jueves, 28 de febrero de 2008

LA POLÍTICA VUELVE A INTERESAR EN ESPAÑA


Félix Población
Quienes vivimos de mozos la transición hacia la democracia en España, teniendo además la oportunidad de asistir muy de cerca por razones de oficio a su gestión cotidiana, sabemos del sensible grado de incidencia que aquellos años tuvieron en las expectativas y participación política de los ciudadanos. Era lógico que fuera así después de tan largo tiempo de silencio como supuso la dictadura.
Ese clima de interés e implicación duró además más de lo previsible porque hasta 1982 no llegó el Partido Socialista al Gobierno, luego de librarse el país de un golpe de Estado que sirvió precisamente para alentar y hacer más factible el cambio prometido por el PSOE. Fue después, a lo largo de las sucesivas legislaturas bajo la presidencia de don Felipe González, cuando se fueron apagando las inquietudes políticas, al tiempo que maduraban las jóvenes generaciones que en su día las estimularon. Aquello se llamó desencanto y creo que se prolongó hasta la segunda legislatura del señor Aznar.

Visto desde hoy, si el 23-F representó un factor decisivo para estimular el cambio que hizo posible el acceso del Partido Socialista al poder, la invasión y conquista de Irak primero, la deplorable actitud del Gobierno del Partido Popular que la secundó, así como sus falacias electoralistas en torno a la autoría de los atentados del 11-M en las fechas previas a los comicios de 2004, hicieron posible no sólo el retorno del PSOE a la gobernación del país, sino el rebrote del interés ciudadano por la política.

Para ilustrar con datos lo que sin duda se puede apreciar en el ambiente, ahí tenemos las cifras de telespectadores cosechadas en los dos grandes debates televisivos que hasta ahora se han celebrado. Cinco millones de españoles presenciaron las disputas económicas por lo general tediosas en que se basa una lid tan especializada como la mantenida por el señor Solbes con el señor Pizarro. Trece millones siguieron el largo y aburrido debate entre don Mariano Rajoy y ZP.


Además de eso, otro dato que me parece decisivo viene a refrendar ahora la expectación política que se vive entre la ciudadanía. Se trata del voto por correo, que se ha incrementado en un 10 por ciento con relación a las pasadas elecciones, cuyo grado de participación ya fue de por sí alto pues se aproximó al 80 por ciento (77,21).

De lo dicho parece desprenderse que el próximo día 9 de marzo no será baja la concurrencia a las urnas, como algunos políticos temen. Lo que sí me parece bajo es el nivel político que tuvo el primer debate televisado entre los líderes de los dos partidos mayoritarios. Hacen bien ambos en preparar a conciencia el segundo en atención a esa ciudadanía cada vez más comprometida con la res pública. Ni la demagogia de los éxitos ni la demagogia de las catástrofes pueden seducir a un respetable cada vez más exigente porque cada vez está más y mejor informado
.
En este sentido, probablemente Internet -con toda su masiva y plural oferta libre de opinión e información- también haya sido un factor a tener en cuenta para favorecer esa renovada implicación de los ciudadanos en la vida política.

RedDIARIO
Un objetivo de la izquierda: el logro de una participación ciudadana del 80 por ciento
el 9-M. (Proyecto 80%).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me extraña que lo que más la gocen sean los que no votan al PSOE o al PP. Los dos líderes dieron una muestra de impotencia intelectual y política ante las cámaras de televisión.

Anónimo dijo...

Sería muy bueno que así fuese, pero tengo mis dudas.

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