jueves, 8 de enero de 2009

CHÁVEZ ACTÚA CONTRA ISRAEL SEGÚN ES DE JUSTICIA



Félix Población

Hace unos minutos he tenido oportunidad de observar, a través del vídeo correspondiente, la reacción de varios diputados venezolanos una vez decidida la expulsión de aquel país del embajador de Israel por la masacre que se está cometiendo en la Franja de Gaza, saldada hasta ahora con más de 700 víctimas mortales, de las cuales la mitad -según datos aportadas por la ONU y otras entidades- son mujeres y niños, indicio inequívoco del carácter genocida que persigue la invasión israelí.

Es muy reconfortante advertir, para quienes observen esas reacciones sin prejuicios, la indignación, razón y calor humanos que ponen en sus palabras esos diputados venezolanos ante la barbarie judía, así como el entusiasmo con el que mayoritariamente acogen la justa decisión de su gobierno, el único que ha tenido hasta ahora el valor de responder con el radicalismo diplomático que merecen las flagrantes violaciones del Derecho Internacional en las que está incurriendo el Estado judío, según expresó el presidente Hugo Chávez. El primer mandatario venezolano advirtió que su gobierno no descansará hasta ver severamente castigados a los responsables de estos crímenes atroces, consciente de que con el genocidio del pueblo palestino el Estado de Israel nunca podrá ofrecerle a su pueblo la perspectiva de una paz tan necesaria como duradera.

La reacción de Israel no se ha hecho esperar y no podía ser otra que la acostumbrada según dictó el Imperio durante la administración Bush o el gobierno español presidido por el señor Aznar: Quienes no están conmigo, están contra mí. Esto es, si Venezuela expulsa al embajador israelí es porque Venezuela mantiene estrechos lazos con Hamás y con Irán, afirma el gobierno judío. De ahí su amenazadora advertencia a Venezuela para que elija de qué lado de esta guerra está, si entre los que luchan contra el terrorismo o entre los que lo apoyan, lo cual encaja como un guante con el argumento utilizado por don José María el de las Azores y su jefe Bush poco antes de la invasión de Irak. Entonces sólo cabía estar a favor de la guerra o a favor de Sadam Hussein.

La falacia de semejante argumentación salta a la vista cuando durante trece días nuestros ojos vienen soportando las imágenes de una población civil masacrada por las bombas y los obuses judíos con la burda y mendaz excusa de perseguir a los milicianos de Hamás. La mitad de las víctimas mortales están siendo mujeres y niños, algo con lo que la brutal acción armada de Israel debía contar en principio, a sabiendas de la densidad demográfica de la Franja de Gaza. Por esta razón, en las circunstancias actuales, no cabe comparar desde la equidistancia la acción opresiva de un Estado terrorista con pretensiones genocidas, Israel, con la acción de resistencia de una organización armada, Hamás, respondiendo a esa descomunal agresión.

Sólo desde ese punto de vista se puede entender la actitud del presidente Chávez, el único mandatario internacional que ha sabido hasta ahora responder a esa masacre, según es de humanidad y justicia, con la contundencia diplomática debida. Estamos ante un nuevo holocausto -léase artículo de Gelman en Puntos de Página-, en el que las víctimas del primero ejercen de victimarios con suma y brutal destreza, mientras el mundo asiste con su impotencia y silencio a lo que sólo el presidente venezolano se ha atrevido a llamar por su nombre.

RedDIARIO
Es la hora de que Europa se aparte de los "neocon". (Eugenio García Gascón).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

También Chávez podría haber hablado antes, ¿o no? Omnímodo parece el Estado de Israel, como si fuera el Dios de la tierra.

Anónimo dijo...

El facherío dirá también que es es populismo paga ganar votos.

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