miércoles, 10 de junio de 2009

BRIGADISTAS NACIONALIZADOS: ¿POR QUÉ TAN TARDE?


Félix Población

Estoy acabando de leer estos días Voluntarios con gafas: Escritores extranjeros en la Guerra Civil de España, una antología de autores, en su mayor parte defensores de la Segunda República, de la que es responsable Niall Binns, profesor de la Universidad Complutense. El libro suma en total casi setenta escritores y periodistas de diversas nacionalidades, algunos de los cuales perdieron la vida en el conflicto al alistarse como combatientes en las Brigadas Internacionales que colaboraron en nuestro país en la lucha contra el fascismo.

Al comprobar la vívida literatura de muchos de ellos se comprende la emoción con que ayer, en un acto celebrado en la embajada española en Londres, siete de los brigadistas británicos sobrevivientes recibieron la nacionalidad española como consecuencia de los dispuesto en la Ley de Memoria Histórica. Me entero de la noticia a través de Radio Nacional de España, sin que la haya leído por ahora en los periódicos de la fecha, y escucho la conmovida y temblorosa voz de uno de los protagonistas afirmando que por fin han vuelto a casa.

Hemos tardado un poco, pero creo que hoy podemos decir que hemos llegado a casa, madre, dijo Sam Lesser, 94 años, que combatió en la Ciudad Universitaria de Madrid. Pensamos -añadió- en los que no han llegado, pensamos en los que tienen como sudario la tierra de España y que duermen para siempre bajo el sol y la sombra, bajo las nubes, las lluvias y los olivos de esta queridísima España, que será par siempre nuestra patria.

Más protocolarias, con ser indudablemente ciertas, me sonaron las palabras del embajador español al referirse a nuestros nuevos conciudadanos: Con este acto queremos homenajear a un grupo extraordinario de hombres y mujeres que hace 70 años decidieron dejar la comodidad de sus vidas y a sus familias, e ir a España para luchar por la democracia y por la libertad. Si su lucha no fue en vano, porque sus ideales forman parte de los cimientos de nuestra democracia, según el señor Casajuana, es de lamentar que por haber esperado tanto tiempo nuestro Gobierno a concederles la bien ganada nacionalidad española, sólo siete -más otro que ayer no pudo estar presente-, de los más de 2.000 brigadistas británicos, hayan podido obtenerla y que muchas de esas vidas se hayan extinguido sin tal reconocimiento.(Durante la guerra fallecieron o resultaron heridos en torno a medio millar).

Sólo una circunstancia, coincidente con tan dilatado y deplorable retraso, presta más valor si cabe a los méritos que concurren en tan respetables ancianos. La tuvo en cuenta también Sam Lesser, cuya excelente longevidad le mantiene al tanto de nuestros días. Un partido ultraderechista británico ha conseguido dos escaños en las pasadas elecciones al parlamento europeo. Eso, unido a la representación lograda por otras formaciones políticas de parecido signo en varios países europeos, colma de trascendencia no sólo el significado conmemorativo de la lucha de las Brigadas Internacionales sino su proyección ejemplar hacia el porvenir.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que nuestros tiempos se repitiera la historia de las BI.

LEDES dijo...

Del otro lado hubo mercenarios pahgados por Hitler y Mussolini.

Anónimo dijo...

Aquí también vale lo que decía Negrín: el que resiste, vence. No olvidemos que fue Negrín el que prometió la ciudadanía española a los brigadistas-

PRÓXIMO dijo...

Desde los primeros años de la transición, estos venerables señores, a los que españa debería haber concedido ya entonces la nacionalidad, se paseaban por nuestro país y eran motivo de retóricos homenajes. Han tenido que ir muriéndose uno a uno, mientras se afianzaba la democracia espñola por la que ellos lucharon, para que un gobierno socialista, después de otros varios más en los años ochenta y primeros noventa, cumpliera lo prometido por Juan Negrín cuando depidió a los brigadistas.

Isabel C dijo...

Comentario 1:

Hola Diario del Aire. Eso mismo me pregunto yo. ¿Por qué tan tarde?.

Todos los días me hago esa misma pregunta. No quiero un "pobrecita" a los 80. Ni después con un ¡Cuánto luchó! ¡Incluso lo destapó!!. Prefiero justicia ahora e in situ. En esta vida y no en la otra que ni siquiera sé si existirá eso que llamamos el Estado de Derecho. Desde hace tiempo sólo creo lo que veo. Aquí creía que existía y no era cierto.

Mi primera "saca" fue de madrugada. Cuando me llevaban, miré a lado y lado. Ningún testigo. En la calle no había nadie.
De la segunda - a las 48h. de la primera -, conseguí escapar tres minutos antes de que llegasen de nuevo a buscarme. Tuve que esconderme bien. Me enteré que me buscaban por deficiente mental, enajenada mental.
"Encontrar y entregar a...", decían tanto el ordenador central como el de Interpol, en el que también estaba apuntada.

En la tercera... también me libre.

Isabel C dijo...

Comentario 2 (cont.)

