lunes, 29 de junio de 2009

BÁRCENAS Y LA UNIDAD DEL PP


Lazarillo

Habrán podido observar los lectores, en las instantáneas gráficas ofrecidas por los medios en relación a la conmemoración este fin de semana del congreso de Valencia que refrendó a Mariano Rajoy, los mimos y arrumacos con que agasajaron al imputado Camps, presidente de aquella Comunidad, algunas maduras devotas. Pero pese a las risas y zalamerías que presidieron la convocatoria, el tesorero Bárcenas sigue en su puesto y eso es motivo de manifiestas disensiones en el Partido Popular.

Quien fuera vicepresidente del gobierno con el señor Aznar, Francisco Álvarez Cascos, es de la opinión de que Bárcenas debe resistir en su puesto, pese a la causa abierta por el Tribunal Supremo contra el tesorero y diputado de su partido por presuntos delitos de cohecho y fraude fiscal. Dice el ex secretario general del PP que si Bárcenas ha cuadriplicado su patrimonio en un lustro sólo se debe a su buen ojo en la compra de acciones de Endesa, adquiridas por ocho euros y vendidas por cuarenta.

Claro que como Cascos contó con la colaboración de Luis Bárcenas en los años noventa, precisamente para hacer entrega de todos los contratos del Partido Popular a Francisco Correa, actualmente en prisión por el llamado caso Gürtel, esa defensa del ex vicepresidente se atiene en exceso a esos vínculos para ser creíble.

Más objetivo es el criterio del presidente de la Xunta de Galicia, que en una entrevista radiofónica expuso, compartiendo el mismo punto de vista que otros de sus compañeros de partido, que la situación del tesorero y el indicio preocupante de que el Supremo haya abierto causa nos perjudica. Si yo hubiese cometido algún acto irregular -dijo Alberto Fejoó-, por supuesto que hubiese dimitido, si bien los compañeros de Génova nos comentan -añadió- que no hay información clara para tomar una decisión tan drástica como ésta.

Antonio Basagoiti, presidente del Partido Popular en el País Vasco, lo tiene más claro: Si yo fuese Bárcenas, habría dimitido. Es el último de los que han dado su opinión al respecto. Coincide con los últimos datos sabidos de la investigación al tesorero del PP: una red de facturas falsas de una constructora del AVE. Más de un millón de euros en billetes de 500 salieron de Constructora Hispánica en 2003 para defraudar al fisco o pagar cohechos, según la Agencia Tributaria. Constructora Hispánica consiguió adjudicaciones de tramos del AVE por valor de 99,1 millones de euros durante el mandato de Francisco Álvarez-Cascos (mayo de 2000 a marzo de 2004) al frente del Ministerio de Fomento, dice hoy El País. ¿De qué se reían y qué celebraban los populares en Valencia?

1 comentario:

Anónimo dijo...

No va a pasar nada, sea o no condenado el cajero. Eso sí, el artículo de ayer, muy bueno.

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