrían curado, lo habrían alimentado y, quizás, lo habrían hecho algo feliz. Pero este país, a veces, se esfuerza por ser triste, feo, salvaje y notoriamente incompetente. Así que, aplausos, Baltasar, has conseguido conquistar Perejil con la Armada Invencible.

Permitan un apunte final para el pobre perro. No me imagino lo que habrá sufrido en sus últimas semanas de vida. Un brutal abandono, el desconcierto, el hambre, la sed, el lento deterioro del cuerpo, una cacería con decenas de personas, el miedo brutal y, finalmente, la muerte gratuita. Así, sin más, castigado por el único delito de haber nacido perro en un mundo de cafres".

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no fuera demasidado cruel sería demasiado grotesco. Es lo que pasa en la españa del esperpento.

Anónimo dijo...

Si no fuera demasidado cruel sería demasiado grotesco. Es lo que pasa en la españa del esperpento.

Anónimo dijo...

Si no fuera demasidado cruel sería demasiado grotesco. Es lo que pasa en la españa del esperpento.

Anónimo dijo...

Y todo esto en plena crisis...

Anónimo dijo...

"ale jaleo jaleo, ya se acabo el alboroto y ahora empieza el tiroteo y ahora empieza el tiroteo.." vaya dispositivo. Podía el señor conseller institucionalizarlo y celebrar el aniversario todos los años, así ya tienen otra institución genuina los catalanes para diferenciarse del resto del país.Sería el día de "buscando el destino del pueblo catalan"

Anónimo dijo...

Cataluña también es Celtiberia.

Anónimo dijo...

pensarían que era una leona escapada de un circo español jejeje

Anónimo dijo...

desde que tengo conciencia francamente ya no me importa la vida de las personas por que nosotros al ser superiores en inteligencia enves de hacer cosas inteligentes nos dedicamos a arruinar,a abusar.nos aprovechamos de los indefensos.como me gustaria que a esa "gente" les suceda lo mismo.pero algun dia todos cosechan lo que siembran...

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