viernes, 13 de marzo de 2009

LA POLÍTICA EN EUSKADI Y EN MADRID


Félix Población

Fue Leibnitz quien dijo que la política es el arte de lo posible y Charles Maurras el que matizó mucho más el concepto al definirla como arte de hacer posible lo necesario. Puede ser así que en el País Vasco sea necesario el pacto entre el Partido Socialista y el PP para que sea lehendakari y gobierne Patxi López, por más que el PNV pretenda seguir dirigiendo Euskadi -según expresión literal del señor Ibarreche-, pero parece imposible que en la vigente España de las autonomías se dé tal consenso en el norte y semejante gresca en el centro entre los dos partidos mayoritarios.

En la Comunidad de Madrid, Mariano Rajoy ha optado por congelar toda investigación interna para esclarecer las supuestas tramas de espionaje y corrupción en las interioridades del partido que lidera. Temeroso de enfrentarse con la lideresa Aguirre, ha permitido que ésta cerrase en falso la comisión parlamentaria sobre la primera de las tramas, ante la disconformidad de sus dos compañeros de partido espiados, que insisten en decir que lo fueron.

La oposición de izquierda en la Comunidad (PSOE e Izquierda Unida) dejó ayer a doña Espe con la palabra en la boca y desalojó sus escaños ante la desvergüenza de un carpetazo cuya mayor lacra es su menosprecio a la democracia. Porque si se trata de esclarecer asuntos presuntamente delictivos, no se puede impedir, entre otras cosas, una tan elemental como es la comparecencia de dos de las supuestas víctimas espiadas, los señores Cobo y Aguirre, en la comisión correspondiente.

El Partido Socialista ha sacado como consecuencia de todo esto que la ecuación suscrita por don Mariano en estas circunstancias es preservar la paz en el interior de su partido a costa de la impunidad, dando cobertura a los barones afectados por esas tramas, en la creencia de que, si no lo hace, desestabilizarán su liderazgo. Ese temor subsiste y subsistirá, pese a la victoria del PP en las pasadas elecciones gallegas.

Una política de oposición tan crítica en Madrid por parte del Partido Socialista contrasta con las buenas avenencias que se están dando entre el PSE y el Partido Popular en Euskadi, en detrimento del despechado PNV. Yo no sé si allí ambos partidos harán posible lo necesario, cuando tan imposible parece eso mismo en otras Comunidades y en asuntos clave de Estado, pero si en un ámbito se pacta y en otro se pugna tan desaforadamente habrá que convenir que la política es mucho menos que un arte. Digamos que se trata de una mera artesanía de conveniencias, según dónde y cuándo, para hacerse con el poder.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si en la política hay más oportunistas que altruistas es porque la política es eminentemente mediocre y sólo la mediocridad triunfa y además es el espejo del país. Saludos del amigo de Ledesma.

Anónimo dijo...

Y lo mal que le sienta a los que tuvieron el poder, perdelo, como al PNV, a CIU, al PP, al PSOE...

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