Melibea
He leído muy por encima la entrevista de siete páginas que publica hoy el diario El País con el Presidente del Gobierno. Si tuviera que destacar algo de la misma me quedaría con la retórica superficialidad con que el señor Rodríguez Zapatero responde a la mayoría de las cuestiones planteadas. Es, a mi juicio, una tediosa y larga charla sin el menor interés que sólo sirve para atisbar la derechización que en materias como la inmigración y las relaciones con la iglesia católica va a mantener el Gobierno durante la vigente legislatura. Está claro que, como ocurriera antes de las pasadas elecciones, el Partido mal llamado Socialista apunta al centro, con más énfasis incluso que entonces, acuciado sin duda por un Partido Popular con intenciones de recuperar esa misma orientación, en la confianza de que ese electorado, por acomodaticio, es dúctil y maleable.
Pero de cuanto dice ZP en la entrevista, me quedo con el títular que abre el primer aparatado la conversación, Política, a fin de justificar el que encabeza este post: El Gobierno vasco no puede poner urnas. La consulta no se va celebrar. Se refiere el señor Presidente a la que ha promovido el lehendakari Ibarreche para finales del mes de octubre y cuyas dos preguntas dicen así:
1. ¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la violencia para siempre. 2. ¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos sin exclusiones inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?
Al hilo de las declaraciones de ZP sobre este asunto, hago míos los criterios aportados por un lector del diario El País en una breve carta publicada en la edición de hoy. En la misiva se compara las consultas que sí se llevaron a cabo en varias regiones de Bolivia, y que fueron tan intensiva e interesadamente aireadas por el mencionado periódico no sólo como referendos sino como muestras de oposición al gobierno de Evo Morales, con la que pretende verificar el señor lehendakari vasco. Dice Jaime Martí Herrero:
En Bolivia no ha habido ningún referéndum en los últimos meses, aunque su periódico repite una y otra vez dicha palabra sin entrecomillarla. En Bolivia los referendos sólo los puede convocar el Gobierno del Estado, y éste no ha sido el caso.Para que nos entendamos, las votaciones que se están planteando en Bolivia son similares a la que plantea el lehendakari Ibarretxe en el País Vasco, que él quisiera que fuera reconocido como referéndum, pero que no es posible que así sea porque la ley no lo contempla. Son consultas populares donde el censo, los puntos de recogida de votos, el recuento, etcétera, no se lleva a cabo por un organismo nacional independiente reconocido, sino directamente por la parte implicada políticamente en la consulta, que gobierna la región, y que quiere un estatuto de autonomía.Referéndum será el que se vote el 10 de agosto, convocado desde el Gobierno de Evo Morales, con todas las garantías y procesos legales, que dilucidará la continuidad de los máximos representantes políticos en el ámbito nacional y regional.
He leído muy por encima la entrevista de siete páginas que publica hoy el diario El País con el Presidente del Gobierno. Si tuviera que destacar algo de la misma me quedaría con la retórica superficialidad con que el señor Rodríguez Zapatero responde a la mayoría de las cuestiones planteadas. Es, a mi juicio, una tediosa y larga charla sin el menor interés que sólo sirve para atisbar la derechización que en materias como la inmigración y las relaciones con la iglesia católica va a mantener el Gobierno durante la vigente legislatura. Está claro que, como ocurriera antes de las pasadas elecciones, el Partido mal llamado Socialista apunta al centro, con más énfasis incluso que entonces, acuciado sin duda por un Partido Popular con intenciones de recuperar esa misma orientación, en la confianza de que ese electorado, por acomodaticio, es dúctil y maleable.
Pero de cuanto dice ZP en la entrevista, me quedo con el títular que abre el primer aparatado la conversación, Política, a fin de justificar el que encabeza este post: El Gobierno vasco no puede poner urnas. La consulta no se va celebrar. Se refiere el señor Presidente a la que ha promovido el lehendakari Ibarreche para finales del mes de octubre y cuyas dos preguntas dicen así:
1. ¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la violencia para siempre. 2. ¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos sin exclusiones inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?
Al hilo de las declaraciones de ZP sobre este asunto, hago míos los criterios aportados por un lector del diario El País en una breve carta publicada en la edición de hoy. En la misiva se compara las consultas que sí se llevaron a cabo en varias regiones de Bolivia, y que fueron tan intensiva e interesadamente aireadas por el mencionado periódico no sólo como referendos sino como muestras de oposición al gobierno de Evo Morales, con la que pretende verificar el señor lehendakari vasco. Dice Jaime Martí Herrero:
En Bolivia no ha habido ningún referéndum en los últimos meses, aunque su periódico repite una y otra vez dicha palabra sin entrecomillarla. En Bolivia los referendos sólo los puede convocar el Gobierno del Estado, y éste no ha sido el caso.Para que nos entendamos, las votaciones que se están planteando en Bolivia son similares a la que plantea el lehendakari Ibarretxe en el País Vasco, que él quisiera que fuera reconocido como referéndum, pero que no es posible que así sea porque la ley no lo contempla. Son consultas populares donde el censo, los puntos de recogida de votos, el recuento, etcétera, no se lleva a cabo por un organismo nacional independiente reconocido, sino directamente por la parte implicada políticamente en la consulta, que gobierna la región, y que quiere un estatuto de autonomía.Referéndum será el que se vote el 10 de agosto, convocado desde el Gobierno de Evo Morales, con todas las garantías y procesos legales, que dilucidará la continuidad de los máximos representantes políticos en el ámbito nacional y regional.
1 comentario:
Le quedan meses a Ibarreche, ha ido demasiado lejos. Los votos le mandarán a casa.
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