Pese a las amenazas, cuando reaparecí denuncié. Ya había decidido antes que quería conseguir que no volviera a ocurrirle a ninguna mujer más lo que a mí me estaba ocurriendo. No me arrepiento pero sé que me equivoqué. Entonces todavía era una ingenua y pensaba que vivía en un Estado de Derecho.

Además de "las sacas", me quitaron mi empresa. Me quedé sin casa, sin trabajo... sin hijos.

Enrique Rojas - el psiquiatra oficial de la patria desde la primera legislatura Aznar -, a mis espaldas, había hecho llevar a su consulta a mis hijos para decirles que su madre era una enferma mental aunque no se le notara. Que no le hicieran caso, le siguiesen la corriente y no le dijesen nada de la entrevista que estaban teniendo ya que era imprescindible para "mi curación" que no lo supiese (mis hijos eran menores, su padre y hermana mayor, les habían dicho exactamente lo mismo antes y lo creyeron).

Lo curioso del caso, es que yo no era paciente de Enrique Rojas y cuando los vio, estoy descubriendo ahora que ni siquiera me conocía físicamente.

Mis “sacas” – intentos de quitarme de en medio -, sucedieron en la 1ª Legislatura Aznar y hasta los 10 años no se han dignado citarme para oír mi versión de los hechos.

No sé si existen fiscales en este país o la fiscalía trabaja en función de las necesidades del gobierno de las comunidades en las que se encuentran.

Llevo casi 12 años luchando y me temo que no voy a alcanzar mi objetivo. Saldrá sin cárcel (aunque la tipificación en el código penal, tiene cárcel y no se están contemplando todo lo que en mi opinión es delito).
Sé que no soy la hija de la marquesa y Enrique Rojas es del opus dei. Aun así, no debería tener nada que ver la velocidad con el tocino en un Estado de Derecho. Al perfil de Enrique Rojas me remito.

Isabel C dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Isabel C dijo...

Comentario 3 (Perdón por el borrón del anterior, no estaba segura de haber colocado bien los enlaces). Cont.

Desde me querellé contra Enrique Rojas, todos y cada uno de los libros que ha puesto a la venta han sido presentados al público por altos cargos del Partido Popular, avalando así, la/s cátedra/s que Rojas dice en sus libros que tiene, pero que no tiene. De tal modo, que al inicio de este procedimiento sólo decía que tenía una cátedra en la Universidad Complutense. Hace varios años que ya tiene dos.
Lo veo venir, va camino de la tercera cuando aun no se ha desmentido la primera y todavía no ha sido juzgado.

Aunque falsas, han contado y cuentan como si fueran de verdad, incluso ahora que se ha descubierto que tampoco es psiquiatra,
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=13954

¿Por qué las sacas de hoy no importan a nadie?. Siguen siendo un atropello de derechos fundamentales - lo mismo que antes -, aunque el destino final no sea un paredón porque daría mucho el cante.
Un psiquiátrico privado donde la víctima – si no le ha dado un infarto con la 1ª saca de madrugada -, queda bajo el control de un médico que ha Certificado sin tenerla delante y sin motivo ha conseguido que se proceda para que se la lleven “al privé”, no es mucho menos cruel. ¿Qué puede llegar a hacer ese médico con esa mujer?. Dicho de otra forma ¿cuál es su objetivo y por qué?.

Google: Enrique Rojas. El Psiquiatra ¿?. Mentiras, Chanchullos y Pruebas.
http://enriquerojaschanchullosymentiras.blogspot.com

Recapitulando: www.slideshare.net/reos/enrique-rojas-psiquiatra-social

Isabel C dijo...

Comentario 4 (cont.),

Gracias si me ayudas a difundir. La blogosfera progresista podría hacer mucho con mi escueta investigación. Modestia aparte, creo que mi valentía de luchar en solitario a cara descubierta se lo merece y para que al menos a ese anuncio que dice: "¡Mujer denuncia!.¡No calles!", no haya que añadirle una coletilla que diga, "¡Depende a quien!. Al albañil, al camionero ... si puedes denunciarlo, pero cuando tu marido echa mano de un opusino protegido por el PP, en lugar de un cuchillo, tienes que aguantarte!"

Enrique Rojas no ha sido ni es "Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense" como lleva diciendo desde 1984 . Consta en el Colegio de Médicos de Madrid como "Licenciado en Medicina" (no como especialista en Psiquiatría).
Y con el prestigio que le da la cátedra que ni ha tenido ni tiene, la ayuda de sus encubridores y su perversidad y maquiavelismo, no sólo despotrica e inventa contra el colectivo gay, hace llevar a menores a su consulta para mal meterlos a espaldas de su madre y tiene otras conductas perversas de menos calado penal. También emite Certificados Oficiales Médicos prescribiendo internamiento a espaldas de mujeres que entrega a maridos para que procedan, indicándoles como, cuando y donde deben proceder.

Terrorismo puro y duro llevado a cabo con pluma, papel y teléfono, mezcla de ideología y dinero (hay trabajos que nunca se hacen gratis y menos, cuando se está siendo juzgado por un caso de fondo similar), en lugar de bombas y pistolas, ejercido desde el sillón de un despacho de C/ Serrano 100 de la capital de reino. Hasta ahora, permitido, inmune e impune en lugar de ser perseguido.

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