martes, 13 de mayo de 2008

MARÍA SAN GIL Y EL PARTIDO DE ROSA DÍEZ


Lazarillo
En teatro, la decisión de María San Gil de abandonar la redacción y defensa de la ponencia política del Partido Popular por supuestas discrepancias, cuando por delante hay un congreso para debatir cuanto se quiera, se llama sobreactuación. Si se considera asimismo la situación difícil que se vive en el PP, reconocida por el propio don Mariano, un disentimiento de esas características sólo se puede atener al carácter escénico que de modo consciente se quiere dar al clima general de discrepancias, resistencias y recelos acerca de la continuidad del actual líder del partido conservador. Lo que María San Gil ha hecho en ese sentido es airear un conflicto que amenaza con derribar al señor Rajoy antes del congreso de Valencia.

Para ratificar la posible trayectoria de tal diagnóstico, la decisión de la presidenta del PP en el País Vasco ha contado de inmediato con dos comprensivos apoyos de sendas personalidades muy significativas. En el caso de la lideresa Aguirre, sus palabras se limitaron a valorar la postura de María San Gil como propia de una persona muy responsable y que por lo tanto debe hacer reflexionar a la cabeza del partido. La concejala por Madrid y esposa del ex presidente del Gobierno fue más allá: Estoy con San Gil -dijo- porque si ella abandona será por un motivo esencial.

Teniendo en cuenta las ambiciones que guían el proceder político de doña Esperanza, así como la íntima cercanía que une a la señora Botella con el silente Aznar, otrora tan facundo, es verosímil que don José María sostenga parecidos criterios a los de su esposa y que más pronto que tarde los haga explícitos -como ha hecho la señora San Gil-, en cuyo caso veremos si don Mariano llega vivo al congreso de Valencia.

Hay otra consideración además que a nadie se le escapa en la postura de doña María: su semejanza con el caso Rosa Díez. Doña Rosa, como San Gil, se mostró en su día reacia a los guiños del PSOE con los nacionalistas. Por eso acabó formando un partido, UPyD, que obtuvo un meritorio escaño en el Congreso con muy poco tránsito preparatorio. La similitud en sus discrepancias, así como una nada improbable crisis manifiesta en el PP, que podría saldarse con la dimisión de don Mariano, me hace creer más en el porvenir de UPyD que en el efecto aglutinador del congreso del Partido Popular en Valencia. Sobre todo si se recuerda el que UCD tuvo en Palma de Mallorca como certificado de su defunción, según opinión mencionada en los mentideros -¡ojo!- por uno de los cercanos colaboradores del señor Rajoy.


RedDIARIO
El desplante de María San Gil a Rajoy fractura en dos el PP. (El País).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Del PP se puede hacer tres partidos: el de Losantos (Aguirre), el de Gallardón y el de los que se van con Rosa Díez.

Anónimo dijo...

Y mientras, no hay oposición, igual están así hasta que encuentran al tapado.

Anónimo dijo...

Rajoy seguirá hasta que se preparen las próximas elecciones generales. ponganse como se pongan unos y otros, lo que sí puede pasar es que se preparen en este tiempo varios candidatos para sustituirle.

Publicar un comentario