viernes, 16 de octubre de 2009

APLAUSOS A PINOCHET EN EL PARLAMENTO ESPAÑOL


Félix Población

El azar de las circunstancias ha querido que mientras al Presidente del Gobierno de España, Rodríguez Zapatero, se le agradecía en Tel Aviv que fuera archivada la causa criminal abierta contra seis militares israelíes y el ex ministro de Defensa por un bombardeo que mató en Gaza a un líder de Hamás y 14 civiles, la Cámara Baja ratificara definitivamente la reforma del principio de jurisdicción universal tramitada en el Senado y por el que se había iniciado en principio esa causa.

Quiere esto decir, ni más ni menos, que lo que valió para llevar al dictador Augusto Pinochet a los tribunales, en virtud de la aplicación del precepto de jurisdicción universal, ya no será aplicable a los militares y el ex ministro judíos por lo ocurrido el 22 de julio de 2002. Abierta la causa a finales del pasado mes de enero, la entonces ministra israelí de Exteriores aseguró, según le había participado el ministro Moratinos, que la ley española sería reformada y el proceso no llegaría a celebrarse.

Así ocurrió, finalmente, y gracias a esa promesa cumplida el señor Zapatero ha podido viajar a Israel con las relaciones diplomáticas más fluidas, repartiendo buenas palabras e intenciones respecto al conflicto palestino, en víspera de que España pueda ofrecer algo más que buenos deseos al frente de la presidencia de la Unión Europea.

Pero lo que agradece Israel ha tenido en España un reflejo que aunque pudiera parecer anecdótico resulta muy significativo. Sucedió ayer también, durante el pleno del Congreso en el que se debatían las enmiendas del Senado a la Ley de la Oficina Judicial. Cuenta Luis Díez en su siempre noticiosa columna del Parlamento que Dolors Monserrat, diputada del PP por Cataluña, manifestó sentirse muy congratulada porque se haya puesto coto a la normativa de la justicia universal, que sólo sirve para que algún juez haga cursillos en el extranjero.

El hemiciclo estaba semivacío -afirma mi estimado colega-, diezmado por la gripe A-, pero los diputados del Partido Popular restallaron en un aplauso intensísimo. Al escucharlo desde los pasillos, un parlamentario -sobre cuya identidad nada dice el cronista- comentó: están aplaudiendo contra Garzón, a favor de Pinochet.

Eso pasa en un partido que tiene entre sus filas, como sustituto del caído Ricardo Costa, a un tal Augusto Asencio que negó el Holocausto.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Da vergüenza. Y parece que también a Zapatero cuando se lo agradecieron ayer en Israel.¿Qué motivos ocultos habrá? ¿A quién le merecerán la pena esos motivos?

emule dijo...

Ahora ya pueden hacer lo que quieran que nadie les va a juzgar. Qué triste!

Anónimo dijo...

Lo más triste es que el asesinato de los pobres queda sin justicia.

Anónimo dijo...

¿Y así queremos pacificar aquella zona?

LEDES dijo...

Este viaje de ZP fue posible gracias que se quitó antes los pantalones con una de las leyes más decentes que se hicieron en España. ¿Por qué no se le pregunta a Garzón qué opina de la masacre de Gaza que quedará impune para siempre?

Anónimo dijo...

Me pregunto qué pensarán las familias de las víctimas, entre ellas varios niños.

Anónimo dijo...

Puede que estén demasiado acostumbradas.

Anónimo dijo...

Con esa medida en contra de la justicia universal que favorece l Estado de Israel. ya podemos prever qué paz nos espera en Palestina.

Anónimo dijo...

Bueno, es la norma de Zapatero: o bien cambia las leyes a su antojo como último recurso o se lo soluciona el T. Constitucional aprobando o frenando su constitucionalidad. Cuando no pone la màquina de la Fiscalía General del Estado en marcha..a su favor. Esta es la democracia que tenemos y que nos merecemos

Anónimo dijo...

Como la democracia nos llegó sin haberla apenas peleado, ahora padecemos las consecuencias de una democracia llena de cambaches y corruptelas.

Anónimo dijo...

Montan un negocio con la visita del papa a Valencia y hoy van de romería a manifestarse contra el aborto que su gobierno mantuvo durante ocho años. Sepulcros blanqueados.

Anónimo dijo...

Esto de la política es un negocio sucio

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