jueves, 11 de junio de 2009

EL ALBONDIGUILLA TAMBIÉN GANA EN BOADILLA DEL MONTE


Félix Población

Con el apodo que da título a este comentario me refiero al que Francisco Correa, capo de la trama Gürtel actualmente en prisión, dispensa a don Arturo González Panero, ex alcalde del Partido Popular en Boadilla del Monte, que ayer salió del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid con la mayor fianza fijada por el juez que lleva el caso del mismo nombre: 1,8 millones de euros. Entre los seis delitos que se le imputan a González Panero figuran los de tráfico de influencias, cohecho y evasión de capitales.

Como ya se dijo, el Partido Popular debe parte de su reciente victoria en las elecciones europeas al notable incremento de votos obtenido en las comunidades de Madrid y Valencia, lo cual, habida cuenta la presunta implicación de altos cargos del gobierno regional del PP en el caso Gürtel, llamó mucho la atención de los analistas, pues la lectura de los resultados viene a indicar que las denuncias de corrupción favorecen antes que disuaden la participación del electorado de derechas. Igual sería cosa de incluirlas como acicate en las venideras campañas del PP.

Pues bien, un avisado lector ha tenido la sagaz perspicacia de ilustrar con un ejemplo muy concreto esa interpretación gracias a la oportuna evaluación de las urnas en el municipio del que fue primer edil El Albondiguilla. En la localidad madrileña de Boadilla del Monte el Partido Popular obtuvo un 61,51 por ciento de los votos, casi 10.000, frente al 38,49 por ciento obtenido por todas las demás candidaturas, poco más de 6.000 votos.

Como Emilio Testa, que hoy suscribe esta información en el diario Público, es de ley acatar los resultados que la ciudadanía democrática y libremente decide en las urnas, pero eso no nos impide que nos sorprenda y defraude que los votos premien conductas que están bajo sospecha ante la justicia. Dice Testa que la única explicación es que en muchas de las urbanizaciones propias de esos municipios se haya creado un tipo de personaje que se considera un componente más de la aristocracia, aunque es de suponer que no en su acepción etimológica (gobierno de los mejores, cuando quienes han gobernado están bajo fianza por dictamen de los tribunales), sino en la de los mejores en rentas y peculio (plutocracia), objetivo para el que la política puede ser una delictiva herramienta.

Si España fuera Boadilla del Monte, está claro que mi voto no se decantaría nunca por la candidatura de un partido que está bajo sospecha y aspira a gobernar mi país. Pero mi aspiración se limita a elegir, sino a los mejores, a los menos malos, si los hubiere.

RedDIARIO
El tesorero del PP, a un paso del Supremo. (El País).
+Corrupción y castigo. (El País).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

DINERO LLAMA A DINERO, ESLOGAN PEPERO

REGIS dijo...

La corrupción da dinero al dinero y lo quita al trabajo.

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