Félix Población
Dos medios afines en carcundia pepera, la cadena radiofónica COPE y Periodista Digital, se han sentido muy indignados por la entrevista difundida el pasado domingo por la noche en La Sexta TV, a través del ameno programa Salvados, en la que Jordi Évole charlaba con Arnaldo Otegui, líder de la mal llamada izquierda abertzale, pues hay otra. Mientras la emisora de la obispalía se preguntaba si es lícito sentarse con un líder de la facción política de una banda terrorista -con todo lo que eso implica- a bromear sobre la violencia, PD presentaba la interviú como un compadreo repugnante del simpático Follonero con el etarra Arnaldo Otegui.
Sabedor sin duda de que esos comentarios podrían darse, el inteligente y sagaz Évole supo adelantarse con una consulta previa a dos expertos periodistas que previamente visionaron ante las cámaras la entrevista. Mientras Luis Maria Anson, con la agudeza que le caracteriza en el oficio, se mostró partidario de que la interviú fuera exhibida por su valor periodístico, Montserrat Domínguez fue partidaria de no difundirla, pues con ello se contribuía a hacer el caldo gordo a Otegui sin que éste aportara nada nuevo al televidente. Indeciso Évole ante tan contrastados criterios, recurre a su madre, que resuelve la cuestión aconsejando a su hijo la emisión de la charla si es que la hizo de buena fe.
Como lo tratado en la entrevista está a disposición de los lectores en el correspondiente vídeo (hay otros que lo complementan y son igualmente interesantes), sobraría casi cualquier comentario, pues el personal que lo interprete sin prejuicios puede sacar sus propias conclusiones. No obstante quiero resaltar, ya que esta ocasión lo brinda, el alto grado de perspicacia que tiene siempre El Follonero para dejar en pelota a sus entrevistados, a poco que éstos se descuiden y caigan en el aparente aire de improvisación con el que Évole simula la agudeza de sus preguntas. Plantearle a Otegui si una Euskadi independiente daría 12 puntos a España en Eurovisión, con don Arnaldo incapaz de dar una respuesta a tono con esa clave coñera, desarmó al lider batasuno.
No contento con eso, Évole dejó para colofón de la entrevista el planteamiento de requerir de su entrevistado la posibilidad de una condena de la violencia, echándole a esa decisión un par de huevos, sin que Otegui atinara a decir más que los topicazos propios de quienes sólo se sienten a gusto sustentando el discurso dogmático y manido de su fanatismo. Creo que además de mostrar una incapacidad manifiesta para encajar el sentido del humor de Évole, don Arnaldo se exhibió ante las cámaras como lo que es, según afirmó el avisado Anson, y que el resultado de la interviú no sólo no le hace el caldo gordo, sino que lo deja en cueros por la simpleza parvularia y la cobardía de sus argumentos a la sombra de las armas.
5 comentarios:
El sentido del humor tampoco es de derechas y si El Follonero se ha metido en todo no veo por qué no ha de meterse en Batasuna. Es más, y como diría Ansón, hasta en ETA, con tal de sacar un buen reportaje. ¿No ha dicho el maestro de periodista que él si entrevistaría a Bin Laden?
Pues yo lo que creo es que hace publicidad gratuita a Otegui entre los suyos que no creo que sean muy autocríticos, así que estoy con Domínguez.
El Follonero acierta con el mensaje que quiere dar y sus entrevistados no saben enfrentarse a ese mensaje con naturalidad, por eso casi todos quedan mal.
Hizo muy bien, no se puede siempre hablar con los políticos graciosillos del congreso, o con los artistas más cercanos a su ambiente. Y ¿Es que acaso este señor no existe? ¿Por qué no escucharle?
Me sorprendió la entrevista en si, y sobre todo el momento en el que aconsejaba a Arnaldo, que si un día se levantaba condenando la violencia que lo dijera, que no se lo quedara dentro.
Se mojó mucho más de lo que otro periodista lo hubiera hecho. Me gustó; me alegró verlo; y desmitificar la imagen de "terrorista" inaccesible que tenía de Otegui.
A cualquier cosa llaman entrevista.
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