miércoles, 12 de diciembre de 2007

LOS DEBATES EN TV ENTRE EL PRESIDENTE Y EL ASPIRANTE

Félix Población

Lo habitual durante la campaña electoral que antecede a los comicios es que el aspirante a la Presidencia del Gobierno solicite un debate televisado. Así fue siempre y así sucedió cuando el señor Rodríguez Zapatero lo planteó desde la oposición y no fue posible, en línea con la supresión en la televisión pública del PP de todo programa de disputa o crítica política.

Esta vez, sin embargo, ha sido ZP quien desde La Moncloa ha invitado al Jefe de la Oposición al diálogo público ante las cámaras de TVE. Teniendo en cuenta la reacción de don Mariano Rajoy, tal parece que el ofrecimiento ha pillado al PP tan falto de reflejos como acostumbra. Es como si no se lo esperase, dado que lo acostumbrado venía siendo que esa proposición la formule el partido opositor, algo que también queda en este caso en el debe del Partido Popular, como quedó cuando tuvo responsabilidades de gobierno.

Digo esto porque don Mariano, al aceptar no un debate sino tres, ha puesto condiciones muy poco creíbles, como la muy socorrida antaño y desfasada hogaño de que el cara a cara no sea en la televisión pública, pues su dependencia del gobierno no garantiza la objetividad en su desarrollo. Debe recordarse que la nueva Corporación RTVE cuenta por primera vez en la historia de ese medio público con el nombramiento como presidente de un profesional, don Luis Fernández, cuya elección fue pactada por el PSOE y el Partido Popular.

Eso ha garantizado la emisión en la programación de TVE del debate político plural, así como de unos informativos que, salvo alguna que otra incidencia irregular, han sido de lo más equilibrados en el espacio de pantalla concedido a los dos partidos mayoritarios. No alegó nada similar el señor Rajoy cuando tuvo oportunidad de someterse a las preguntas de los ciudadanos en el programa Tengo una pregunta para usted, del que salió con más provecho que el señor Rodríguez Zapatero.

Si se tiene en cuenta que esta vez el debate cara a cara fue una iniciativa del Presidente del Gobierno y no del líder de la oposición, y que éste ha aducido razones impertinentes para celebrarlo en la televisión pública, se podría pensar que el objetivo de don Mariano Rajoy es poner dificultades para que no se verifique, algo en lo que ZP no debe colaborar porque también será indicativo de que su política informativa, así como su predisposición al debate, han sido mejores que las de su predecesor en La Moncloa.

RED/DIARIO
Artículo
CARA A CARA: ¿CON QUÉ CARA?
Zapatero ha retado a Rajoy a un debate de cara a las elecciones generales de marzo de 2008. Gran noticia la vuelta del candidato del PP a los debates después de que los vetaran en su etapa de gobierno. Durante aquel mandato, no sólo desaparecieron los “cara a cara” entre candidatos (él mismo se negó a ello cuando creía tener ventaja), sino también los programas de debate y los de crítica política. Lo sé muy bien porque trabajé en el último que quedaba en antena, Caiga Quien Caiga, en Tele 5. El diario El Mundo justificó la supresión de la emisión por la baja rentabilidad económica del programa, basándose en un dato de audiencia falso. En su día fue un golpe bajo que nos dolió mucho, no lo esperábamos. Recuerdo un encuentro por los pasillos, el día 12 de marzo de 2000, cuando el PP obtuvo la mayoría absoluta, con el director de informativos de la cadena, me comentó que con ese resultado en un par de meses estaría en la calle, yo le dije: “No, te equivocas”.
Gran Wyoming, Público

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