martes, 15 de septiembre de 2009

"ALCALDE ESPAÑOL NO ELIMINARÁ LAS CALLES DE FRANCO”


Félix Población

Seguimos siendo noticia en el mundo por el incumplimiento de la llamada Ley de Memoria Histórica que aboca al Partido Popular a ser considerado en Europa al mismo nivel que las formaciones ultraderechistas en relación con viejos regímenes fascistas. Días atrás, el rotativo británico The Daily Telegraph se hacía eco del caso omiso que el alcalde de Guadalajara presta ahora a la citada normativa aprobada por el Gobierno de España.

Bajo el titular “Alcalde español no eliminará las calles de Franco”, el aludido periódico señala en la crónica de su corresponsal que el primer edil del municipio “ha renunciado a cambiar cualquiera de los nombres de calles que rinden honor a los seguidores del general Francisco Franco, el último dictador militar, originando un nuevo conflicto más de setenta años después de la Guerra Civil”.

Lo más interesante de la crónica, sin embargo, son las declaraciones del señor alcalde, Antonio Román (PP), que en su día se avino a retirar la estatua de Franco, pese a las protestas de su propio partido y sectores afines a la ultraderecha. “El señor Román argumenta -según el corresponsal del periódico británico- que Guadalajara hizo un gesto hacia las víctimas de Franco retirando la estatua del dictador del centro de un parque hace cuatro años. También le retiramos los honores que le dio la ciudad y se cambió el nombre de la calle Francisco Franco", afirma el alcalde.

Ante la irregular actitud de Antonio Román, un diputado del parlamento catalán perteneciente a la coalición Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) y Esquerra Unida i Alternativa, Francesc Pané i Sans, remitió hace días una carta a los medios de comunicación de Guadalajara criticando la decisión del gobierno municipal de mantener el nombre de varias calles dedicadas a protagonistas del golpe militar de 1936. Entre los nombres se encuentra el del capitán Boixareu Rivera, que participó en la toma de la ciudad de Lérida, a la que representa Pané i Sans en el Parlament de Catalunya.

“No nos parece para nada correcto -escribe el diputado en su misiva- que se mantengan honores a quienes participaron en un golpe militar contra un gobierno legítimamente constituido después de unas elecciones democráticamente convocadas y celebradas democráticamente. La Segunda República fue combatida por las armas de una ideología totalitaria y la población española fue sometida a una larga guerra, a un sufrimiento inmerecido, a una pena atroz y a una dictadura posterior que causó la muerte de muchos y la desgracia de la gran mayoría”.

Por esas razones, y en nombre de su grupo, Pané i Sans pide al Ayuntamiento de Guadalajara que reconsidere su postura y elimine del callejero los nombres de las personas implicadas en el alzamiento militar, según la propuesta de reconversión planteada en su día por la oposición municipal.

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