NO HABRÁ RUEDA DE PRENSA DE CHÁVEZ EN LA MONCLOA

Félix Población

Según la información que hoy aporta El Confidencial, la visita del presidente venezolano a España, de regreso de una intensa gira internacional iniciada el pasado 31 de agosto, no estaba prevista en un principio, cuando Hugo Chávez inició su viaje. Se califica por eso de inesperada su breve estancia en nuestro país, así como las horas que pasó en Venecia con motivo del estreno del documental de Oliver Stone Al sur de la frontera (vídeo), que versa sobre la revolución bolivariana y su líder.

Como los datos aportados por el citado medio son manifiestamente poco objetivos en el tratamiento del primer mandatario venezolano, según es norma en nuestro país, no es de extrañar que la visita oficial de un jefe de Estado se improvise a última hora para pillar con el pie cambiado al Gobierno de España, tal como se asegura en la información. Se tiene la impresión al leerla de que al presidente venezolano se le ocurrió la escala de 12 horas en Madrid mientras volaba de vuelta a casa.

Lo que sí podría ser cierto es la inoportunidad diplomática de la presencia de Chávez en La Moncloa aquí y ahora, no porque su visita haya alterado a última hora la nutrida agenda del Presidente del Gobierno, sino porque como sería de esperar en estos casos, tras la entrevista con Rodríguez Zapatero, vendría la consiguiente rueda de prensa. El hecho de que se haya anunciado que no la habrá, resulta cuando menos insólito, por mucho que se apele a la apurada agenda de ZP, que después del Consejo de Ministros tiene cita concertada en París con el presidente Sarkozy.

Las urgencias de Zapatero y la supuesta visita improvisada de Hugo Chávez casan muy bien para justificar la ausencia de rueda de prensa conjunta en el Palacio de La Moncloa, según es norma y costumbre cada vez que visita aquella casa el primer mandatario de cualquier país. Días atrás, al embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez, se le escapó una apreciación geopolítica que muy posiblemente sirvió de advertencia al Gobierno español para eludir una comprometida comparecencia ante los periodistas. La entrevista entre Zapatero y Chávez -estimó el embajador- permitiría a ambos mandatarios unir voces en contra del acuerdo Colombia-Estados Unidos.

Dado que el Gobierno de España, al contrario que el de muchos países iberoamericanos, no cuestionó para nada el anuncio de ubicación en suelo colombiano de hasta siete bases militares USA, era de prever que el cuestionario de los informadores en la rueda de prensa que no se va a celebrar se centrara en ese asunto. Según un portavoz de la embajada venezolana, La Moncloa resolvió que esa convocatoria no será posible. Zapatero no tendrá que responder así a ninguna pregunta comprometida que sitúe a España, en vísperas de su presidencia europea, más cerca de Uribe que de Chávez, más cerca de Estados Unidos que de América Latina.