jueves, 24 de enero de 2008

DEL GUETO DE GAZA Y LA HUMEDAD DE LA SANGRE


Félix Población
En una entrevista publicada por The Times, un representante de Hamás confirmaba ayer que su organización llevaba meses cortando con sopletes el muro de metal de Rafah que separa a los palestinos de Egipto. De ese modo, las pequeñas cargas explosivas derribaron el pasado martes con facilidad dos tercios de los 12 kilómetros de muralla fronteriza. No había otro modo de aliviar el desalmado bloqueo impuesto por Israel contra millón y medio de personas.

El 80 por ciento de la población de Gaza procede de la imposición por la fuerza del Estado de Israel en 1948. Ese mismo porcentaje es que el padece ahora en la franja un nivel de vida por debajo del umbral de la pobreza, como consecuencia sin duda de que el 80 por ciento de esos ciudadanos hayan sido refugiados palestinos en 1948 y hayan tenido que soportar la ocupación israelí de ese mismo territorio desde 1967 hasta 2005. Es muy probable que si el Estado de Israel no hubiese encontrado resistencia por parte palestina, el desalojo de la franja no se habría verificado hace tres años.

La mayoritaria victoria de Hamás en las elecciones libres de 2006 y las pugnas entre esta organización y Fatah, saldadas con un cierto número de bajas mortales por parte y parte, acabaron con Gaza bajo la administración única de Hamás. Como desde Gaza los milicianos de Hamás no dejan de lanzar cohetes Kasam sobre suelo israelí, Tel Aviv se ha permitido imponer un ignominioso bloqueo contra la población civil, creyendo de ese modo que los palestinos se rebelarán finalmente contra sus administradores, acuciados por todas las miserias.

Eso no ocurrirá mientras Israel no cumpla con las resoluciones de la ONU que exigen su retirada de los territorios ocupados y la aplicación de la Resolución 194 sobre refugiados palestinos. El voto a Hamás nunca comportará la rendición de Hamás mientras Israel no se atenga a la legalidad internacional. Muchos palestinos piensan que si Fatah se deja llevar por las promesas de Occidente, conjugadas ahora bajo la batuta de Bush para tratar de enmendar con la apariencia las tropelías bélicas cometidas bajo sus mandatos, Hamás sigue estando más cerca de sus problemas y trata de resolverlos con acciones tan determinantes como la de ayer en Rafah.

¿Alguien cree que vamos a dejar que nuestros niños mojen sus camas por las noches por el miedo mientras en Gaza viven en tranquila normalidad?, ha dicho el primer ministro israelí. Desde el año 2000 hasta el pasado mes de junio, 783 niños palestinos han muerto a causa de acciones armadas israelíes. ¿Cree acaso el señor Olmert que sus madres van a dejar sin porvenir de lucha la sangre con la que sus hijos mojaron la tierra que les pertenece?


RED/DIARIO
Crónica
EGIPTO: ESPERANZA E INCERTIDUMBRE DE GAZA
"Hoy es la sexta vez que vengo”, confiesa radiante Yamal Salma, de 37 años, padre de ocho hijos, sin perder de vista su taxi colectivo aparcado junto al muro de hierro que Hamas seccionó el miércoles en la ciudad fronteriza de Rafah. Yamal grita de tanto en tanto “Al-Bureiy, Al-Bureiy”, y poco a poco su taxi amarillo se va llenando de pasajeros que quieren viajar al campo de refugiados de Al-Bureiy, en el centro de la franja de Gaza. El vehículo está hundido en mitad de una muchedumbre que se apresura en las dos direcciones, hacia Egipto y hacia Gaza. Y entre la multitud se ven pequeños rebaños de cabras y ovejas, varias vacas, dos camellos y un montón de burros obedientes que cruzan la frontera ignorantes de su destino.
Eugenio García Gascón, Público

EGIPTO, ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Más que si la policía egipcia es capaz de controlar el flujo de palestinos (ya lo demostró en 2005), habrá que ver si Mubarak es capaz de sentar a dialogar a Hamás y Al Fatah para que el asunto de la frontera pueda resolverse entre Egipto y la Autoridad Palestina, sin la intervención de terceros como se acordó tras la retirada israelí. Ni las ambiciones de Hamás (que aspira a controlar la frontera), ni el retraimiento de Mahmud Abbas (cada vez más desconectado de los suyos), ni la falta de responsabilidad de los israelíes que quieren desentenderse de un territorio que han ocupado durante 39 años, se lo ponen fácil.
Ángeles Espinosa, El País

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Omerto ofende cuando habla, es otra forma de hacer la guerra a los palestinos.

Anónimo dijo...

No huyen los palestinos, sólo se toman un respiro para volver a su tierra.

Anónimo dijo...

A israel le vendría muy bien que los palestinos Gaa fueran otra vez refugiados en Egipto.

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