jueves, 20 de diciembre de 2007

DIEZ MILLONES DE FELIGRESES VAN A MISA


Félix Población

La cifra la acaba de registrar el informe presentado por su eminencia Martínez Camino, atildado portavoz, monseñor reciente y secretario de la Conferencia Episcopal Española: La Iglesia Católica en España. Estadísticas de los años 2001 a 2005. Sin embargo, en ese mismo estudio se da cuenta de que el número de seminaristas, futuros párrocos de la grey concurrente ante los altares, ha pasado de 1797 en 2001 a 1481 en 2006.

A la vista de estos datos se podría pensar, en principio, que pese a tan cuantiosa asistencia a la misa dominical, los efectos de la misma y de cuanto esa ceremonia podría reportar para una estimulante llamada vocacional entre los feligreses más jóvenes decrecen en un porcentaje ciertamente alarmante y que sin duda debe preocupar a la jerarquía eclesiástica. Cabe preguntarse cómo siendo tan nutrida la fidelidad de la ciudadanía española a los templos, sus parroquianos corren el riesgo de quedarse algún día sin oficiante que los asista.

Eso por un lado, en lo que atañe al desempeño pastoral futurible de la religión católica en nuestro país. Pero por otro también se debe considerar el escaso rendimiento económico que una tan masiva concurrencia deja en los cepillos eclesiales, requeridos todavía -por un añejo y preconstitucional Concordato- de una substanciosa ayuda a cuenta de las arcas del Estado.

¿Se imagina el curioso lector si cada uno de esos diez millones de practicantes y devotos feligreses ayudara a su parroquia con un mínimo óbolo semanal -pongamos un euro- la cuantía anual de la suma? Preferible no hacer cuentas porque lo más probable es que de las mismas se derive un afán de lucro excesivo por parte de la respetable institución o una administración en extremo manirrota a cargo de la jerarquía competente.

De todos modos basta visitar las iglesias españolas para desmentir lo que monseñor Camino sostiene en el informe respecto a la asistencia de los españoles a misa. Tampoco casa con el decrecimiento de vocaciones religiosas. Si no hay cantera para abastecer los campos de fútbol, con toda seguridad decrecerá el público asistente a los estadios, privado de quienes protagonizan y ejercen tal deporte como espectáculo para la concurrencia.

O más claramente, a menos pastores, menos rebaño, porque lo uno va con lo otro, como los sembradores con la cosecha.

PS.- También podría ser que la jerarquía eclesiática, ante la tacañez de la feligresía, tenga necesidad de seguir recurriendo al Estado para su subsistencia. En cuyo caso, cuan mísero es el proceder de quienes se llenan la boca en defensa de la doctrina católica.

RED/DIARIO
Noticia
CATALUÑA: MÁS DEL SESENTA POR CIENTO DE LAS BODAS SON CIVILES
De los 30.819 matrimonios que se celebraron en Cataluña el año pasado, el 62,2% (18.487) fueron civiles mientras que 11.081, el 37,3%, se realizaron por la iglesia. 164 bodas tuvieron lugar con otro tipo de celebraciones. En el resto de España, se casa por la iglesia poco más de la mitad.
20minutos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y eso que suelen ser los más hacendados los más beatos.

Small Blue Thing dijo...

En Malaprensa pasan este enlace.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la información.

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