viernes, 4 de enero de 2008

EL PRISIONERO DE LOS TRES REYES Y LA CARTA CONCILIADORA DE ZP

Lazarillo

Tal como indica la primera parte del título, la historia de su protagonista más parece propia de un romance antiguo que de los días que corren. Pero si se advierte que esos días discurren más al sur, allende el estrecho de Gibraltar, se comprende que Mohamed Bougrine, contable, 72 años, fundador en los años setenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), sea el llamado Prisionero de los tres reyes por defender esos principios.

Líder del partido izquierdista Unión Nacional de Fuerzas Populares, su último delito, por el que Mohamed VI ha repetido el modelo represivo de sus ascendientes en el trono, no ha sido otro que reclamar en una manifestación el pasado 1 de mayo, Día del Trabajo, democracia y libertad. Eso, según los trubunales de aquel país, socava la institución monárquica, por lo que a Bougrine se le puede aplicar una condena de uno a tres años de cárcel.

Nada ha cambiado a favor de la democracia desde los tiempos del abuelo del actual monarca, Mohamed V. Todo sigue igual que con su padre Hasán II. Mohamed Bougrine ha pasado hasta ahora 18 años entre rejas y su nombre está en las listas de Amnistía Internacional, así como el de otros seis militantes de la AMDH encarcelados en la prisión de Beni Mellal. Allí, tal como consignaba ayer el diario Público, los presos comunes le han expresado su admiración con una colecta a fin de regalarle un televisor.

Ya sé que es opinión generalizada entre los sesudos analistas en geopolítica que nuestro Gobierno debe mantaner con Marruecos unas buenas relaciones diplomáticas. Hay un cúmulo de cuestiones trascendentes y delicadas entre los dos países que así lo aconsejan. Pero de ahí a enviar a Rabat a nuestro ministro de Asuntos Exteriores con una carta conciliadora para que Mohamed VI restituya a su embajador en Madrid debería mediar una cierta reserva por dignidad.

Más que nada porque ese gesto sería más propio del monarca alauita, que fue quien se ofendió después de la visita de los reyes de España a Ceuta y Melilla, ciudades autónomas cuya españolidad defiende el actual Gobierno y por la que no creo haya motivos de disculpa. Supongo que habrá sido muy embarazoso para ZP, además, mostrar esa servil predisposición conciliadora con quien representa la tercera generación de una monarquía dictatorial de la que da fe con su testimonio el Prisionero de los tres reyes.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Empieza mal el año ZP, al miedo a la iglesia suma el miedo al sátrapa marroquí por aquello de que detrás de éste están Francia y USA, de eso hablaron ZP y Sarkozy en su última entrevista.

Anónimo dijo...

La política exterior de Zapatero es por lo que menos votos puede perder, asi que podemos ver esto y cosas peores.

Anónimo dijo...

Hoy El País echa flores a Zapatero por su medida, en eso se nota que la próxima legislatura, con el PSOE en el gobierno otra vez, ese diario aplaudirá todo lo que haga menos socialista al partido Socialista, y no es socialista disculparse con un dictador de la ofensa hecha por esa dictador.

Anónimo dijo...

La paz es la tarea dice ZP, pero un pueblo como el saharaui está harto de una paz que no obtiene los derechos que le corresponden.

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