Lazarillo
Al carcelero de la FARC que vigilaba a Ingrid Betancourt y demás rehenes le pusieron un ojo morado y así aparece en una imagen que hoy podemos ver en la edición del diario Público. Es la única señal de violencia que se desprende de un rescate en que todo discurrió al parecer milagrosamente en paz gracias a la astucia de los promotores. Junto a la fotografía se glosa la información de RSR (Radio Suisse Roman) según la cual la liberación fue posible mediante el pago de veinte millones de dólares a los guardianes de los cautivos.
Las fuentes de la prestigiosa emisora helvética tendrían relación con la delegación suiza que lleva años negociando en Colombia para que algunos rehenes de las FARC recobren su libertad. Frederic Blassel, periodista de la RSR, asegura que la operación militar fue un montaje para reforzar el papel del presidente Uribe como hombre fuerte del país. Caso de que Blassel tuviera razón, como también ha venido a decir la senadora colombiana Piedad Córdoba al diario argentino Clarín, quedaría muy en ridículo el protagonismo dado hasta ahora a los libertadores, con el propio don Álvaro a la cabeza del supuesto montaje escénico.
Por eso quizá otros periódicos de gran circulación como el diario El País han preferido ignorar hoy estas informaciones que contravienen la versión oficial. En su lugar ofrecen un confuso vídeo de la operación militar -despachado coincidentemente por el gobierno colombiano una vez se difundió la noticia de la RSR- en el que, pese a figurar maniatados los rehenes, éstos tienen oportunidad de exponer sus opiniones ante la cámaras como si tal proceder se verificara ex profeso para la filmación. Resulta un tanto chocante que se les permitiera semejante alarde de libertad en medio de las circunstancias represivas en que discurrió su cautiverio.
Se supone que los medios comprometidos en indagar la verdad acerca de este episodio deberían persistir en su empeño. Esa búsqueda también sería sin duda una colaboración destacable para que el proceso hacia la paz en Colombia sea alguna vez una realidad creible. A fin de contrastar las dos versiones que ahora mismo circulan acerca del feliz y deseado rescate de Ingrid Betancourt y catorce de sus compañeros, entre ellos tres agentes norteamericanos, convendría indagar la que pueden ofrecer las FARC, hasta ahora en silencio.
RedDIARIO
Declaración del Polo Democrático sobre la libertad de Ingrid Betancourt y demás secuestrados. (PiensaChile).
+Todo por la plata. (Gloria Gaitán).
+Lo que no dice la versión oficial. (Mediapart).
Al carcelero de la FARC que vigilaba a Ingrid Betancourt y demás rehenes le pusieron un ojo morado y así aparece en una imagen que hoy podemos ver en la edición del diario Público. Es la única señal de violencia que se desprende de un rescate en que todo discurrió al parecer milagrosamente en paz gracias a la astucia de los promotores. Junto a la fotografía se glosa la información de RSR (Radio Suisse Roman) según la cual la liberación fue posible mediante el pago de veinte millones de dólares a los guardianes de los cautivos.
Las fuentes de la prestigiosa emisora helvética tendrían relación con la delegación suiza que lleva años negociando en Colombia para que algunos rehenes de las FARC recobren su libertad. Frederic Blassel, periodista de la RSR, asegura que la operación militar fue un montaje para reforzar el papel del presidente Uribe como hombre fuerte del país. Caso de que Blassel tuviera razón, como también ha venido a decir la senadora colombiana Piedad Córdoba al diario argentino Clarín, quedaría muy en ridículo el protagonismo dado hasta ahora a los libertadores, con el propio don Álvaro a la cabeza del supuesto montaje escénico.
Por eso quizá otros periódicos de gran circulación como el diario El País han preferido ignorar hoy estas informaciones que contravienen la versión oficial. En su lugar ofrecen un confuso vídeo de la operación militar -despachado coincidentemente por el gobierno colombiano una vez se difundió la noticia de la RSR- en el que, pese a figurar maniatados los rehenes, éstos tienen oportunidad de exponer sus opiniones ante la cámaras como si tal proceder se verificara ex profeso para la filmación. Resulta un tanto chocante que se les permitiera semejante alarde de libertad en medio de las circunstancias represivas en que discurrió su cautiverio.
Se supone que los medios comprometidos en indagar la verdad acerca de este episodio deberían persistir en su empeño. Esa búsqueda también sería sin duda una colaboración destacable para que el proceso hacia la paz en Colombia sea alguna vez una realidad creible. A fin de contrastar las dos versiones que ahora mismo circulan acerca del feliz y deseado rescate de Ingrid Betancourt y catorce de sus compañeros, entre ellos tres agentes norteamericanos, convendría indagar la que pueden ofrecer las FARC, hasta ahora en silencio.
RedDIARIO
Declaración del Polo Democrático sobre la libertad de Ingrid Betancourt y demás secuestrados. (PiensaChile).
+Todo por la plata. (Gloria Gaitán).
+Lo que no dice la versión oficial. (Mediapart).
3 comentarios:
Lo que va a pasar con la información sobre el rescate pagado es que se difuminará hasta olvidarse con el correr de los días, y sólo quedará el heroico servicio de Uribe a la nación, ha las encuesta le dan un popularidad que no tenía.
Esto no se sabrá nunca o si se llega a saber será para cuando USA tenga en el bolsillo a otro candidato mejor que Uribe, queizá la propia Betancourt, tan sana ahora.
Creo que lo que se ha producido es una traición en las FARC, por dinero, y lo sabremos pronto.
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